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lunes, 30 de junio de 2008

LA 125

PALABRA DE ESPECIALISTA
EXHAUSTIVO ANÁLISIS DE LA RESOLUCIÓN 125
Por Dr. Osvaldo José Capasso


A) Situación anterior a la remisión del Proyecto de Ley al Congreso de la Nación.
Los derechos de exportación móviles son claramente abusivos e inconstitucionales, y en realidad por un error del constituyente quedaron insertos en la Constitución de 1994.
Al tiempo de la creación del Código Aduanero, la función del mismo fue ordenar qué son los derechos de exportación, le dio un hecho gravado claro, una base imponible determinada y estableció la seguridad del exportador de que podía atenerse a cierto momento para liquidación del tributo.
Y estableció también que las facultades que delegaba en el P.E. debían hacerse "de acuerdo a lo que establece este Código y las Leyes que sean aplicables a este fin".
Es decir, establecía "las leyes que fijen políticas que el Congreso tiene que fijar, de acuerdo al criterio de la Constitución"
Se estableció la delegación por una necesidad de agilidad en el manejo de las herramientas en el caso de los aranceles.
Es cierto que el Congreso no revisó toda la legislación delegada anterior al dictado de la CN de 1994 y se limitó solamente a decretar continuas prórrogas para salvar la demora.
Pero el principio de legalidad es uno, y no rige solamente para los aranceles aduaneros. Si el principio es que la ley la debe establecer el Congreso cuando se trata de gravámenes que afectan derechos subjetivos de los ciudadanos, dicho principio se debe aplicar SIEMPRE.
Cuando el Código Aduanero estableció en el artículo 755 la posibilidad de delegar en el P.E. , lo hizo en el Presidente de la República y no permitió la sub-delegación. La C.S.J.N viene diciendo desde 1959 que cuando la subdelegación se realiza, debe hacerse de acuerdo a lo que la Ley establece previamente.
La sub-delegación debe estar prevista en la propia Ley (ver casos "Verónica y Alcoholera Soler").
El Código no quiso delegar en otra persona que no tuviese carácter representativo por no haber sido elegida por el pueblo.
Por lo tanto fue necesaria una Ley posterior (22.792) para permitir que el P.E. delegara en el Ministro de Economía (ver art. 5º de dicha norma).
El problema es que esa Ley fue derogada por el artículo 75 del decreto 2284/91 - según texto del decreto 2488/91 -, ratificado por el artículo 29 de la Ley 24.307/93.
La novedad en la Resolución 125/08 es que pretende sustentar en un decreto (2752/91) la legalidad de la sub-delegación, pasando por alto que dicha norma no resulta suficiente para producir el efecto indicado y no advirtiendo que el texto constitucional del año 1994 se contrapone con la facultad que pretende esgrimir.
En buen romance: estos derechos de exportación fueron dictados sin competencia alguna del Ministro firmante.
En efecto, el art. 76 de la CN no permite siquiera la delegación. La cláusula transitoria 8º sostiene que se podrá mantener respecto de la legislación delegada por 5 años más, (prorrogada por 2 años y así sucesivamente) revisión que el Congreso no efectuó.
Pero la cláusula transitoria nunca dijo que la legislación delegante estaba vigente.
En sentido estricto, el artículo 755 del Código Aduanero tampoco permitiría delegación alguna, ello implica absoluta incompetencia a los fines del dictado de una resolución de estas características.
Si bien hasta aquí la inconstitucionalidad aparecía clara, el problema práctico se planteaba en cuanto a la elección de las vías procesales más idóneas para realizar el planteo.
En el amparo las cuestiones deben ser de manifiesta inconstitucionalidad, sin prueba o con prueba sencilla para establecer la violación. Pero para el tema en debate no parecía tan sencilla la cuestión, porque el P.E. se sostenía en sus presuntas facultades exclusivas y excluyentes.
Existían otras vías, más largas, y con el conocido peligro que aún con la declaración de inconstitucionalidad la apelación del Ejecutivo se otorgaría con efecto suspensivo con el objeto de evitar afectar la facultad que decía tener el Presidente para percibir los montos de los derechos en el interín de la apelación, y que se sustentan - según sus dichos - en una potestad válida y legal.
B) Situación posterior a la remisión del Proyecto de Ley al Congreso Nacional.
Con la remisión del Proyecto de Ley la situación ha cambiado abrupta y drásticamente.
En principio cabe analizar aquí en qué ámbito de las normativas constitucionales enmarcamos ahora la situación.
Como quedara expuesto, la delegación legislativa en el Poder Ejecutivo se encuentra prohibida expresamente, salvo las excepciones que la norma contiene (art. 76 CN)
Con sólo observar la Resolución 125/08, es posible determinar que no se trata de materias de administración, ni de emergencia pública. Menos aún que se haya fijado un plazo para su ejercicio dentro de las bases de una Ley delegatoria.
Del propio Proyecto de Ley enviado por el P.E. al Congreso de la Nación surge que tampoco se adecua el instrumento de técnica legislativa al extremo de excepción previsto por el art. 99 inc. 3 de la CN, es decir, no se trata de un DNU.
Pero es dable señalar, en este punto, que el P.E. no puede en ningún caso - bajo pena de nulidad absoluta e insanable - emitir disposiciones de carácter legislativo. Y aún en los casos excepcionales, le está vedado a hacerlo sobre normas que regulen materia tributaria, entre otras prohibiciones.
Y a mayor abundamiento, el juego armónico de los arts. 4 y 17 de la CN dejan establecido, muy claramente, qué es facultad privativa del Congreso imponer los derechos de exportación.
Se completa el cuadro al prescribir el art. 75, inc 1 de la CN que le corresponde al Congreso Legislar sobre materia aduanera.
Para replicar la pretensión acerca de las facultades legislativas del P.E. sustentadas en la Ley 22.415 (código aduanero), dejo constancia que el art. 754 de dicho cuerpo normativo establece: "El derecho de exportación específico deberá ser establecido por Ley".
En resumidas cuentas: el Poder Ejecutivo no puede bajo ningún concepto dictar disposiciones de carácter legislativo (ni siquiera en casos de necesidad y urgencia cuando de materia tributaria se trata). Tampoco interesa, a los fines de la delegación, cuánto se haya prorrogado la cláusula transitoria 8º de la CN, ya que dichas normas dictadas por el P.E. (y más aun una resolución de un ministro) son nulas de nulidad insanable.
Y además, si con ello colocan la fortuna de los argentinos, o a veces la vida y la honra, en manos del P.E., también son nulas de nulidad insanable y sujeta a quienes las otorgan y a quienes las reciben a un mote infamante. (art. 29 CN)
Ahora bien, hasta aquí tenemos el cuadro jurídico completo que nos indica - tal cual como ocurría antes del envío del Proyecto de Ley al Congreso - que la resolución 125/08 resulta manifiestamente inconstitucional por todos y cada uno de los argumentos expuestos.
Lo que se agrega hoy a todos esos sustentos legales que explicitan la no constitucionalidad de aquella resolución, es la expresa declinación de competencia que el P.E ha efectuado en favor del Poder Legislativo.
De todos los considerandos contenidos en el Proyecto de Ley, he de resaltar el que reza: "El respeto a la voluntad popular, expresada en el Poder Ejecutivo y en el Honorable Congreso de la Nación, y la sujeción a la Constitución Nacional y a las leyes, se verá reflejado entonces en la sanción del Proyecto que elevamos".
Esta admisión concluyente y definitiva da por tierra con las pretendidas facultades que esgrimía el P.E. para resolver una cuestión - que acepta ahora que le es absolutamente ajena - al tiempo del dictado de la Resolución 125/08.
Y en este punto quiero ser terminante: si según el propio P.E. aseveraba que las medidas tomadas lo fueron en función de atribuciones Constitucionales y legales ¿qué sentido tendría ahora declinar y reconocer la exclusiva competencia al respecto en cabeza del Poder Legislativo?
Si el P.E. había dictado un acto que entendía que tenía legalidad, validez y legitimidad, no necesitaba de ningún otro organismo para hacerlo aplicar, porque su ejecutividad hubiese emanado de las atribuciones que decía poseer.
Todas las demás explicaciones y adjetivaciones contenidas en los mismos considerandos del Proyecto, son sencillamente excusatorias de quien sabe que ha contravenido la CN y las leyes pertinentes.
Reitero el concepto contenido en el Proyecto de Ley remitido ex porque no sólo resulta sorprendente, sino que además revela de manera prístina el verdadero pensamiento que existe en el espíritu del P.E: sólo se verá reflejada la sujeción a la CN y a las leyes con la sanción de la Ley por parte del Congreso de la Nación.
Con la remisión de la norma al P.L. a efectos de su "ratificación" el P.E. no hace otra cosa que reconocer expresamente la autoridad del destinatario, y más aun, el derecho del Congreso a exigir rendición de cuentas por el uso indebido de las facultades de las cuales se había apropiado.
Enviar para su ratificación es dejar en claro que el órgano legislativo es el único que puede sancionar y aprobar las normas.
Para hacerlo más sencillo: si el P.E. tenía atribuciones suficientes resulta absurdo declinar la competencia en el Congreso, porque quien presume detentar el poder es lógico que lo ejerza sin más.
A contrario, si entiende que la competencia exclusiva y excluyente reside en el P.L., aquellas atribuciones que decía poseer, en realidad eran inexistentes.
Si el P.E. admite fácticamente, y de un modo tan crudo, que carecía de atribuciones constitucionales y legales para tomar las medidas que adoptó - y peor aún, subdelegándolas - va de suyo que la Resolución 125/08 carece absolutamente de valor jurídico y por ende resulta absurdo que se mantenga vigente mientras el Congreso de la Nación se encuentra abocado a sancionar una Ley específica que resuelva el tema de los derechos de exportación.
Permitir la ultra-actividad de dicha resolución a la espera de la sanción de la ley mencionada constituye un contrasentido que atenta contra la propia Constitución y lo que tiene establecido la jurisprudencia para casos similares.
En efecto, la CN establece que al haber entrado el P.E. en forma evidente en materia prohibida por la propia Carta Magna, el dictado de la norma (en este caso, la Resolución 125/08) carece en absoluto de presunción de legitimidad y ni siquiera resulta posible considerarla provisoria o temporaria, porque carece de los requisitos indispensables para generar derechos.
El P.E. ha tomado conciencia de la precariedad del presunto poder que detentaba en esta materia, lo que derivó en reconocer la exclusiva competencia en el único órgano con potestad para sancionar una norma acorde el procedimiento que establece nuestra CN: El Honorable Congreso de la Nación.
Considero, por las razones expresadas, que los principios generales de orden republicano, emanados de los arts. 1, 33 y concordantes de la CN, imponen un criterio de interpretación amplio en favor de las facultades del Legislativo, en estos casos, y restrictivo o nulo en contra del P.E. cuando ha ejercido facultades que le son ajenas, y lo ha admitido luego en la práctica con el envío del Proyecto de Ley en análisis, reconocimiento que se acentúa aún más al haberlo girado a la Cámara de Diputados con plena conciencia de lo que disponen los arts. 52 y 77 de la CN.
A tenor de lo expuesto, entiendo que una presentación desarrollando las inconstitucionalidades mencionadas y sumando la actitud del P.E. al reconocer la exclusiva competencia del P.L en la materia, permitiría interponer una medida cautelar innovativa para hacer caer judicialmente la Resolución 125/08, puesto que se trataría en la especie de una cuestion de puro derecho.
A tal fin, resulta importante destacar que la conducta adoptada por el P.E. importa encuadrar el reconocimiento en la "Teoría de los Propios Actos", circunstancia no desdeñable al tiempo de decidir el magistrado con qué efecto pudiese otorgar una posible apelación por parte del P.E., ya que el efecto suspensivo provocaría eventos perjudiciales al permitir aplicar una Resolución absolutamente inexistente. En cambio, si se otorga con efecto no suspensivo el P.E. no podría argüir ningún perjuicio cuando ya admitió que la herramienta legal y constitucional para generar derechos de exportación es exclusivamente una ley emanada del Congreso de la Nación.
Por otra parte, de sancionarse una Ley que le permitiese percibir esos derechos (aún con el porcentaje pretendido), la misma sólo tendría efectos hacia el futuro, con la consiguiente obligación de reintegrar los emolumentos percibidos por retenciones, toda vez que se apropió de los mismos a través de una normativa manifiestamente ilegal e inconstitucional.
A su vez, si un juez declara la inconstitucionalidad de la Resolución 125/08 logrará los siguientes efectos: pacificar la Nación; permitir la rápida comercialización de granos, carnes y leches aplicando una retención que era razonable para las partes en conflicto hasta el momento del dictado de la norma impugnada; que no existan vencedores ni vencidos y que pueda disponer el Honorable Congreso del tiempo suficiente para sancionar una ley que resuelva con amplitud todos los problemas que aquejan al sector.

Dr. Osvaldo José Capasso
Especial para Tribuna de Periodistas

POPULISMO BERRETA

LOS FRUTOS DEL POPULISMO MÁS BERRETA

Por Roberto Cachanosky (*)

No es casualidad que la Argentina haya pasado del crecimiento de fines del siglo XIX y principios del silgo XX a esta continua degradación económica.

Casi como si fuera una verdad revelada, el argumento central del Gobierno para justificar las retenciones ha dejado de ser el de producir menos “yuyito” para diversificar la producción agropecuaria. Ahora, aseguran que el aumento de las retenciones será destinado a financiar más programas sociales. Así, redistribuir la riqueza ha pasado a ser el argumento central de los Kirchner. Y para financiar esa redistribución se le aplicaría una mayor carga tributaria a quienes tienen ganancias “extraordinarias”. No sólo el gobierno sostiene esta línea de argumentación, sino que la oposición, para no ser políticamente incorrecta, dice estar de acuerdo con la redistribución de la riqueza.

Como señalaba en otra nota Antonio Margariti, no queda claro si el gobierno quiere redistribuir la riqueza o los ingresos, dado que no son la misma cosa. Dicho en otras palabras, ¿qué quiere el gobierno? Redistribuir el departamento (la riqueza) o el alquiler que cobra el dueño (los ingresos). Pero, como dice Margariti, al gobierno le da lo mismo hablar de riqueza y de ingresos como si éstos fueran sinónimos. Volviendo al tema de la riqueza y los ingresos, por ejemplo, ¿qué harían los Kirchner con su patrimonio para distribuir justamente la riqueza? ¿Entregarían el 40% de sus 18 casas y 4 departamentos o el 40% de los alquileres que le generan esas 22 propiedades?

Ahora bien, dejando de lado el gesto que podrían tener los Kirchner para mostrar su voluntad de liderar y dar el ejemplo en esto de redistribuir la riqueza repartiendo sus propiedades o ingresos que les generan, deseo pasar al tema de fondo. Y el tema de fondo es el principio de la redistribución del ingreso (no de la riqueza). Lo que voy a decir a continuación es políticamente incorrecto, pero como no pretendo ganar votos, no tengo problema en ser políticamente incorrecto. Vayamos al punto.

¿Por qué razón alguien que trabaja, obtiene utilidades basadas en su esfuerzo personal, iniciativa, riesgo y capacidad de innovación tiene que transferirle compulsivamente sus ingresos a otra persona que no generó nada de ese ingreso? No encuentro ninguna justificación moral por la cual el burócrata de turno se arrogue el derecho de confiscar el fruto del trabajo a unas personas para transferírselas a otra sin que esta otra haya hecho nada que justifique el reclamo de vivir a costa de los otros.

En rigor, seamos honestos, este no es un problema de los Kirchner solamente. Ni siquiera es un problema de la dirigencia política en particular. Este es un problema de la sociedad argentina, entendiendo como sociedad argentina a una mayoría significativa de los habitantes que considera que está bien que el Estado les quite el fruto de su trabajo a unos para transferírselo a otros. La redistribución del ingreso generalmente está bien vista y ampliamente aceptada por mucha gente…siempre y cuando no le toquen el bolsillo a ellos. Y no digo esto por el caso particular de los productores agropecuarios porque ellos mismos han dicho públicamente que están dispuestos a ceder parte de sus ingresos para que el Estado los redistribuya. Inclusive los productores ni siquiera luchan por la eliminación de las retenciones sino que se limitan a pedir un techo a las mismas. Lo que digo es que la sociedad argentina (utilizando este término para simplificar palabras) apoya la distribución del ingreso…ajeno. Es común escuchar que cuando el Estado le cobra más impuestos a un determinado sector de la sociedad, inmediatamente éste salta argumentando que les cobren a otros que ganan más o que roban. Un argumento hipócrita para aparecer sensible, pero tacaño al momento de abrir la billetera. Todos son muy solidarios con la plata ajena y, por lo tanto, la dirigencia política en general y los Kirchner en particular no hacen más que reflejar lo que la mayoría de la gente apoya. El que unos mantengan a otros.

El ejemplo más evidente que me viene a la memoria fue el de los 90 cuando los docentes reclamaban un aumento de sueldos. Todos estaban de acuerdo en que ellos merecían ese incremento salarial. Se aprobó entonces la famosa estampilla que había que pegar en el parabrisas que mostraba el impuesto que cada uno había pagado para financiar dicho incremento de salarios. ¿Qué pasó en ese momento? Todos los que tenían autos saltaron como leche hervida porque tenían que poner de su bolsillo el aumento de salarios de los docentes que tan vehementemente reclamaban incluso los dueños de los autos.

Por supuesto que a muchos políticos esta cultura de la dádiva les viene de perillas porque les permite armar una inmensa red de clientelismo políticos y bolsones de corrupción con la plata ajena. La reparten como si fuera propia. Pero el drama de la Argentina es, a mi juicio, el pronunciado acento que siempre se pone en la distribución del ingreso como si este se generara solo, sin necesidad de riesgo, trabajo, esfuerzo, innovación, entre otras. Y como si el que ganara plata fuera un ser perverso al que hay que castigar por su éxito.

Basta con ver el presupuesto de este año para advertir lo desvirtuado que está el Estado. De los $ 161.500 millones del presupuesto nacional, $ 98.720 millones, es decir el 61%, está destinado al rubro Servicios Sociales, incluyendo esto vivienda, jubilaciones y pensiones, educación, trabajo, etc. Casi dos terceras partes del presupuesto se destinan a redistribuir el ingreso, mientras que la seguridad y la defensa de la nación brillan por su ausencia. Es como si el Estado hubiese decidido privatizar la protección de la vida y la propiedad de las personas (seguridad) decidiendo que cada uno se encargue de defenderla, y se hubiese concentrado exclusivamente en repartir los ingresos. De esta forma, el monopolio de la fuerza que le fue delegado para defender la vida, la libertad y la propiedad de las personas, lo utiliza para expoliar a los que producen y redistribuir el fruto de su trabajo. El Estado argentino se ha transformado en una especie de delincuente que sistemáticamente se apropia de los ingresos y patrimonios de la gente bajo el argumento de la solidaridad.

Desde el punto de vista estrictamente económico, la mejor redistribución del ingreso se produce a partir de instituciones confiables que atraen inversiones, crean puestos de trabajo mejor remunerados y, de esta forma, la gente recibe una porción mayor del ingreso nacional gracias al resultado de su trabajo. Por otro lado, no hay mecanismo más eficiente para ejercer la solidaridad que la que surge de las asociaciones civiles que brindan apoyo a diferentes sectores gracias a las donaciones que reciben en forma voluntaria de personas y empresas. Porque son estas las que se encargan de controlar que los dineros que destinan a esas organizaciones sean efectivamente bien asignados y no se pierdan en los pliegues de la burocracia y la corrupción.

En lo estructural, los argentinos tenemos que cambiar esa mentalidad de pensar que, por definición, todo aquél que gana plata es sospechoso de algo y que, además, tiene la “obligación” de mantener a otras personas que no conocen. Esta cultura de la dádiva ha terminado por denigrar el trabajo de la gente y su dignidad. La mayoría se siente con derecho a vivir a costa del trabajo de terceros. Por lo tanto, cada vez son menos los que producen y más lo que quieren vivir sin producir reclamando un derecho que no es tal.

En lo que hace al caso particular de los Kirchner hay dos problemas puntuales: a) en primer lugar se pasaron de vueltas con el gasto público y la carga tributaria llevando al punto del agotamiento fiscal de la población y b) nadie les creyó cuando 90 días después de lanzar las retenciones móviles se acordaron de avisar que eran para financiar planes sociales. Fue tan burda la maniobra que, en este caso, no prendió en la población el discurso sensiblero.

De todas maneras, insisto, mientras los argentinos no cambiemos esta manía de querer vivir a costa del trabajo del otro, considerando como un derecho que otro me mantenga, me pague la casa, los estudios de mis hijos, etc., va a ser cada vez más difícil encontrar a alguien que quiera arriesgar sus capitales y trabajo para que luego los políticos, bastardeando el concepto de solidaridad, se apropien de los ingresos que generan quienes invierten y trabajan.

No es casualidad que Argentina haya pasado del crecimiento de fines del siglo XIX y principios del silgo XX ha esta continua degradación económica. Es que antes, con todos sus defectos, el modelo de país se basaba en el trabajo, en el esfuerzo personal y en la atracción de capitales. A eso venían los inmigrantes. A trabajar duro para construirse un futuro que no conseguían en sus países europeos. Fue la aparición de la cultura de la dádiva que se instaló en nuestro país lo que nos ha llevado a ser una país decadente, y como buenos hipócritas, encima tratamos de explicar nuestra decadencia en conspiraciones internacionales que surgen de las afiebradas mentes de los resentidos que quieren vivir como se vive en los países capitalistas pero usando las reglas del populismo más berreta.

(*) Artículo editado en "Economía Para Todos" por Roberto Cachanosky Licenciado en Economía - Universidad Católica Argentina (1980). Consultor económico. Autor del libro "Economía para todos" y "El Síndrome Argentino". Columnista de temas económicos en el diario La Nación. Con anterioridad, ejerció la misma tarea para los diarios La Prensa (1985-1992), El Cronista (1992-2001) y La Nueva Provincia de Bahía Blanca (1992-1998). Conductor del programa de TV por cable "El Informe Económico". Profesor titular de Economía Aplicada en el Master de Economía y Administración de ESEADE, profesor titular de Teoría Macroeconómica en el Master de Economía y Administración de CEYCE. Presidente del Centro de Estudios Económicos e Institucionales. Asesor económico de la Cámara Argentina de Comercio (1983-2002) y de la Cámara Argentina de Importadores (1992-1993).

PRELUDIOS

« Estrategia de la improvisaciónMiniseries
30 Jun 08 – 13:15
Preludios (I)
Donde se cuenta que Kirchner cree que Duhalde, El Cardenal, Brasil y Clarín, prefieren la "salida Cobos". escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital

Tiempo de Preludios.
“Pieza musical breve”, define el manantial de Wikipedia.
“Música para cuando comienza el día”, definen en Amadeus.
“Introducción improvisatoria, para preparar movimientos más complejos”, ayuda un melómano.
El preludio, en el origen, se reducía a la improvisación de los músicos. Para afinar, al tanteo, los instrumentos.

Servicios de avanzada
En la cercana posteridad, cuando los periodistas deportivos de la historia estudien las turbulencias orales del preludio actual, tendrán que referirse, invariablemente, al señor Luis D’Elía.
A los tres servicios políticos de avanzada que D’Elía, antes del desmoronamiento, le hizo a Néstor Kirchner. También, a los innumerables servicios de avanzada de la señora de Bonafini, ejecutados por pedido especial. El último favor consistió en instalar, mediáticamente, que el vicepresidente Cobos, sin ir más lejos, “es un traidor”.

Quedan, las referencias protagónicas, de la señora Hebe, para próximos capítulos de esta flamante miniserie que hoy comienza.
Es el turno de los aportes de D’Elía. Es el representante más emblemático, estética, y éticamente, del kirchnerismo que se extingue, piadosamente, en ceremonias del grotesco.
En principio fue instalar, en Todo Noticias, de visitante invitado, que el Grupo Clarín “iba ahora por las telefónicas”. Anticipó la confrontación Kirchner-Clarín, aún no resuelta.
Por beneficios recíprocos, sólo disminuyó la virulencia. Pero el litigio sigue.
Después, aunque secundado por Pérsico, D’Elía se quedó con la cucarda, apreciablemente valorable, de haber sido el arrojado recuperador de la Plaza de Mayo. Habilitado, en la zona liberada, para despejar a los inspirados caceroleros.
Para asegurarse el control estricto de las calles, demasiado dinero suele desperdiciarse de la Secretaría General, donde despacha el señor Parrili. No podían permitir que les ocuparan el símbolo de la Plaza de Mayo.
De todos modos, el servicio trascendental fue el más reciente. Motivó un enojo previsible de La Elegida, de los que brotan cada vez con mayor frecuencia. Y que el servicial D’Elía pasara, por razones tácticas, hacia el plano vertical del transitorio anonimato.
Consistió en denunciar, espectacularmente, el lunes 16 de junio, la existencia del golpe cívico en gestación. Encabezado, en la versión de vanguardia kirchnerista, por Eduardo Duhalde. Y por el Grupo Clarín. Aliados que contaban, ahora, con la complicidad instrumental de los polifuncionales dirigentes agrarios.
Preventivamente Kirchner, según nuestras fuentes, necesitaba, en su estrategia de la improvisación, instalar la idea del golpe. A los efectos de estampillar a los protagonistas citados. A los que interpreta, en su arquitectura psicológica, como los “adversarios”. Clarín y Duhalde, en ese orden.
Pero la boconeada de D’Elía sirvió para enviar, aparte, un mensaje de advertencia. Para los otros elementos sensibles que, según sus evaluaciones de “inteligencia”, tenían tanto que ver, o más, con la cuestión paranoica del derrocamiento. Los destinatarios eran prioritariamente dos.
El vicepresidente Cobos, y El Cardenal.

Distancias
Para la inocencia estremecedora de los mensajeros, o sea los medios, al día siguiente “Kirchner tomó distancias de D’Elía”. Para la gilada, claro.
Fue después del cacerolazo colectivo del lunes 16, que aturdiera el ámbito nacional. E histerizara, según nuestras fuentes, otra vez, a La Elegida.
Incluso, fue una hora antes que La Elegida, encadenada nacionalmente otra vez, anunciara la derrota. El traslado del conflicto interminable, hacia la dilación presumible del parlamento.
En la efectista conferencia de prensa del martes 17, en el Hotel Panamericano. En otro clásico arrugue de barrera, cuando Kirchner decidió modificar, sustancialmente, el jactancioso estilo comunicacional. Para mostrarse, en la conferencia, como un muchachón atolondrado, forzadamente simpático, casi auténtico. Un acosado que derramaba, en su desconcierto, graves dosis de déficit afectivo. Travieso picarón, similar a los que pateaban tachos de basura. O tocaban timbres y corrían, a la salida de los bailes.
“No creo que Duhalde esté en ningún golpe”, dijo entonces Kirchner, después de instalarlo como golpista. Faltaba, otra vez, al manoseo de la verdad.

Brasil
Porque Kirchner, a Duhalde, le teme. Sobre todo por el alcance inquietante de sus deslizamientos.
Le preocupa, en exceso, a Kirchner, la relación privilegiada que Duhalde estableció, más que con Lula, con el Brasil. Ese enorme país que pertenece a Petrobrás.
Por su liderazgo regional, a esta altura incuestionable, trasciende que, en Brasil, la descomposición gestionaria del kirchnerismo, emerge como un problema interno. Casi doméstico. Como si el desmadre de la imprevisible Argentina fuera, para Itamaraty, algo comparable al desmadre de Bolivia. Una razón estratégica de estado. Para un país -el Brasil- que mantiene una estrategia. Y mantiene un estado.
Temita para profundizar en los próximos capítulos de la miniserie.

Afinaciones
Kirchner lo cree a Duhalde capaz, según nuestras fuentes, de ejercitar la paciente dedicación hacia la venganza personal. De afinar los instrumentos, en el preludio, para la próxima sinfonía. La del desplazamiento. Conjuntamente con Clarín. Grupo con el que Duhalde se entiende, en apariencias, a la perfección. Desde aquella pesificación memorable. Desde las soberbias leyes culturales.
Y supone Kirchner que Duhalde se entiende, además, con los otros personajes que emergen como los receptores del mensaje. Dispuestos, razonablemente, a pararlo. De alguna manera, antes que estrelle el país, que por su impericia ya no puede conducir. Son los destinatarios que D’Elía no pudo explicitar.
Cobos, otro interlocutor de Duhalde, según sus fuentes. Y El Cardenal.
Mañana, martes 1º de julio, en el encuentro oficialmente institucional, el vicepresidente Cleto Cobos, y el Cardenal Jorge Bergoglio, podrán aludir, con gestos silenciosos de resignación, a la compartida condición de sospechados.

Fuga
En el siglo 18, con Juan Sebastián Bach, el preludio se asocia a la idea de la fuga. Porque el preludio también antecede a la fuga.
Más consagrados, a criterio de ciertos especialistas, son los preludios de Chopin. Interpretados en el piano mágico de Martha Argerich. “Para comenzar el día”, estilo Amadeus, suelen fascinar los preludios de Claude Debussy. En cambio, en días con llovizna, los románticos prefieren inclinarse por los preludios de Liszt.

Oberdán Rocamora
para JorgeAsísDigital

domingo, 29 de junio de 2008

ACTOS KK

EXCLUSIVO: LA PRUEBA DEL DELITO
LA AMENAZA OFICIAL PARA LLENAR ACTOS KIRCHNERISTAS
Por Christian Sanz


Muchos lo sospechan, otros se atreven a confirmarlo aunque no cuenten con evidencia concreta. El "arrendamiento" de manifestantes para colmar los actos de Cristina Kirchner, a través de prebendas o amenazas, es todo un hecho. Sabido es que, si el kirchnerismo no apelara a estos métodos, no habría manera de que convocara tanta cantidad de personas a sus actos.
Miles de concurrentes, con prolijas banderas e imponentes carteles, se congregan cada vez que el oficialismo organiza un nuevo acto. Siempre son los mismos, provenientes incluso de las mismas zonas del conurbano, especialmente José C. Paz y Florencio Varela.
Si bien diario La Nación hizo oportuna referencia al documento que se va a mostrar a continuación, es la primera vez que este se muestra públicamente. Allí se demuestra cabalmente la manera en que se manipula a los concurrentes a los actos oficiales.
Se trata de una hoja con membrete de la municipalidad de José C. Paz, en la cual el secretario de Gobierno, Rubén Caporaletti -mano derecha del corrupto Mario Ishii-, exige a diferentes reparticiones de la comuna "permitir" que su personal a cargo -unas 10.000 personas- concurra a la convocatoria que Cristina realizaría el 18 de junio próximo pasado.



El documento dice textualmente: "De acuerdo a la convocatoria realizada por el intendente Mario Ishii, presidente del Partido Justicialista de José C. Paz y miembro del Consejo Nacional, a todos los compañeros justicialistas para el día de mañana, miércoles 18 de junio de 2008, en la Plaza de Mayo, solicito a usted que notifique a todo el personal de la planta temporaria y superior del área a su cargo que deberá concurrir a la misma en forma obligatoria sin excepción. También solicito que se invite al personal de la planta permanente de la comuna a acompañar en esta convocatoria que tiene como fin defender la democracia y las instituciones constituidas".
La elocuencia del documento es tal, que no merece mayor comentario. Por caso, la abogada Patricia Lazeretti presentó hace pocas horas una oportuna denuncia penal por "abuso de autoridad" contra los funcionarios del municipio de José C. Paz.
"Si bien en José C. Paz la gente ya está acostumbrada a que la obliguen a concurrir a los actos, esta es la primera vez que la Municipalidad imparte la orden y obliga a concurrir sin excepción formulando una orden por escrito", aseguró la letrada a este medio.
"La impunidad, el egocentrismo, y la falta de sentido común, generan irregularidades serias como que (Néstor) Kirchner le 'ordene' a los diputados a no cambiar el proyecto de la retenciones o que el Municipio de José C. Paz obligue a más de 10.000 personas a concurrir a un acto", agregó Lazeretti con gran fastidio.
Este periódico intentó obtener alguna declaración por parte de los funcionarios del municipio mencionado y sólo recibió dos escuetas palabras como respuesta: "sin comentarios".


Concluyendo

Es probable que nadie se asombre por la revelación de semejante documento, y hasta es imaginable que no suceda nada luego de la denuncia efectuada. Son los síntomas de acostumbramiento una sociedad que se ha habituado peligrosamente a convivir con la corrupción más extrema.
Asimismo, es imperdonable la manipulación que el kirchnerismo hace respecto de la gente a la que obliga a ir a sus actos, pero más imperdonable aún es la burla que hace sobre la sociedad toda. ¿Cree el oficialismo que la gente se traga la supuesta espontaneidad de la concurrencia a sus convocatorias?
Este tipo de actitudes son postales de la vergüenza actual. Mejor dicho, de la "falta de vergüenza".
Es la mejor calificación que le cabe al matrimonio presidencial.

Christian Sanz


Buenos Aires - Argentina
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EL SIMULACRO

Según, nos lo cuenta Shakespeare, César compró unos gansos, para el rito de ver a través de las entrañas de las aves, su futuro. El vendedor al entregar el pedido le advierte: cuídate durante los idus de marzo. A los pocos días de ese mes, cuando el Protector de Roma se dirigía al Senado, se encontró con esa suerte de improvisado pitoniso.. Al divisarlo entre la multitud, el gran hombre le dice: Bueno amigo los idus ya han llegado. Y el transeúnte le contesta: Sí, pero no han pasado.. Minutos después el más grande de los Romanos era asesinado en uno de los pasillos del recinto senatorial. Curiosidades de la literatura. Si el episodio fue cierto, nadie lo sabe con certeza. Pero sin importar la veracidad de los hechos, debemos a veces recurrir a nuestra imaginación para representarnos, digamos, un resultado. El conquistador de las Galias. El soldado infatigable, como sea, debía morir. Había dilapidado las arcas del futuro imperio, con espectáculos costosísimos en el circo. Se intoxicó con sus grandezas, que las reemplazó con extravagancias. Bruto, que según algunos era su predilecto e hijo extramatrimonial, decidió terminar con la vida de un Grande. Porque se había transformado en un Dictador. Porque sus acciones amenazaban el futuro del mundo latino. Porque se había pasado de listo. Porque ordenó asesinar a Pompeyo. Porque se había unido en pareja con una desconocida egipcia -Cleopatra- que lo tenía a mal traer. Porque había perdido la cordura. Por otras cientos de razones, que no viene al caso ponderar ahora. Pero estos comparativos deben servirnos de algo. En esta Argentina. En nuestra pobre y devaluada ¿Patria?, algo debemos hacer. Porque la historia universal, nos otorga una posibilidad. Una enseñanza. Que debemos utilizarla como un espejo.Todos los pueblos que alcanzaron, primero la maduréz y luego su esplendor, actuaron en consonancia con sus padecimientos. Oliver Cromwell; ordenó la decapitación de su Rey. Porque pretendía aumentar las "retenciones" a las exportaciones de lana inglesa. Luis XVI sufrió el mismo destino, porque, entre muchas otras causas, había convocado a la Asamblea Nacional para aumentar los impuestos. Jorge III perdió sus colonias de ultramar norteamericanas, por la cuestión de un mayor gravámen a las exportaciones de té al resto del Imperio. El único interrogante que se me avizora en la mente y pretendo que Ustedes se contesten a sí mismos es ¿Cuando concluiremos este Simulacro?. ¿Cuánto más debemos esperar?. La Plaza del Congreso, es una suerte de conjura de buhoneros. Un carnaval. Patético. Del que son tan responsables, los Gringos, como los de la clac oficialista. Porque utilizamos sus mismas herramientas. Porque se juega al rugby. Porque creen que eso es paquete. Porque ya no hay más que decir. Ni quien lo escuche. Porque las reuniones en las Comisiones, plagadas de mujeres y hombres impresentables, que son congresistas, nos abonan sobre lo que es nuestro sistema parlamentario: Un Prostíbulo. Porque estos fracasados de las Entidades, ya se previenen contra una votación en positivo y mendican una suspensión de la 125. Porque nos están forzando a una derrota anticipada. Porque no saben gestionar. Porque se conformarán con lo que salga. Y fundalmentalmente porque no saben luchar. Porque prefieren seguir comercializándo en negro. Porque son afines a este sistema de corruptela. Porque el gobierno conoce esa identidad claudicante. Porque esto se asemeja a un gigantesco burdel, en el que se ausentó la "Madamme". Porque Discépolo ya nos marcó nuestro epiatfio hace más de ochenta años. Porque nunca aprendemos. Porque los Intendentes K recién advierten, quienes eran sus aliados. Y pretenden despegarse, sumándose al reclamo de sus municipios. Porque a ellos también hay que subirlos al patíbulo. Porque sus quejas son tardías. Porque fueron los responsables del triunfo de esta señora que nos gobierna, inscripta en el monotributo a pesar de sus millones y nadie investiga esa constancia que hice circular por este medio. Porque le advertimos a toda la Sociedad, sobre la inminencia de un corralito, para abortarlo. Y a pesar de haberlo conseguido, nadie nos lo agradeció. Porque el radicalismo y el ari, en sus plataformas electorales, incluyeron las retenciones móviles y ahora pretenden ejercer de opositores. Porque nadie se hace cargo de su pasado. Porque no existen los arrepentidos. Porque viviremos siempre, con la conciencia cívica de un ropavejero que nada espera del futuro. Porque se ufanan de la necesidad de exportar la carne de vaca/manufactura, aduciendo que aquí no se comercializa. Porque diciendo ésto, se olvidan de la hambruna de los pobres. Porque en vez de enviar al exterior, lo que ellos dicen que no se consume, se deberían destinar esas proteínas entre quienes comen los restos de la basura, como si fuésen animales carroñeros. Pero son niños y adolescentes que están próiximos a ingresar en el delito y la prostitución. Y porque al fin de cuentas, somos un País habitado por hipócritas y desclasados. Porque tenemos la Presidente que nos merecemos. Porque con nuestra indiferencia validamos un fraude electoral tras otro. Porque el señor Menem, en vez de haber sido fusilado por la espalda, por sus responsabilidades criminales, con la convertibilidad, las explosiones de la embajada hebrea, la amia y el arsenal de Río III, es para algunos un referente. Porque para otros Duhalde, también lo es, después de haberle entregado en bandeja de plata, los Intereses de esta Nación a una pareja de cleptócratas. Y finalmente porque veo que lo que viene será más de lo mismo. Cordialmente Lucio Catano (h).-

ANDANZAS...........

-Las andanzas del presidente de bloque oficialista Agustín Rossi
www.notiar.com. ar
Por Pablo Benito
Revista Tercer Mundo

La Fundación Ejercicio Ciudadano reveló, el viernes pasado, un banco de datos con las declaraciones patrimoniales y antecedentes de quienes serán elegidos el domingo 23 de octubre.

El ex candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Agustín Oscar Rossi deja, en el cuestionario requerido por la ONG, sólo una pregunta sin respuesta: "Antecedentes laborales en el sector privado".

Una investigación de TM, revela que Rossi fue gerente de AQRO CONSTRUCCIONES S.R.L. Empresa constructora inhabilitada por el BCRA a operar en todo el país, en Febrero de 2001, por la liberación de 374 cheques sin fondos por un total de $ 314.129,15.

Rossi, además, es conminado el 23 de diciembre de 2003 por el API a pagar multas por omisión de pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos y aportes sociales- Ley 5110 correspondiente a los años 1997, 1998, 1999, 2001 y 2002. El dato: una vez inhabilitado Rossi siguió emitiendo cheques durante 10 meses.

Simultáneamente a su función pública como concejal de la ciudad de Rosario, períodos 1987- 1991, 2002-2005, Agustín Oscar Rossi, era gerente de la empresa AQRO CONSTRUCCIONES S.R.L., junto a sus socios Dionildo Aquino, D.N.I. Nº 8.040.028 y Mario Ceferino Urbano DNI 10.926. 873.

La irregular quiebra de AQRO SRL, teniendo en cuenta que su titular, hasta octubre de 2001 (fecha en la que Rossi transfirió su cuota parte a Mario Ceferino Urbano por la irrisoria suma de $ 2500), se concreta con la ejecución de los bienes de AQRO SRL realizada en agosto de 2003. A la fecha, la deuda impaga por cheques emitidos por Agustín Rossi a nombre de AQRO SRL, es de $ 314.129,15 de los cuales sólo 73 han sido recuperados por un valor de apenas $ 57.926,52.

Estas operaciones, realizadas por el candidato, llevaron a la sociedad por él regenteada a la "inhabilitació n en todo el país para operar en Cta.Cte, dispuesta por el BCRA". Situación de insolvencia patrimonial que culminó con la quiebra de la sociedad, en diciembre de 2002, que dejó el tendal de acreedores sin poder cobrarse.

Rossi emitió cheques sin fondos en forma sistemática desde el 13 de febrero de 2001, hasta el 20 de diciembre de 2001. Los cheques rechazados, 374, lo que hace un promedio de aproximadamente 2 cheques emitidos sin respaldo por día. Otro dato es que, luego de ceder su cuota societaria, Agustín Rossi emite, personalmente, 5 cheques sin fondos por un valor de $ 3.421,8.

En su declaración a la Fundación Ejercicio Ciudadano, Rossi poco aportó a la consigna de la ONG que era "Cómo ver claro en el cuarto oscuro". A la hora de reconocer sus deudas apenas enunció un crédito contraído con GMAC Financiera del cual resta abonar 14.000, con el que adquirió, en octubre 2004, su Chevrolet Meriva 1,8, Mod. 2004, patente ERF 916.

Pero hay más, las cuentas del Señor Rossi, además de su saldo deudor y sus deudas con el fisco provincial, deparan otras sorpresas de quien desea representar los intereses ciudadanos de los argentinos como diputado nacional. Los números y sociedad turbias del candidato podrá usted leerlos en la Revista TM, por estos días en la calle.

Fuentes:

BCRA (Banco Central de la República Argentina, base de datos Número de CUIT 20 136518772 Central de Riesgo)

Boletín Oficial de la provincia de Santa Fe API (Administració n Provincial de Impuestos de Santa Fe) -

Registro Público de Comercio Jurisdicción Rosario - Fundación Ejercicio Ciudadano -

Registro Propiedad Automotor A

Gentileza de Roberto Helguera para NOTIAR

N. de la R. de NOTIAR: El diputado ROSSI tiene el derecho a réplica para ser publicado en nuestro diario digital. ¡Lo harà?

SCIOLI DA LÁSTIMA

SCIOLI ...UN POBRE TIPO SIN VERGUENZA NI AGALLAS
Testigo mudo de las mentiras

Pobre Scioli, tan sumiso, tan sometido. Pobre Scioli, tan intrascendente, tan obsecuente.
Pobre Scioli. Testigo mudo de las mentiras, vaguedades y falsedades vomitadas por el patagón en la tragicómica conferencia de prensa c el ebrada días atrás, el gobernador viene padeciendo mansamente las humillaciones que tanto el sureño como la ocupante de la Jaula Rosada le infringen día tras día.
Sentado en todo acto al lado d el hombre que destruyó el país, Scioli es la imagen d el hombre vencido, agobiado, desolado, impotente, cómplice silencioso de la insensata gestión d el dúo gobernante. Algún día, el ex motonauta deberá rendir cuentas de su inoperante conducta, de su proceder anodino.
Un país devastado, saqueado, arrasado, al borde d el precipicio, necesita de gobernantes decididos, de verdaderos pilotos de tormentas capaces de resistir el temporal. Una patria doliente y quebrada precisa de hombres con convicciones firmes, dispuestos a plantarse virilmente ante los abusos de las máximas autoridades. El pobre Scioli no es el indicado. Lo ha demostrado con creces. Le falta temple, coraje, agallas para llevar a cabo esa misión. La Gobernación le queda grande, demasiado grande... Sólo es un obediente e incondicional empleado de los Kirchner.
Rodeado de los más conspicuo alcahuetes d el patagón (donde el montonero Kunk el , en esa oportunidad, se encontraba sentado atrás d el sureño con su descarada y procaz sonrisa, dando una perfecta imagen d el obsecuente más servil), el ex campeón de motonáutica, con su rostro inexpresivo y su alma entregada, debió soportar el monólogo mentiroso y cínico de su jefe sin chistar.
Scioli abandonó a la gente de campo, dejándola en el más brutal desamparo. Optó, en cambio, por el alineamiento incondicional, por la sumisión innoble. Optó por la tropa adiestrada, por el grupo tenebroso d el patagón compuesto por personajes de la más vil calaña.
Pobre Scioli, no poder caminar por las calles --como tantos otros dirigentes-- por miedo al escrache, al insulto, a la agresión, por no tener la conciencia en paz, por haber decepcionado a la gente que lo votó.
Pero cuando este tiempo de tinieblas se acabe; cuando esta era de odio absurdo, de venganza implacable y división inútil finalice; cuando la banda enquistada en el poder ya no decida más sobre nuestro destino (muchos de sus miembros huirán d el país, por miedo a caer en prisión); cuando la historia juzgue la oprobiosa conducta de los dirigentes de esta época de dolor y de incertidumbre, entonces llegará el tiempo en que nuestros hijos, al referirse al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, sobre el pap el que cumplió en estas horas aciagas, lo recordarán sólo con tres palabras: Scioli, un pobre hombre.
Dr. Julio C. Borda
jcfborda@hotmail.com

sábado, 28 de junio de 2008

FIESTA MEDIÁTICA

FIESTA MEDIÁTICA
LA ESTRATEGIA DEL CANSANCIO
Por Fernando Paolella


Primero fue la ingenuidad de Alfredo De Ángelis, asegurando que los productores agropecuarios iban a instalar una carpa cerca del Congreso así seguían mejor las deliberaciones sobre las retenciones. Pero en ese mismo lunes los kirchneristas se les adelantaron y "encajaron" seis carpas, pasándose por las partes húmedas la reglamentación municipal que prohíbe apoderarse del espacio público como si fuera el living de su casa. Y cuando el jefe porteño Mauricio Macri pretendió hacer cumplir la disposición enviando a un funcionario, por poco se lo lastran y exhiben su cabeza como trofeo. Todo esto ante las cámaras, disfrutando de una puja innecesaria que hace las delicias de la corporación mediática mientras que en el recinto parlamentario prosigue la maniobra dilatoria tan cara al matrimonio Kirchner.
Pero los productores, que lograron finalmente poner su carpa y su inflable, el toro Alfredito, tienen muy claro que por detrás de este circo existe una maniobra destinada a cansarlos y a dilatar su capacidad de aguante a fin de que la ley se apruebe a ojos cerrados. El temor principal de estos, como lo han expresado tanto el citado como Eduardo Buzzi, es que vuelvan a sus pagos con las manos vacías y no tengan más remedio de recomenzar la lucha, con todo el amargo costo político y social que ello implique.


Insana estupidez

Durante estos largos 100 días, fue criminal observar el poco serio tratamiento de la crisis en cuestión por parte de muchos medios y de conspicuos funcionarios o simples seguidores de la postura oficial. Desde los ridículos e impresentables desaguisados de personajes tales como Hebe de Bonafini, Ignacio Copani, La Tota Santillán y Mercedes Sosa, pasando por las bravuconadas de Guillermo Moreno, los inoportunos discursos de la Presidenta, los alambiques pseudoideológicos de su marido y las bestialidades del bastonero oficial Luis D'Elía. Desde esa tribuna se recurrió a la mentira más artera, al falseamiento ideológico, al ocultamiento y la manipulación de datos y estadísticas, a las solicitadas y a los carteles infamantes, cerrando el cuadro con agresiones físicas y verbales para culminar con el copamiento de las dos plazas principales de la ciudad, la de Mayo y la de los Dos Congresos. Todo esto haciendo caso omiso del ya casi total rechazo popular a esta forma de gestión, como si estos acontecimientos hubieran ocurrido en la Luna o si jamás tuvieron lugar.
En contadas ocasiones desde este sitio, tanto quien escribe estas líneas como su director, han advertido que esta modalidad provocaría a la larga efectos devastadores de los cuales jamás se retorna indemne. Y también, se puntualizó una y otra vez que la gente no es idiota ni come vidrio. Pero nunca posee una paciencia infinita como para bancar cien años de oprobio, como tampoco ni hay cuerpo o toro Alfredito que lo resista.

Fernando Paolella


Buenos Aires - Argentina

viernes, 27 de junio de 2008

LA PATRIA PERDIENDO

FRANKESTEIN Y EL CAMPO

Por Cosme Beccar Varela

La tragicomedia del campo sigue y la confusión aumenta. La mujer que usurpa la presidencia de la Nación decidió (?), repentinamente, mandar al Congreso las resoluciones ministeriales que aumentaron las retenciones a las exportaciones de cereales, para que sean ratificadas o derogadas.

Desde el Lunes 23/6 están reunidas las Comisiones de Agricultura y de Presupuesto de la Cámara de Diputados y asisten a voz en cuello los ruralistas, encabezados por De Angeli que es la estrella del "show". Lo festeja la prensa a más no poder, hasta lo siguieron al restaurant en que almorzó y relatan cómo fue objeto de calurosas felicitaciones del público. Una especie de héroe nacional el agitador de Gualeguaychú que está cortando el puente con Uruguay desde hace casi dos años y ahora se dedica a cortar las rutas de toda la Pampa húmeda y aledaños, viajando de un lugar a otro en avión particular, arengando y apareciendo en infinidad de programas de TV...

Cabe recordar que el hombre es de izquierda al igual que su jefe, Buzzi, quien se declaró admirador de Evo Morales, mostró su veneración por el "Che" Guevara en ocasión de inaugurarse una estatua del asesino internacional en la ciudad de Rosario y se jactó de que el panel directivo de la FAA, que él dirige, fué elegido por un padrón de asociados que incluye "justicialistas, socialistas, comunistas, del ARI,liberales e inervencionistas. ("La Nación", 19/10/2008, pag. 10). Estos dos dirigentes imponen sus métodos y, subrepticiamente, sus objetivos, a los dirigentes de la Sociedad Rural (SRA) y de Confederacaiones Rurales (CRA).

Las reuniones de los diputados, la casi totalidad de los cuales son desconocidos aunque dicen ser representantes del pueblo, son un aquelarre. El impávido Pinedo es el único diputado "opositor" más o menos conocido, pero su presencia es casi como una ausencia constatada. No ha dicho ni hecho nada que merezca ser registrado por la historia de este intríngulis. Tal vez siga la política de su jefe, Macri, de parecer opositor sólo en la medida exacta de no ser tomado en serio por la tiranía.

Entretanto, la prensa especula "ad nauseam" acerca de los votos que se necesitan para ratificar las malhadadas resoluciones y desde hace cuatro días están diciendo que no alcanzan, que Kirchner está preocupado, que los diputados oficialistas no quieren quedar mal con sus votantes (¡como si eso les importara algo!), etc. etc.

Pör su parte, los ruralistas por boca de De Angeli y Llambías han dicho que "si el proyecto se vota tal cual lo envió el Poder Ejecutivo, los productores vuelven a las rutas sin ninguna duda" ("Ámbito Financiero", 26/6/2008, pag. 2).

* * *

Estos comentarios hacen creer que la tirania está debilitada por el conflicto y que es posible que pierda la votación en el Congreso. Sin embargo, creo que en este asunto hay una trampa más de las muchas que se han tendido al país desde que los usurpadores Kirchner están al frente del Estado.

Lo malo es que lo único que podemos hacer quienes estamos por afuera de este juego siniestro es tratar de entender cómo funciona la trampa pero no impedir que el país caiga en ella ya que, como he dicho cien veces, los "buenos patriotas" no han querido ni quieren organizarse para actuar conjuntamente con alguna efectividad.

Para entender la trampa empecemos por aclarar que quiere decir "ratificar" las resoluciones. Vimos que el Sr. Llambías ha dicho que lo que el campo rechaza es que el proyecto se apruebe "tal cual lo envió el PE". O sea, si el Congreso lo aprueba con alguna reducción del nuevo porcentaje de retenciones, eso sería aceptable, en principio, para los ruralistas. Hasta ahora el aumento es de 9 puntos, pasó del 35% al 44%; si lo reducen a 3 o 4 puntos de aumento, ¿se terminaría el conflicto?

Nada más fácil para el gobierno que mandar hacer esa pequeña pincelada de cosmética y obtener la aprobación de una ley que sería como una creación del impuesto "ex nihilo". En ese caso, el argumento de la protesta rural quedaría muy debilitado mientras que el Estado tendría nuevos recursos -que se sumarían a los ya enormes de que dispone- para seguir enriqueciendo indebidamente a funcionarios deshonestos y sobornando a su "clientela" de piqueteros y vendidos.

El campo, además de haber perdido por abandono de ventas y tareas y por endeudamiento a tasas enormes durante más de 100 días, también pagará ese nuevo impuesto. No sólo eso: el campo ha perdido porque el conflicto sirvió para inventar el liderazgo de De Angeli, Buzzi y otros dirigentes de izquierda que pululan en los grupos "autoconvocados". Ellos serán sus voceros y los provocadores de nuevas aventuras, siempre en favor de la "socialización" del agro. Dado que la tiranía tiene la misma ideología -por más que haya marxistas teóricos que la acusan de no ser suficientemente de izquierda-, ésta gana a dos puntas.

* * *

Supongamos que el Congreso aprueba "tal cual" el proyecto del PE. En ese caso, el argumento de la inconstitucionalidad pierde mucho de su fuerza -¡si es que ese argumento tuviera alguna frente un Poder Judicial vendido!- y el campo será llevado de la nariz por De Angeli, Buzzi et similia a nuevos cortes de ruta etc. etc. etc.

Y empezaría de nuevo el caos, con menos apoyo popular pues la gente ya está harta del conflicto. Cuando ese hartazgo sea evidente, la tiranía puede iniciar la represión contra los propietarios de campo con diversas medidas coercitivas y aún de violencia por mano de terceros. El caos social perjudica a los "buenos padres de familia" y favorece a los promotores de medidas demagógicas.

Supongamos, por el contrario, que el Congreso rechaza la ratificación de las resoluciones. ¿Sería una derrota para la tiranía? No me parece. Más bien sería interpretada como una prueba de su amor a la "democracia", de respeto a las instituciones y quedaría consolidada para nuevas agresiones contra el Derecho.

Sin embargo, seguiría siendo verdad que durante más de 100 días el "gobierno" pudo mantener contra toda Justicia una medida inconstitucional, que lo era notoriamente así desde el primer día. Es decir, habrá mostrado una vez más que es "experto" en violar el Derecho y en provocar el caos sin perder el poder ni sus posiblidades de incrementarlo.

* * *

Resumiendo: pase lo que pase en el Congreso, la tiranía saldrá ganando, y la Patria perdiendo, porque se ha frustrado una oportunidad más de constituir una verdadera oposición e impedir que surjan nuevos falsos líderes que se agregarán a los varios que ya contribuyen a la destrucción de nuestra Patria. El campo ha hecho lo mismo que el Dr. Frankesteis: ha creado el monstruo que acabará con él.

jueves, 26 de junio de 2008

LOS VICIOS DE FONDO

LA RATIFICACION POR EL CONGRESO DE LA RETENCIONES MOVILES NO ELIMINA LOS VICIOS DE FONDO.



Roque B. Fernández





Las retenciones a las exportaciones son impuestos sobre los ingresos brutos que se generan por las ventas al exterior. Difieren del impuesto a los ingresos brutos que administran la provincias porque afectan el precio doméstico en relación al internacional, pero la base imponible es similar. Las retenciones forman parte de los derechos que gravan el comercio exterior, y los antecedentes sobre política tributaria de estos impuestos son anteriores a la existencia misma de nuestra nación. En el texto de historia de Juan Álvarez, Las Guerras Civiles Argentinas (Editorial Eudeba, 1966) el autor da cuenta de los cruentos enfrentamientos entre nuestras provincias vinculados a los impuestos sobre el comercio exterior. Las mismas retenciones de hace casi dos siglos aún mantienen una presencia subyacente en los debates políticos sobre la construcción institucional de nuestra nación.

Institucionalmente, un punto de partida significativo es la batalla de Caseros en febrero de 1852 que habilitó la Constitución de 1853 como marco normativo fundamental para las provincias que formaron parte de la Confederación. Se designó la capital en Paraná eligiéndose a Urquiza como presidente. La Provincia de Buenos Aires quedó afuera de la Confederación. Entonces viose a Buenos Aires reproducir el argumento de los ganaderos uruguayos: para no llevar ventajas (en la caja), más le convenía vivir sola y ajena al problema de conciliar intereses encontrados (Álvarez, Pág. 52).

La secesión de Buenos Aires no resolvió los problemas de fondo, y rápidamente se desembocó en una abierta guerra económica. Para mejorar sus problemas de caja la Confederación resolvió en 1856 establecer Derechos Diferenciales entre las mercaderías que llegaban directamente a su territorio y las que pasaban por Buenos Aires. La idea de la Confederación era evitar el puerto de Buenos Aires, y desviar el comercio hacia el puerto de Rosario y otros puertos menores de la mesopotamia. Buenos Aires responde en 1857 con un piquete, prohibiendo el pasaje en tránsito hacia el Puerto de Buenos Aires de todos aquellos productos que provenían de la Confederación.

Del conflicto sobre la administración de la caja de la aduana se pasó a las armas. La Confederación derrota a Buenos Aires en la batalla de Cepeda en octubre de 1859. Urquiza estableció su campamento en San José de Flores, y en noviembre del mismo aņo se firma un pacto de unión entre Buenos Aires y la Confederación. En octubre de 1860 Buenos Aires jura la Constitución Nacional. Se levantan los piquetes y la aduana de Buenos Aires queda dentro de la jurisdicción nacional. Esto significó que la caja de la aduana dejaba de pertenecer exclusivamente a Buenos Aires. Pero el tema no se termina en esa instancia. La legislatura bonaerense posteriormente declara nulo el Pacto de San José de Flores, y la Confederación responde interviniendo la provincia de Buenos Aires. Y de nuevo las provincias argentinas entran en guerra enfrentándose en la batalla de Pavón de septiembre de 1861 donde Buenos Aires derrota a la Confederación. Posteriormente se llama a elecciones y en octubre de 1862 Mitre es elegido presidente y se consolida la unidad nacional. Sobre la Constitución 1853-60 concluye Álvarez (Pág. 52-53): Además de reflejar en sus detalles las ideas generales de la época sobre el régimen republicano, puntualizó las condiciones que cada entidad interesada exigía para entrar a formar parte de la unión. Ha de verse en ella un medio práctico de transar viejos pleitos, y no el resultado de simples especulaciones jurídicas.

Estos breves antecedentes históricos facilitan la interpretación del Art. 4 de la Constitución Nacional: El Gobierno federal provee a los gastos de la Nación con los fondos del Tesoro Nacional, formado del producto de derechos de importación y exportación;... Es imposible interpretar que tanto las provincias de la Confederación o la provincia de Buenos Aires renunciaran o no tuvieran interés en la distribución de la caja de las retenciones. Los ejércitos de Urquiza, Rozas y Mitre derramaron ríos de sangre para acordar la distribución de la caja de la Aduana. Las guerras civiles argentinas duraron medio siglo y fue altísimo el costo que hubo que pagar para llegar a un acuerdo constitucional aceptado por todas las provincias.

Recientemente Isidoro J. Ruiz Moreno (El origen de las retenciones, La Nación, 1° de junio de 2008) elabora sobre este mismo tema advirtiendo que la enmienda que introduce la Convención Nacional Reformadora de 1860 responde a la inquietud de Buenos Aires por la pérdida de caja que significaba renunciar a los derechos de exportación. La solución de compromiso fue que la caja generada por las retenciones quedara en beneficio del gobierno central hasta 1866, en cuya fecha cesarán como impuesto nacional. Es importante seņalar que a cambio de esta cesión el gobierno nacional garantizó a Buenos Aires la financiación de su presupuesto (Álvarez, Pág. 93). De nuevo este antecedente confirma que no existen fundamentos constitucionales donde las provincias resignen la caja de las retenciones a cambio de nada. Siempre fue en base a acuerdos distributivos previos, y no como se pretende interpretar desde el Ejecutivo que primero se suben las retenciones y después se decide con que parte de la caja se arregla a cada provincia. En el régimen federal, las provincias son entes anteriores a la nación, y ésta surge del pacto entre provincias, y no al revés como pensaban los unitarios.

Un aņo antes de que venciera el plazo para llevar a cero las retenciones el mariscal López de Paraguay ataca Argentina, y el Poder Ejecutivo llama a una nueva convención reformadora que flexibiliza la fecha de 1866 sin poner un límite temporal que pudiera interpretarse como una falta de compromiso al esfuerzo bélico emprendido por las fuerzas militares argentinas. Pero concluida la guerra en 1870 las retenciones perdieron su razón de ser. Durante la presidencia de Mitre las retenciones llegaron a una tasa del diez por ciento, bajando luego al ocho, al seis y finalmente al cuatro por ciento. La Ley de aduana de Juárez Celman de 1888 suprime las retenciones. Con posterioridad las retenciones aparecieron in diferentes instancias, en algunos casos con gobiernos de facto que no siguieron precisamente el orden constitucional.

De cualquier manera, es de particular interés para la coyuntura actual de Argentina que al momento de producirse la última reforma constitucional en 1994 las retenciones habían sido eliminadas por completo, el único gravamen sobre las exportaciones era el Derecho de Estadística de tres y medio por ciento. La distribución de impuestos entre la nación y la provincias se fueron elaborando a través del tiempo mediante sucesivas leyes impositivas. Los Impuestos sobre las Importaciones van totalmente a la nación. Mientras que el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto al Valor Agregado, y el Impuesto a los Combustibles en parte van a la nación y en parte a las provincias. Estos últimos impuestos fundamentales más otras normas accesorias constituyen lo que se denomina el Régimen de Coparticipación de Impuestos.

Como ha sido seņalado recientemente por Rodolfo C. Barra (Retenciones, o el unitarismo fiscal, 16 de junio, La Nación) la Constitución vigente estableció que corresponde al Congreso: Art. 75.1. Legislar en Materia Aduanera. Establecer los derechos de importación y exportación...., o sea el Congreso tiene la responsabilidad de fijar estos tributos en la tradición (medio siglo de guerras civiles) del Art. 4 donde El Gobierno federal provee a los gastos de la nación... pero, insisto, respetando los intereses de las provincias que pactan el método de financiar a la nación. O sea, aunque los recursos van a la nación la justificación y el control de tales recursos no puede ignorar las reivindicaciones históricas que siempre se reservaron las provincias. Art. 75.2.Imponer contribuciones indirectas como facultad concurrente con las provincias.......Las contribuciones previstas en este inciso, con la excepción de la parte o el total de las que tengan asignación específica, son coparticipables.

Con respecto al régimen de coparticipación, la Constitución vigente en la Sexta disposición transitoria establece lo siguiente: Un régimen de coparticipación...y la reglamentación del organismo fiscal federal, serán establecidos antes de la finalización del aņo 1996 ; la distribución de competencias, servicios y funciones vigentes a la sanción de esta reforma, no podrá modificarse sin la aprobación de la provincia interesada; tampoco podrá modificarse en desmedro de las provincias la distribución de recursos vigente a la sanción de esta reforma y en ambos casos hasta el dictado del mencionado régimen de coparticipación.

Las retenciones son impuestos a los ingresos brutos que se generan con ventas al exterior. La base del impuesto a las ganancias se calcula deduciendo de los ingresos brutos los gastos necesarios para generar o mantener la fuente de ingresos. Una retención sobre ingresos brutos va en desmedro del ingreso neto que es la base del impuesto a las ganancias. Y por lo tanto va en desmedro de la distribución de recursos a las provincias.

Para concluir este tema: primero, aún necesitando la retenciones la sanción legislativa no puede el Congreso ignorar los intereses de las provincias; segundo las retenciones afectan tanto a los ingresos brutos como a los ingresos netos; tercero, los ingresos netos constituyen la base del impuesto a las ganancias, que es un impuesto coparticipable; cuarto, toda retención que afecte la base del impuesto a las ganancias va en desmedro de la coparticipación que corresponde a las provincias; y finalmente, al no haberse dictado el nuevo régimen de coparticipación las retenciones que sancione el Congreso, para tener legitimidad, tienen que distribuirse entre nación y provincias respetando las alícuotas de coparticipación vigentes, y mediante un sistema de liquidación automática igual a la de los impuestos coparticipables.

El análisis presentado ha tenido por objeto poner en claro que significan desde un punto de vista histórico y constitucional las retenciones. Desde un punto de vista técnico de política tributaria las observaciones son numerosas: primero, los ingresos brutos no deben considerarse base imponible; segundo, el concepto que hoy se usa de que existen ingresos extraordinarios no es acertado porque los costos han tenido aumentos más que extraordinarios; tercero, la soja (y en general los cereales) es un commodity que se produce utilizando como insumos otros commodities. En promedio, en lo que va de 2008 con respecto a 2007, la soja subió en los mercados internacionales un 53%, pero los principales insumos subieron más: el fosfato diamónico subió 137%, el glifosato subió 104% y, en promedio, los commodities de acuerdo al índice de Goldman Sachs subieron 100%. Al fijar una retención sobre el ingreso bruto de una actividad, como pretende la Resolución 125 y accesorias, se está produciendo una significativa apropiación por parte del Estado del capital de trabajo de los productores (semillas, agroquímicos, repuestos, amortización de maquinarias y combustibles entre otros). Hilando fino se puede decir que esta apropiación es abiertamente ilegal ya que, estrictamente, es una expropiación sin ley específica que indemnice previamente al productor (conforme lo requiere el Art. 17 de la Constitución). Lo más lamentable de todo es que, aparte del impacto que ya se nota sobre nuestra economía por lo desacertado de la medida, el impacto sobre la producción futura será peor. La expropiación no indemnizada del capital de trabajo de los productores significa la ruptura de la cadena de pagos en el sector agropecuario, y la imposibilidad de reponer los insumos para la próxima campaņa.

LA TRAMPA DEL ZORRO

Desde Santa Cruz advierten a De Angeli y los suyos: Ojo con la trampa del zorro

La agencia OPI Santa Cruz, de Río Gallegos, publicó una muy interesante nota titulada 'La trampa de zorro: el Gobierno sabe que el Congreso no tocará una coma'. Es clave leerla porque en Santa Cruz conocen mejor a los Kirchner que en el resto del país. Aqui el texto:
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Los Kirchner, según Ricardo Ajler.
RÍO GALLEGOS (OPI Santa Cruz). La medida que anunció la Presidenta es una maniobra más para invertir la carga de la responsabilidad. Se la pasa a los legisladores pero no suspende las retenciones en el tiempo que dure “el tratamiento” del nuevo proyecto. Los santacruceños sabemos que cuando ingrese al recinto se va a aprobar como venga y después los agricultores no tendrán argumentos para sostener una medida que comenzará a ser antipática ante la vista de todo el país.
Finalizado el discurso de la Presidenta, lo que fue abonado como “un gran anuncio” por el Gobierno es una vuelta más de tuerca a una situación que solo busca confundir y llevar agua para el molino oficialista.
La misma metodología utilizó Kirchner en Santa Cruz con los contratos petroleros y el Dique los Monos.
Ambos proyectos ampliamente resistidos por la sociedad y la oposición fueron avalados, firmados y aprobados por el Gobernador.
Luego, girados a la Legislatura con el fin de “redondear” la legalización de un proceso que partió de una decisión política tomada previamente en la mesa chica.
De esta manera se maquilló de consenso una decisión que solo partió de una mano ejecutora: Néstor Kirchner.
Hoy sucede lo mismo pero a nivel nacional.
La Presidenta busca sacarse parte de la responsabilidad de encima cargándosela a los legisladores de cada provincia, que cuando llegue el momento no van a dudar en levantar armoniosamente la mano para dar el Sí, aún cuando la oposición que es amplia minoría, se deshaga en discusiones estériles.
Uno de los elementos más notorios de que la decisión no va a volver atrás es que en ningún momento el Gobierno se retrotrajo al día 11 de marzo y congeló las retenciones en el 35% sometiendo la discusión al Parlamento, donde entonces sí tendría un poco más de color este giro de “legalidad” que se le trata de imprimir a las retenciones móviles.
Por el contrario la Presidenta se cuidó en asegurar que mientras tantos “las retenciones del 44% siguen vigentes”, es decir, nada cambió.
La estrategia de Kirchner y su entorno es ahora jugarla en reversa de lo que debiera haber sido la canalización normal de una ley que debiera haber salido con peso legislativo.
Una vez firmado, establecido y defendido a muerte el aumento de las retenciones al 44% por el gobierno de Cristina, la pregunta que los agricultores deben hacerse es: ¿Quién de los diputados y senadores de las provincias que han demostrado una obsecuencia inconmensurable hasta este momento, van a tener a bien oponerse a una medida sobre las que el propio gobierno nacional jugó por 100 días su prestigio político?
Respuesta: Ninguno.
Lo que propone el Gobierno hoy es una chicana más para volcar a la prensa y en general a la gente en contra de los productores porque si ahora no aceptan levantar la medida quedan como los verdaderos malos de la película ante un gesto “democrático” como el que dijo practicar la presidenta, algo realmente curioso, porque vendría a reconocer que todo lo actuado anteriormente en la materia estaba viciado de autoritarismo.
Si los agricultores confían en esta nueva “salida” que propone el gobierno caerá en un nuevo desgaste porque se les propone pasar sobre la trampa del zorro.
Para hacer caer a este hábil animalito, los baqueanos del campo deben disimular previamente muy bien la senda por donde va a transitar el sigiloso cuadrúpedo. Si la trampa está bien hecha, el zorro cae indefectiblemente.
Si acaso el proyecto del Ejecutivo es girado al Congreso, en pocos días se refrendará su aprobación con la firma de todos los diputados y senadores oficialistas y después ya nadie podrá discutir la legalidad del proceso, aunque éste haya estado viciado en su origen.
Los escraches, las reuniones con los legisladores en cada provincia y lo consejos que De Angeli parece guardar como esperanza para forzar la decisión de sus diputados y senadores, no tienen nada que ver con la realidad que se va a vivir en cada sesión donde van a dar cabida sin ningún tipo de cuestionamiento a lo que ordene el ex presidente.
Por otra parte al matrimonio presidencial no le importa absolutamente nada que los serviles representantes del pueblo, sufran en carne propia sus decisiones, porque entienden que es un sacrificio por la causa.
Esto ya está probado en Santa Cruz, una vez más desde esta provincia de confín veremos si el zorro acude a sus sentidos más finos para eludir la trampa o si el cazador vuelve a repetir el disparo sin que se le escape la presa.

miércoles, 25 de junio de 2008

FABULADOR

¡QUE FABULADOR DESCARADO!



Tanto al presidente virtual como al real, Cristina y Néstor Kirchner, se los ha oído expresar en diferentes ocasiones en la última semana, el altísimo valor que alcanzarían los precios de los alimentos básicos en la mesa de los argentinos, en el supuesto caso en que se eliminaran las retenciones.

Como ejemplo mencionó 15 pesos para el kilo de pan y 60 pesos la carne.

Pero en un importante periódico matutino apareció una interesante nota con el título “Hay vida más allá de las Retenciones” en donde algunos expertos consultados, desmienten las cifras dadas por los dos mandatarios.

Los especialistas, siguiendo diversas formas de encarar la determinación de las probables subas de precios, coincidieron en que habría un aumento, pero de ningún modo en los niveles mencionados por la pareja reinante.

El pan subiría unos 0.45 centavos y la carne aproximadamente un 16%. Por supuesto habría variaciones de acuerdo al lugar geográfico del país que se trate.

Kirchner también mencionó los precios en Uruguay. De acuerdo al mencionado periódico en ese país el pan está a $8.30 y en el nuestro $ 5.20 En el precio de leche entera $ 2 contra $1.85 y en el kilo de asado $8.65 y en la Argentina $ 8.45. Como podemos apreciar las diferencias si bien mayores, no son en absoluto significativas.

Estos especialistas también informaron que para paliar las necesidades de alimentos básicos para las personas más necesitadas, hay otros mecanismos eficientes para ello.

Pero el motivo de esta breve nota no es analizar los valores de los alimentes en cada caso. El objetivo es destacar que nuevamente los Kirchner embaucan a los argentinos con información errónea. En este caso en particular, más que errónea, maliciosamente falsa.

Es absolutamente evidente que los Kirchner necesitan imperiosamente los substanciosos fondos de las retenciones. ¿Será para evitar un nuevo default, como ya circula por Internet? ¿O será para seguir en este sistema antidemocrático de mantener la gobernabilidad mediante la compra de voluntades?

Solamente la pareja reinante los sabe.

Pero independientemente de la mala fe de ambos para con sus mandantes, lo que más agravia es que consideren que los argentinos son infradotados y que este accionar, que constituye un verdadero desprecio a la inteligencia y capacidad de análisis de los argentinos, pase desapercibido.



23-Jun-08

ALFREDO RAÚL WEINSTABL

alfredo@weinstabl. com.ar
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LOS KK CONTRA MACRI

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Política
El kirchnerismo le declara la guerra a Macri
El apoyo del jefe de Gobierno al campo desató la furia oficial. “Preparense, se terminó la política de la buena vecindad”, fue la advertencia oficial. El plan para caotizar la Ciudad.
Buenos Aires, lapolíticaonline, 24/06/08, 16:42

Se trata de una serie de mensajes y hechos concurrentes lo que permite afirmar que el kirchnerismo ha decidido en las últimas horas cambiar su política de “buena vecindad”, con el jefe de Gobierno Mauricio Macri.



El detonador obvio –no es necesario que buscar motivaciones políticas alambicadas en el kirchnerismo- fue el creciente apoyo de Mauricio Macri a la protesta del campo que se terminó de explicitar con su presencia junto a los diputados nacionales del PRO, para que empujen la modificación de las retenciones móviles.



“Hasta acá llegó nuestro amor, te aviso que a partir de ahora vamos a empezar a confrontarlos”, le dijo ayer un funcionario nacional a un par macrista con el que suele interactuar por motivos de gestión. “¿Pero porqué?”, pregunto con espanto el funcionario porteño. Para escuchar una catarata de insultos contra el jefe de Gobierno por su apoyo a la protesta del campo.



La estrategia del caos



El anticipo de este giro beligerante, lo sintió en la piel el macrismo la semana pasada cuando el gremio de taxistas que conduce el kirchnerista Omar Viviani, decidió de un segundo a otro paralizar el centro porteño con una protesta que rechazaba una modificación en el uso de los carriles exclusivos, que el macrismo nisiquiera había implementado.



La misma repuesta agresiva –esta vez por la inacción-, percibió ayer la administración porteña cuando pidió colaboración a la Policía Federal que depende del ministro Aníbal Fernández, para desalojar las tiendas que el kirchenrismo instaló frente al Congreso nacional, por carecer las mismas de las autorizaciones que dispone la normativa.



El plan es simple, pero no por eso hay que desmerecer su eficacia. Se trata de “caotizar” el espacio público de la Ciudad, de manera de traumatizar la gestión macrista obligándola a resolver cada día algún conflicto que le impida planificar una gestión medianamente razonable.



El mismo dispositivo de disciplinamiento que en su momento la Casa Rosada le aplicó a Jorge Telerman, cuando este acordó una alianza electoral con Elisa Carrió. Ya se sabe que el kirchnerismo no suele reparar en los intereses de la sociedad cuando se lanza a la confrontación política.



Por ejemplo, para castigar a Telerman se incendió un asentamiento –Villa el Cartón-, hecho que investiga la justicia, que ya comprobó que fue intencional. En esa misma línea desestabilizante otro flanco al que suele apelar el oficialismo es la denuncia judicial, en lo posible radicada en algún juzgado amigo. Basta recordar los casos del título trucho y la publicidad de Sol Group.



Y en tercer término, pero no menos importante, otra herramienta a la que la Casa Rosada parece estar apelando para complicar la gestión de Macri es entorpecerle el financiamiento externo, de manera que no pueda concretar las grandes obras que prometió.



Ahogo financiero



La semana pasada, el bloque kirchnerista le trabó en la Legislatura la aprobación de las condiciones para que pueda emitir deuda por 500 millones de dólares. Es muy posible que a pesar de todo el macrismo consiga este jueves los votos necesarios para aprobar el trámite. Pero fue una primera señal. Los tiempos de la oposición sensata, cuando le votaban todo lo que enviaba quedaron en el pasado, y se cuentan por decenas los proyectos que el gobierno porteño tiene trabados en la Legislatura de la ciudad.



Pero no es el único resorte con el que cuenta la Casa Rosada. Los trámites tendientes a la aprobación de los multimillonarios créditos solicitados a organismos multilaterales como el BID y el Banco Mundial, están absolutamente paralizados en la Jefatura de Gabinete.



Se trata, por ejemplo de los 2.500 millones de dólares necesarios para ampliar la red de subtes; u otros 1.000 millones destinados al soterramiento del Sarmiento; o la construcción del coqueto Tranvía del Este que uniría Puerto Madero con La Boca. O estratégicas para la Ciudad que fueron anunciadas con bombos y platillos en el Salón Blanco de la Casa Rosada, cuando la Presidenta le sonreía al jefe de Gobierno, casi ensayando una civilizada “cohabitación” al estilo francés.



Política de buena vecindad que luego Macri ajustaba en almuerzos con el jefe de Gabinete Alberto Fernández. Bueno, hace ya mucho tiempo que esas comidas de respetuosos rivales quedaron en el olvido. El pacto sellado entre estos dirigentes –si es que hubo algún pacto- a lo sumo alcanzó para destrabar la licitación de mobiliario urbano, que de todas maneras viene complicada.



¿Con quién cuenta Mauricio?



La situación actual es interesante en dos sentidos. Desde el plano político más general daría la impresión que “las circunstancias” trabajan a favor de Mauricio Macri, como en su momento el hartazgo final con el menemismo ayudaron a Fernando de la Rúa, pese a que su gestión en la Ciudad no fue precisamente descollante. El electorado porteño suele votar en clave nacional y el desgaste del kirchnerismo objetivamente favorece a Macri. En ese sentido el apoyo al campo le suma.



El problema es que esto le desencadena el mencionado conflicto con la Casa Rosada y no parece Macri contar con un equipo sólido para enfrentar una batalla que conociendo al kirchnerismo será implacable.



El desinterés –algunos dicen desprecio- que el jefe de Gobierno tiene hacia la política tradicional, es muy posible que a partir de ahora, cuando hay que gestionar conflictos políticos, le empiece a restar. Lo que quedaba lindo en la campaña, en esta instancia no importa y no hay cosa más peligrosa para un gobernante que revelar impotencia.



La línea entre la victimización y la impericia es muy delgada. También en ese sentido Fernando de la Rúa es un caso a mirar con atención. La increíble pérdida de autoridad que inflingió ayer al gobierno de la Ciudad su incapacidad para desalojar a quienes instalaron la carpa frente al Congreso, se corporizó en el fastidio público que expresó Horacio Rodríguez Larreta. Quedó claro que el kirchnerismo tiene dos varas para medir la legalidad, pero también quedó en evidencia que el gobierno porteño no puede garantizar el control del espacio público en su propio territorio.



Se trata entonces de un tiempo político que para Macri combina escenarios muy favorables con grandes riesgos, y conflictos asegurados. Todo lo que requiere grandes dosis de músculo político que difícilmente pueda compensarse apelando a sonrisas desentendidas y consignas simpáticas.
El kirchnerismo le declara la guerra a Macri
El apoyo del jefe de Gobierno al campo desató la furia oficial. “Preparense, se terminó la política de la buena vecindad”, fue la advertencia oficial. El plan para caotizar la Ciudad.

Por Ignacio Fidanza
| 16:42
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Se trata de una serie de mensajes y hechos concurrentes lo que permite afirmar que el kirchnerismo ha decidido en las últimas horas cambiar su política de “buena vecindad”, con el jefe de Gobierno Mauricio Macri.



El detonador obvio –no es necesario que buscar motivaciones políticas alambicadas en el kirchnerismo- fue el creciente apoyo de Mauricio Macri a la protesta del campo que se terminó de explicitar con su presencia junto a los diputados nacionales del PRO, para que empujen la modificación de las retenciones móviles.



“Hasta acá llegó nuestro amor, te aviso que a partir de ahora vamos a empezar a confrontarlos”, le dijo ayer un funcionario nacional a un par macrista con el que suele interactuar por motivos de gestión. “¿Pero porqué?”, pregunto con espanto el funcionario porteño. Para escuchar una catarata de insultos contra el jefe de Gobierno por su apoyo a la protesta del campo.



La estrategia del caos



El anticipo de este giro beligerante, lo sintió en la piel el macrismo la semana pasada cuando el gremio de taxistas que conduce el kirchnerista Omar Viviani, decidió de un segundo a otro paralizar el centro porteño con una protesta que rechazaba una modificación en el uso de los carriles exclusivos, que el macrismo nisiquiera había implementado.



La misma repuesta agresiva –esta vez por la inacción-, percibió ayer la administración porteña cuando pidió colaboración a la Policía Federal que depende del ministro Aníbal Fernández, para desalojar las tiendas que el kirchenrismo instaló frente al Congreso nacional, por carecer las mismas de las autorizaciones que dispone la normativa.



El plan es simple, pero no por eso hay que desmerecer su eficacia. Se trata de “caotizar” el espacio público de la Ciudad, de manera de traumatizar la gestión macrista obligándola a resolver cada día algún conflicto que le impida planificar una gestión medianamente razonable.



El mismo dispositivo de disciplinamiento que en su momento la Casa Rosada le aplicó a Jorge Telerman, cuando este acordó una alianza electoral con Elisa Carrió. Ya se sabe que el kirchnerismo no suele reparar en los intereses de la sociedad cuando se lanza a la confrontación política.



Por ejemplo, para castigar a Telerman se incendió un asentamiento –Villa el Cartón-, hecho que investiga la justicia, que ya comprobó que fue intencional. En esa misma línea desestabilizante otro flanco al que suele apelar el oficialismo es la denuncia judicial, en lo posible radicada en algún juzgado amigo. Basta recordar los casos del título trucho y la publicidad de Sol Group.



Y en tercer término, pero no menos importante, otra herramienta a la que la Casa Rosada parece estar apelando para complicar la gestión de Macri es entorpecerle el financiamiento externo, de manera que no pueda concretar las grandes obras que prometió.



Ahogo financiero



La semana pasada, el bloque kirchnerista le trabó en la Legislatura la aprobación de las condiciones para que pueda emitir deuda por 500 millones de dólares. Es muy posible que a pesar de todo el macrismo consiga este jueves los votos necesarios para aprobar el trámite. Pero fue una primera señal. Los tiempos de la oposición sensata, cuando le votaban todo lo que enviaba quedaron en el pasado, y se cuentan por decenas los proyectos que el gobierno porteño tiene trabados en la Legislatura de la ciudad.



Pero no es el único resorte con el que cuenta la Casa Rosada. Los trámites tendientes a la aprobación de los multimillonarios créditos solicitados a organismos multilaterales como el BID y el Banco Mundial, están absolutamente paralizados en la Jefatura de Gabinete.



Se trata, por ejemplo de los 2.500 millones de dólares necesarios para ampliar la red de subtes; u otros 1.000 millones destinados al soterramiento del Sarmiento; o la construcción del coqueto Tranvía del Este que uniría Puerto Madero con La Boca. O estratégicas para la Ciudad que fueron anunciadas con bombos y platillos en el Salón Blanco de la Casa Rosada, cuando la Presidenta le sonreía al jefe de Gobierno, casi ensayando una civilizada “cohabitación” al estilo francés.



Política de buena vecindad que luego Macri ajustaba en almuerzos con el jefe de Gabinete Alberto Fernández. Bueno, hace ya mucho tiempo que esas comidas de respetuosos rivales quedaron en el olvido. El pacto sellado entre estos dirigentes –si es que hubo algún pacto- a lo sumo alcanzó para destrabar la licitación de mobiliario urbano, que de todas maneras viene complicada.



¿Con quién cuenta Mauricio?



La situación actual es interesante en dos sentidos. Desde el plano político más general daría la impresión que “las circunstancias” trabajan a favor de Mauricio Macri, como en su momento el hartazgo final con el menemismo ayudaron a Fernando de la Rúa, pese a que su gestión en la Ciudad no fue precisamente descollante. El electorado porteño suele votar en clave nacional y el desgaste del kirchnerismo objetivamente favorece a Macri. En ese sentido el apoyo al campo le suma.



El problema es que esto le desencadena el mencionado conflicto con la Casa Rosada y no parece Macri contar con un equipo sólido para enfrentar una batalla que conociendo al kirchnerismo será implacable.



El desinterés –algunos dicen desprecio- que el jefe de Gobierno tiene hacia la política tradicional, es muy posible que a partir de ahora, cuando hay que gestionar conflictos políticos, le empiece a restar. Lo que quedaba lindo en la campaña, en esta instancia no importa y no hay cosa más peligrosa para un gobernante que revelar impotencia.



La línea entre la victimización y la impericia es muy delgada. También en ese sentido Fernando de la Rúa es un caso a mirar con atención. La increíble pérdida de autoridad que inflingió ayer al gobierno de la Ciudad su incapacidad para desalojar a quienes instalaron la carpa frente al Congreso, se corporizó en el fastidio público que expresó Horacio Rodríguez Larreta. Quedó claro que el kirchnerismo tiene dos varas para medir la legalidad, pero también quedó en evidencia que el gobierno porteño no puede garantizar el control del espacio público en su propio territorio.



Se trata entonces de un tiempo político que para Macri combina escenarios muy favorables con grandes riesgos, y conflictos asegurados. Todo lo que requiere grandes dosis de músculo político que difícilmente pueda compensarse apelando a sonrisas desentendidas y consignas simpáticas.

martes, 24 de junio de 2008

PARA LA GILADA

PARA LA GILADA
UNA REUNIÓN INCONDUCENTE E INÚTIL
Por Christian Sanz


Nada nuevo bajo el sol. No hubo nada que no hubiera sido previsto hasta por el menos imaginativo. "¿No podemos tener una reunión sin hablar de retenciones?", fue la frase que disparó Cristina Kirchner no bien empezó el encuentro con los dirigentes de las entidades agropecuarias, condicionando todo lo que después podría ponerse sobre la mesa. El gesto de los ruralistas fue indisimulable, especialmente el de Eduardo Buzzi.
"Presidenta, le pido que suspenda la aplicación de la resolución 125 hasta que se expida el Congreso", pidió Mario Llambías frente al silencio de los demás. "Como una jugadora de póquer experimentada, no se le movió un pelo; me miró y no me dijo nada", describiría posteriormente el líder ruralista.
Cuando se le preguntó si había "alguna instrucción" para votar a libro cerrado el proyecto sobre retenciones móviles enviado al Parlamento, Cristina no dudó: "La única ley que se trató a libro cerrado en este país fue el Código Civil de Vélez Sarsfield".
"Nosotros queremos que se abra el debate", insistieron una y otra vez los dirigentes ante la sordera oficial. Cristina tomó aire y pronunció la frase que citó a Vélez Sarsfield. Quería cambiar de tema de una vez por todas.
Antes de que alguien volviera a insistir sobre el tópico, la Presidente echó en cara a los dirigentes el tema de los cortes de ruta. Lo hizo con tal vehemencia que todos entendieron que no había lugar para insistir en ninguna postura.
Acto seguido, miró a Hugo Biolcati, vicepresidente de la Sociedad Rural y le espetó: "Cuando necesite hablarme, no se quede golpeando la cacerola en la quinta de Olivos. Me toca la puerta y lo hablamos". El comentario tuvo que ver con la participación del dirigente en el cacerolazo que el lunes 16 de junio se dio frente a la residencia presidencial. El clima de tensión llegó a tal punto que en ese momento el aire se podía cortar con un cuchillo poco afilado.
Rápido de reflejos, Eduardo Buzzi pidió disculpas por sus polémicas frases en el multitudinario acto que el campo hizo en Rosario. En sentido contrario, Cristina nunca pidió perdón por sus acusaciones de "golpistas" a los dirigentes. No sólo no rectificó sus palabras, sino que se animó a más: "Si quieren cambiar el modelo, se presentan como partido político y listo".
Así siguió el meeting, entre reproches, cortocircuitos y frases poco conducentes que culminaron a las apuradas porque la primera mandataria debía presidir otro acto en la Casa de Gobierno. Cabe preguntarse entonces: ¿Sirvió para algo la reunión? Por el gesto de fastidio de los dirigentes, pareciera que no.
Al oficialismo, al contrario, le sirvió y mucho. No sólo demostró una gran voluntad de diálogo -aunque engañoso, pero diálogo al fin-, sino que neutralizó la gestión que los dirigentes iban a realizar en el Congreso Nacional a la misma hora del encuentro en Balcarce 50.
Lo más paradójico es que el desconcierto al final del encuentro fue mayor que al inicio. Aún no se sabe si habrá una nueva reunión ni cómo se abordarán los demás reclamos del campo: el precio de la leche cruda, las exportaciones de trigo, la crisis de la ganadería y las problemáticas de las economías regionales.
Finalmente, si algo faltaba para enojar a los dirigentes del agro, fue la insólita conferencia de prensa brindada por dos impresentables: el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Allí, el oficialismo mostró un archivo de Power Point -diapositivas- que mostró que, durante los meses de conflicto, habían crecido las exportaciones agropecuarias, sobre todo de granos.
"La Presidenta puso de relieve información de la Aduana que le preocupó, que es ver cómo en estos 100 días de paros y cortes de rutas las exportaciones siguieron creciendo (...) En total, hubo un 28 por ciento más", sostuvo el jefe de Gabinete.
El enojo del campo fue mayúsculo y su respuesta no tardó en llegar: "Son datos de los exportadores que tenían comprados los granos desde antes, y no de los productores", replicó Biolcatti ante la consulta de diario La Nación.
En el mismo sentido opinó Ricardo Baccarín, de la corredora Panagrícola: "El aumento de los precios internacionales de las commodities, que en algunos casos, como la soja, alcanzó un porcentaje del 50 por ciento en dólares respecto de 2007, determinó ingresos mucho mayores, que no necesariamente implican volúmenes exportados mayores".
¿Conclusión? No hubo definiciones concretas de ningún tipo. Alberto Fernández admitió que los problemas del sector se discutirán en la Secretaría de Agricultura, en coincidencia con Cristina Kirchner, que aseguró que la resolución se discutiría en el Congreso. Lo concreto es que no se puso fecha para ningún otro encuentro.


Concluyendo

En estas horas, el kirchnerismo opera fuertemente en el parlamento para que sus diputados refrenden la polémica norma 125, apelando a todo tipo de recurso, inclusive al más imperdonable chantaje. Si no alcanza, se recurrirá a las famosas "carpetas" con antecedentes de los legisladores -ya mismo se está instruyendo a medios kirchneristas por las dudas- y al apriete a través de las organizaciones ya conocidas.
Al mismo tiempo, funcionarios de segunda y tercera línea trabajan incansablemente en el pretendido acuerdo del Bicentenario a pedido de Cristina. Son las dos cartas más fuertes que el oficialismo se juega en estos días para poner a prueba su propia gestión.
No es poco.

Christian Sanz



Buenos Aires - Argentina
info@PeriodicoTribuna.com.ar

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"Ocho Cuarenta"
24 de junio de 2008
El campo político del kirchnerismo también tiene su “fiolo”.

Desde la pesadilla en supuesto estado de sensación y ahora de nuevo golpismo, los ciudadanos argentinos nos profundizamos en una crisis que revela a la condición humana pero no en los términos apocalípticos analizados por Elisa Carrió. Quien entre paréntesis, el domingo por la noche, les pidió a los tres integrantes del programa “Tres poderes” que no la subestimen ni minimicen en su futurología.
La crisis, instalada a priori del conflicto gobierno/campo, cobró su punto más álgido el feriado día 16 cuando la gente, sin distinción de barrios, se pronunció.
Veamos, a partir del cambio de gobierno y como consecuencia de un panorama de situación propicio para el descalabro, la competitividad se hizo presente y con ello, el operativo destrozar a Cristina.
Una mujer controvertida por su forma de presentarse en los medios de comunicación y por tener una tendencia sostenida a concretar algunos de sus placeres en las tiendas más destacadas de Argentina y el mundo.
Se la cuestiona, además, por ser excesivamente gesticuladora. También sofisticada al momento de expresarse en sus discursos y acusada de soberbia cuando responde reproches. Así se describe a la Presidente en términos decorosos. Luego, el tráfico de información y el off de record confiesan otro tipo de opiniones que la defenestran despiadadamente mediante el empleo de adjetivos que no nos enaltecen como sociedad y tampoco nos colocan por encima de ella. Simplemente, nos equiparan con la vulgaridad de Kirchner que se encuentra detrás de la cara expuesta, convirtiéndose en una especie de "Ocho Cuarenta" ajustado al campo de la política que quiso estipular cuando decidió que fuese ella y no él.
La preparó en términos de selectividad y banalización. Y con ello, tal vez sin quererlo, reveló que el verdadero déficit argumentativo del gobierno y de Cristina, es la improvisación y el efecto sorpresa. De ahí, el silencio y la diseñada aparición en Cadena Nacional para concluir explicando, a su pesar, el caos imperante.
Entonces, en la instancia de exponer de inmediato de algunos funcionarios se reflejan los vacíos de saber así como las torpezas. Y en la espera dialéctica de Fernández se observa la disconformidad y la imposibilidad de superar los inconvenientes que tenían un desarrollo anunciado.
Pues en ese punto comienzan los problemas y es ahí cuando los argentinos comenzamos a ser rehenes de la abulia y la parcialidad de los derechos fundamentales. Es en ese preciso instante en el que comprendemos que el velo progresista no es más que un método perverso aunque funcional para coptar el exceso de sensibilidad de pasado existente. De agudización de los miedos a través de la utilización de palabras equivocadamente vinculadas con el recorte de la libertad de expresión y las libertades individuales.
Estancados en la década del ’70 y los culpables ’90, hasta del mal tiempo, no aparece la superación por finalidades económicas y políticas. No por ideología ni por modelo como se pretende instalar en la conciencia colectiva. Porque la constante de revivir la dictadura es asegurarse una permanencia. Es instalar en algunos espacios de diálogo e interacción la idea de compromiso y lucha democrática.
Es extender en el tablero todas las piezas e intentar derribar aquellas que no comparten la misma línea de pensamiento. Esas piezas representan, en el impuesto imaginario Fernández- Kirchner, el fascismo, el totalitarismo e importantes sartas de barbaridades que debiesen ser enmendadas con un buen diccionario que podría alcanzárselos el mejor alumno que ha sabido educar éste y el anterior gobierno: Daniel Scioli.
Actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, intenta sostener su mandato valiéndose de un cliché de características casi evangélicas que busca conciliar lo inconciliable y tapar la realidad con eternas caminatas que no solucionan el desastre delictivo del extenso territorio.
Ocurre, que mientras aparecen nuevos problemas y se agudizan los existentes, la inseguridad no cesa. Los delincuentes no se toman vacaciones y mucho menos operan, como parece estimarse desde el gobierno provincial, solo durante la semana y en horario de oficina.
Razón por la cual, la ineficacia es una característica que parece haberse instalado definitivamente en la conformación de gabinetes insostenibles tanto en lo intelectual como en lo práctico.
Se presentan, en su mayoría, como lumpens de la política que no comprenden que de la misma manera que el mundo se globaliza en sus distintas áreas, el crimen organizado también lo hace. O sea, con la modernidad, la inseguridad en sus distintas variantes ha pasado a formar parte de la vida cotidiana para crear imágenes terroríficas.
Y como consecuencia de la ignorancia voluntaria y el desconocimiento, el narcoterrorismo encontró las condiciones ideales para expandirse e instalarse en los lugares más insospechados.
Algunos en la selva y otros, como las maras y las pandillas, en los grandes centro urbanos. También en las fronteras y en los cordones, en el caso argentino, de un Conurbano Bonaerense olvidado y subestimado en los reclamos que se realizan desde los distintos vecindarios que asisten a la puesta en jaque de su bienestar.
Bajo estas características y haciendo tiempo como en los partidos de fútbol que están por finalizar, todos se suman a la demencia creada por Kirchner. Un Kirchner que opera desde la presidencia del PJ y se escuda, gubernamentalmente, en la figura femenina que, lejos de sumarle en la apertura mental de género, lo coloca, conforme a su proceder, en el referente máximo de los “fiolos” de la política argentina.

Publicado por Laura Etcharren. en 16:41

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