ANIBALADAS DEL BAULERO

Playa y Política (1): Panza arriba, Aníbal F. lanza sus 'anibaladas' contra Duhalde
"Duhalde es menos diez". El jefe de Gabinete se refirió así a la posibilidad de que Eduardo Duhalde se presente como candidato presidencial en 2011. Relajado en la silla de su carpa vip del distinguido balneario Olalá, en el Barrio Norte de Villa Gesell, junto a sus amigos de siempre, el diputado José María Díaz Bancalari y el dirigente sindical Carlos Renna, subrayó que "en política hay que tener algo para ofrecer, en términos de perspectiva. Nosotros lo tenemos, él no, y cuando no tenés algo p


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Relajado en su carpa vip del balneario Olalá de Villa Gesell, el principal ministro del Gobierno de los Kirchner descansa junto dos amigos e incondicionales K, el diputado José Díaz Bancalari y el platense Carlos Renna. 8 largos años como ministro en los sucesivos gobiernos de Eduardo Duhalde, Néstor y Cristina de Kirchner le regalan una eterna sonrisa, pero no le evitan críticas sobre su ex jefe: "¿Duhalde candidato? Es menos diez, como en el chinchón", se ríe y continúa: "En política hay que tener algo para ofrecer, en términos de perspectiva. Nosotros lo tenemos, él no, y cuando no tenés algo para ofrecer, no vas ni a la esquina", afirma el jefe de Gabinete.

Rodeado de ex duhaldistas, que por años siguieron las órdenes al pie de la letra del "cabezón", y con tres celulares encima, explicó al diario 'La Nación': "Sabe que no tiene posibilidades y sólo hace esto para conseguir lo que está buscando". Díaz Bancalari insinúa que lo que el ex presidente busca es "una banca para Chiche (Hilda González, su esposa y senadora nacional), a la que en dos años se le termina el mandato".

En cambio, 'en cuero' bajo la carpa, Fernández prevé un 2010 auspicioso para el oficialismo, a pesar de las encuestas de opinión claramente desfavorables para la Presidente y el ex mandatario. "En lo económico nos va a ir bien. Y si el peruano Alan García remontó una imagen por el suelo en cinco años, este gobierno lo puede hacer muy fácil".

Sobre las críticas de la oposición, Fernández recordó que el economista radical Mario Brodersohn "reconoció que los mejores años para el país fueron 1948, 1973 y 2008. Así que tan mal no nos fue en ese año, aunque algunos lo pintaron como desastroso". Del enfrentamiento con el campo fustiga a

Mario Biolcati (Sociedad Rural) y rescata a Eduardo Buzzi, aunque lo enrola "en esa centroizquierda con

culpa que está de acuerdo con un montón de cosas que hacemos, pero que nos pega por las dudas".

De la oposición afirma que "Cobos o algún radical que esté en condiciones de ser presidenciable, como Sanz (Ernesto) o Ricardo Alfonsín", van a contar con apoyo y estructura para pelear la presidencia en 2011. Se prepara para un 2010 en el que "nos van a interpelar todos los días por un tema distinto". Díaz Bancalari coincide: "Con tal de pegarnos a nosotros, se van a unir todos", dice.

Por último, el ministro la emprende contra su antecesor en el cargo, Alberto Fernández: "No podés seguir con una tarjeta que diga "ex jefe de Gabinete". Cuando me fui de la intendencia me hice tarjetas que decían: Aníbal Fernández, hincha de Quilmes", remata, en una broma festejada por sus acompañantes, que sirve de final de la charla, antes de que comiencen el enésimo partido de truco entre dirigentes expertos en los engaños propios de ese juego.

Pero Aníbal Fernández no fue el único en tomarse un descanso. Como informamos la semana pasada, el ministro del Interior, Florencio Randazzo elige Valeria del Mar. El titular de la cartera política hace más de una década que veranea en esa ciudad.

El titular de Trabajo, Oscar Parrilli, luego de un año intenso de conflictos laborales, eligió Pinamar para las tarde al sol.

Oscar Parrilli, el secretario General de la Presidencia y encargado de manejar la agenda de Cristina de Kirchner, voló a su tierra natal, Neuquén.

Pero la ministra que se ganó el primer puesto fue la de Industria y Turismo, Débora Giorgi, que eligió nada menos que Punta del Este para su descanso.