lunes, 3 de septiembre de 2007

LA SELVA LEGISLATIVA........

LA SELVA LEGISLATIVA AMENAZA NUESTRA VIDA Y AL FUTURO DEL PAIS.



La mayor vocación reguladora del Estado ha traído como consecuencia un creciente desorden normativo

Sólo en materia tributaria, actualmente hay 9200 reglas nacionales y 16.750 provinciales, que generan gran desconcierto

Una enorme telaraña regulatoria se cierne sobre toda la actividad económica argentina. Y lo que es peor, nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que está vigente o qué ha sido derogado por otra norma posterior.

A las cifras. Existen 9200 normas tributarias vigentes en el nivel nacional, incluidas en ese número leyes, decretos, resoluciones generales y dictámenes. A ese universo se le agrega otro: coexisten con aquellas 16.750 normas tributarias provinciales y 3170 disposiciones tributarias laborales, eso sin contar los convenios colectivos de trabajo. Resumiendo: 29.120 reglas que regulan cuestiones impositivas, sean nacionales, provinciales o municipales.

Cercanas a éstas, hay 4400 que tratan de reglamentar la seguridad social, y 2000 que se meten de lleno en la vida de las sociedades comerciales.

Ahora bien, ¿cuál es el ritmo regulatorio de la administración pública? Por ejemplo, en lo que va del año el Banco Central redactó 289 normas, un ritmo similar al que mantuvo el año pasado cuando alumbraron de la entidad financiera 482 comunicaciones. La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) publicó 271 resoluciones durante 2007 que se suman a las 474 de 2006.

Quienes manejaron el Ministerio de Economía en 2007, Felisa Miceli y Miguel Peirano, pusieron la firma en 174 resoluciones ministeriales y de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), que regula toda la materia referida a los contratos de seguros, emanaron 525 circulares en los primeros ocho meses del año.

Y la lista podría seguir si se pone la lupa en cada uno de los organismos del Estado que tienen a su cargo alguna materia económica que regular.

Varios especialistas coinciden en observar que la actividad regulatoria se ha acelerado en los últimos años, lo que produce un enorme entramado que hace más difícil estimar la forma de hacer negocios. Y eso sin tener en cuenta el costo que tiene cada una de las regulaciones en las empresas.

El diario La Nación del domingo 02 de septiembre pasado puso al descubierto este gravísimo problema y además informó que la Comisión encargada de realizar el digesto legislativo para compendiar las leyes hace un año que está paralizado. En el barrio le dirían a los legisladores: "muchachos, a laburar".
Alberto Asseff"

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