MORENO EL TRABAJADOR

El polémico secretario Guillermo Moreno, aumenta sus posibilidades de continuar como funcionario en un eventual gobierno de Cristina Kirchner. Ella misma lo defiende destacándolo como un funcionario "muy trabajador". Y es cierto... no es fácil llegar a una situación en la que los créditos hipotecarios escasean más que la leche fluida, el escándalo del INdEC no sale de los diarios, y ya nadie cree que los acuerdos de precios se cumplan.


Pese a que el mismo Guillermo Moreno asegura que "después de diciembre vuelvo al sector privado", crecen las posibilidades de que continúe como funcionario en un eventual gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

La señal más fuerte a favor de su continuidad se dio durante esta semana. En una reservada reunión de la candidata kirchnerista con empresarios volvió a escucharse el insistente reclamos de los hombres de negocio: "Moreno tiene conductas muy cuestionables, nos gustaría saber si formará parte del próximo gobierno".

La respuesta de la candidata K dejó boquiabierto a todos: "Es un funcionario muy trabajador", dijo sin entrar en mayores precisiones. Con más estupor que alegría, los empresarios presentes comenzaron a dudar sobre cuan market friendly será el próximo gobierno.

Mientras tanto, los créditos hipotecarios escasean más que la leche fluida, el escándalo del INdEC no sale de los diarios, y ya nadie cree que los acuerdos de precios se cumplan.

Hay varios sectores en los que ruegan por la cabeza de Moreno y, sobre todo, por el fin de las regulaciones. En efecto, el presidente de un importante compañía láctea confesaba al matutino 'Cronista' lo siguiente:
> "Espero que el próximo gobierno controle menos y deje mayor libertad al mercado";
> "La leche que podríamos vender a US$5.000 en el mundo, debemos comercializarla en el país a US$2.100".
> "El esquema de retenciones y subvenciones cruzadas no sirve. No tiene sentido que la soja subsidie a los tamberos, en lugar de que nosotros subamos los precios de productos con mayor valor agregado, y así pagarle más a los productores. Está bien controlar los precios de la leche fluida o el queso cuartirolo, pero no podemos subsidiar al queso azul".
> "En una economía más libre, Moreno no tiene lugar".

Esta última frase sintetiza, según afirma el diario, el pensamiento de muchos hombres de negocio por lo que la continuidad, o falta de ella, del secretario de Comercio Interior, será una señal significativa de la política económica que viene.

Mientras se acerca otra silenciosa suba de precios que el gobierno -trabajo de Moreno mediante - se esforzará por ocultar.

Agosto mostrará una inflación de alrededor de 0,6% para el INdEC, repitiendo la variación de igual mes de 2006. Ya está decidido, pese a que el mes cierra hoy.

Lo llamativo pasa por la diferencia con lo que está sucediendo con los alimentos, por ejemplo, y los relevamientos privados que muestran alzas de 2% en promedio. Por ello no debe sorprender que en el proyecto de Presupuesto 2008 que se enviará en 15 días al Congreso se incluirá una estimación de alza de precios de sólo 8%, para lo cual el gobierno que asuma el 10 de diciembre debería tomar fuertes medidas para cumplir con ella.

Con el gasto público creciendo a 55% interanual -es lo que se está observando en planillas preliminares correspondientes a agosto-, no hay registros en la historia económica de semejante incremento, difícil es evitar este desborde en los precios.

"La inflación se está acelerando mes a mes. Las medidas que habrá que tomar para frenarla provocarán una reducción de tres puntos en el crecimiento del PBI", aseveró al matutino 'Ambito Financiero' un economista jefe de un banco extranjero. Para completar un panorama que alienta las remarcaciones, el gobierno se está cerrando a importaciones de China, lo que indirectamente convalida los incrementos que se están observando en varios productos.

Por su parte, Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor (CEC), sostuvo en diálogo con el matutino que "el aumento de precios en agosto fue terrible y preocupante". Tanto es así que sus estimaciones indican un incremento de 4% en el rubro alimentos durante todo el mes, con principales subas de 75% en frutas y hortalizas.

Dentro de este rubro las destacadas fueron las berenjenas, que subieron 120%, llegando a $18 el kilo. Le siguen con un incremento de 100% las cebollas, que llegaron a $3 el kilo, y los zapallitos, $14 el kilo. Las papas arrojaron subas por 74%, en $4 el kilo, y la lechuga, que protagonizó el conflicto en el INdEC a comienzos de año, Néstor Kirchner bajó de precio, pasando de $6 promedio en julio a $4 en agosto. Según Andrada, "la crisis energética y la pérdida de producción son causantes de las importantes subas en los precios".

Sus conclusiones surgen del relevamiento que periódicamente hace la CEC entre supermercados y almacenes de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. De esta manera, además de las frutas y las hortalizas, los números de agosto también arrojan aumentos de 15% en los precios de las harinas y sus derivados, como es el caso de la harina leudante, que pasó de $1,49 a $1,85.

Por su parte, la carne se mantuvo, mostrando escasas subas en algunos cortes, como las milanesas, que pasaron de $13 a $14 el kilo. Los lácteos sólo incrementaron sus precios en 2,39% durante agosto y la manteca y el queso cremoso, que protagonizaron las subas por la escasez hace unos meses, ahora se mantuvieron casi sin variantes frente a julio.
UR 24