martes, 7 de abril de 2009

EL FRAUDE ELECTORAL


-De qué forma se organiza un fraude electoral
www.notiar.com.ar
Cualquiera diría que hacer fraude en pleno siglo XXI no es posible y hacerlo a escala nacional es imposible. Estas creencias son las que nutren y permiten que se lleve a cabo un gran fraude o “Me-gafraude” como en los comicios presidenciales del 2007, por lo menos en la provincia de Santa Fe.

Los pasos a seguir son tan simples que encubren perfectamente las intensiones del gobierno de cometer un fraude electoral de gran magnitud, por supuesto que solo los que manejan los resortes del poder son los que pueden hacerlo a escala sideral.

Custodia y traslado de urnas (secuestro)

1. Como primera medida sacar a los custodios naturales como lo fueron las FFAA para preservar la imagen de quién es su Comandante en Jefe – Presidente de la República – y reemplazarlas por Gendarmería que depende del Ministro del Interior, si algo falla se cambia el Ministro.

2. En las provincias con gobiernos adictos también se utilizan sus FFSS pero en aquellas que no lo son, las FFSS solo en el exterior de los edificios y ni por casualidad permitir que trasladen las urnas.

Autoridades de Mesa

1. En base al manejo y conocimiento de los padrones, se designarían presidente y suplente a ele-mentos adictos y proporcionados por los “punteros”

2. En las mesas que no se puedan cubrir con partidarios propios, se designarán a personas inexis-tentes o por “error” que hayan fallecido recientemente.

3. Si la localidad es muy chica – todos se conocen – simplemente no se les manda la notificación, pero se tiene preparado un votante de primera hora que se “obliga” a desempeñarse como pre-sidente de mesa y por casualidad es uno del propio partido. Esta modalidad se usó mucho en el 2007 dando un gran resultado en el cambio de planillas al final.

4. La documentación final, la que se debe colocar dentro de la urna, se prepara con un juego por duplicado que se utiliza según se les informa a los que controlan los comicios, es decir el jefe de área partidario, para cambiarla por la original en la urna si los resultados son adversos.

5. En las mesas donde los fiscales de la oposición son varios y es muy difícil realizar cambios, se deja el punto 4º como última opción.

Boletas y cuarto oscuro

1. No enviar las boletas de los principales opositores a un 10% de mesas de un distrito es una práctica común.

2. Sustraer las boletas o mezclarlas con otras también es común y frecuente.

3. No es frecuente pero se han dado casos de boletas que fueron sustituidas por otras con nombres parecidos y en algunos casos totalmente distintos en las listas de Senadores, Diputados, Conce-jales, etc. para luego ser impugnadas.
Padrones y DNI falsos

Esta modalidad de fraude solo es aplicable en las grandes ciudades donde es muy difícil que se reconozca en la mesa a todo aquel que va a votar. Consiste en la inclusión de ciudadanos empadrona-dos que no existen. Generalmente corresponde a personas ya fallecidas de otra provincia para mayor seguridad.

1. Se extiende un DNI falso perteneciente a un empadronado inexistente, con el que vota sin pro-blemas uno de sus “militantes”.

2. Esta modalidad se repite en varias mesas de cada una de las localidades en que los incluyeron.

3. Cada “militante” tiene hasta 10 identidades diferentes y son transportados hasta en micros para abarcar mas lugares, llegando a sufragar entre 8000 y 10000 veces entre todos.

Cambio y destrucción de urnas

En Santa Fe, hasta se ha llegado a “sustraer” camiones repletos de urnas las que se tiraron al río Salado – existen testimonios fotográficos – para evitar que se haga el recuento de votos, por lo tanto no se trata de algo ridículo suponer la pérdida y/o sustitución de cientos o miles de urnas.

Si se las puede reemplazar por otras ya preparadas, mejor; pero si no es posible, no hay que hacerse mayores problemas, se cargan al sistema informático las planillas fraguadas y se da cualquier explicación, hasta se puede tener preparado unos “culpables” que previo pago de una suculenta suma serán “descubiertos y procesados”.

En definitiva se hacen desaparecer las pruebas o se sustituyen por otras.

Cómputos y verificaciones

Las elecciones provinciales – para Gobernador – en Santa Fé fueron ejemplares, un control es-tricto, el gobierno proporcionó todos los datos del escrutinio, mesa por mesa en cada localidad, algo realmente insólito después de años de distintos fraudes.

Luego vinieron las presidenciales y cuando quisimos consultar como en la elección anterior, no pudimos hacerlo, ni por ciudad. La información proporcionada por el Ministerio del Interior abarcaba a departamentos completos (en Santa Fe los departamentos son similares a los partidos en BsAs), impo-sible saber que había pasado en una ciudad determinada y muchísimo menos de una mesa determinada.

El ministro Fernández realizó un excelente trabajo de ocultamiento y manipulación de datos, a tal punto que le sumó varios cientos de miles (algunos calculan 1,5 millones) de votos “fantasmas” a la Sra. Fernández de Kirchner.

Un dato curioso, en la ciudad santafesina de Avellaneda, el radicalismo siempre ganó por paliza las elecciones, ni el propio Perón pudo ganarles.

El actual intendente está desde hace 17 años y siem-pre ganó por el 75 u 80 % de los votos. En la última elección presidencial del 2007 el FPV aparece con el 82% de los votos (¿?), fue una risa y como no afectaba a la ciudad se festejó el “Fraude K”.

Es la misma ciudad en que la “Senadora Kirchner” en su campaña visita una de las aceiteras mas grandes, ese día los directivos se “ausentan” para no recibirla y uno de sus secuaces vistió a tres empleados ad-ministrativos como si fueran los directores y los presentó como tales. Fue una tomada de pelo y ella fe-liz, por supuesto que el Dip. Kunkel se cuidó de no alertarla ya que su amigo el que urdió todo hubiera quedado mal parado y él corría peligro.

¿ Y los fiscales ? preguntarían algunos, y aquí es donde aparece la clave del éxito del fraude, no había suficientes y en el 80% de las mesas faltaban. En esas condiciones es imposible cuestionar cual-quier planilla presentada con valores dibujados ni verificar nada.

Si se esconden los datos de las mesas y de las localidades, agrupando por departamentos o par-tidos, es imposible verificar o controlar algo, se pierde dentro de un cúmulo de valores escondiendo la información verdadera.

Fiscales partidarios

Los fiscales son absolutamente necesarios en todas las mesas, si en una falta seguramente hasta los votos en blanco pasarán a la lista contraria en el mejor de los casos. Todos conocen el “vuelco del padrón” que consiste en hacer votar a todos los empadronados hayan o no ido a votar.

Lograr que la oposición no tenga la totalidad de los fiscales no es tarea simple, se lo debe des-gastar económica y anímicamente, cansarlos con rumores de que es una tarea inútil, que se aprovechan de ellos, que no van a tener atención del partido y sobre todo que no son necesarios.

Boca de urna

La boca de la urna siempre debe estar en posición que se pueda controlar el o los sobres que se introducen, caso contrario se pueden agregar sobres falsos. La mecánica es la siguiente:

1. Es necesaria la complicidad del fiscal del mismo partido.

2. Dentro del cuarto oscuro se usa el sobre que la mesa entregó mas uno o dos que ya trae y falsi-fica las firmas.

3. Cada tanto los fiscales se ausentan por sus necesidades fisiológicas lo que posibilita que al re-gresar pida control de votantes, es allí donde aparece el nº del votante “Trucho” que indica el fiscal propio.

4. Si al hacer el recuento inicial de sobres, sobran algunos, siempre se tiende a pensar que en al-gún momento se equivocaron y algunos se les pasaron por alto. Modifican el total de sus pro-pias planillas y siguen con el escrutinio. Nadie quiere problemas y se trata de terminar lo mas rápido posible.

5. Esto tiene un límite para no despertar sospechas. Pero si no hay fiscales de los otros partidos, se pueden “agregar” muchos sobres “truchos”.

Boletas y sobres marcados

Una práctica común es marcar los votos de antemano y entregarlos a los votantes a los cuales se les “compra el voto”, el puntero político les avisa que no deben cambiarlo porque está marcado, y si no aparece le sacan el “Plan Trabajar, Jefes de Hogar, Estudio, etc. etc.”, no les dan los zapatos o zapa-tillas restantes, no les entregan los bolsones de alimentos y todo eso que se ha incorporado a los “co-micios libres en democracia” que tanto les gusta repetir a los oradores.

1. Los marcan de tal forma que pase desapercibida la marca, un tilde, una coma, un punto, una manchita de tinta, etc. casi siempre en el final del nombre de algún candidato.

2. En algunos lugares con mayores disponibilidades económicas, se han confeccionado boletas similares a las que entregan en la mesa, pero con alguna modificación no sustancial en deter-minado lugar, que para aquel que no sabe es muy difícil detectar.

3. Los sobres que se firman al entregarlos permite que el fiscal del partido que haga fraude, con-trole en el recuento si los “marcados” se usaron y por quienes, solo con cambiar la posición y hasta una modificación imperceptible de su firma.

SOLUCIONES NECESARIAS

1. Exigir que se proporcione una información completa por parte del gobierno, de cada localidad y de cada mesa en todo momento que pueda seguirse por Internet.

2. Montar un centro de cómputos de control y verificación independiente que también brinde in-formación constante al periodismo.

3. La información brindada debe indicar la localidad, la escuela y el Nº de mesa F o M, que se pueda seguir por Internet a pantalla dividida, en un lado la información propia y en el otro la del gobierno. La comparación es fundamental.

4. Tener todos los fiscales en cada una la mesas habilitadas.

5. Poner la boca de la urna de tal manera que todos la vean y se controle cuando se coloca el sobre

6. Tener siempre 20 o mas sobres firmados por todos y ser solo el presidente que los entrega para evitar que se identifique el voto de alguna persona.

7. Solo el presidente y su suplente sacar, contar y abrir los sobres, juntar los votos y hacer la pla-nilla general. Al firmar la planilla de cada fiscal controlar que los valores colocados sean los resultados reales. No dejar casillas de totales en blanco. Este es el talón de Aquiles para el re-cuento de votos si hay denuncia de fraude.

8. Controlar el traslado de urnas, evitando que las mismas sean trasladadas por personal extraño al correo o fuerzas de seguridad. (En Santa Fe las urnas que se tiraron al río, las transportaban en camiones de vialidad provincial y de la municipalidad, sin personal de custodia de las FFSS)

9. Si hay sospecha, hacer seguir a los camiones que transportan las urnas y filmar cualquier pro-blema, es conveniente llevar algún periodista que constate todo.

10. Desde unos días antes al comicio, hacer correr el rumor de que el gobierno prepara un gran fraude electrónico, es decir crear el clima para que las denuncias que se presenten cuenten con la aprobación de la población y eventualmente pedir la anulación de los mismos. Hasta se pue-den realizar conferencias de prensa alertando a la población.

11. Recordar, en la carga de datos está la trampa si no se controla debidamente.

Fuente: Tribuna de Periodistas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario