sábado, 16 de mayo de 2009

ESCANDALOS K


PRESENTACIÓN DE LIBRO DE INVESTIGACIÓN
DOSSIER K, LA ÚLTIMA AVENTURA DE CHRISTIAN SANZ
Por Redacción de Tribuna


El próximo viernes 22 de mayo de 2009, será presentado el nuevo libro del periodista Christian Sanz, Dossier K, escándalos y corrupción en plena era kirchnerista, editado por André Materón editores. La cita será a las 19.30 hs en la escuela de periodismo Círculo de la Prensa, ubicada en Perú 358 de esta Capital Federal.
Allí, el periodista expondrá sobre algunos de los escándalos vinculados al matrimonio Kirchner y sus principales adláteres, como la falta de título de abogada por parte de la presidenta Cristina Fernández, la oculta participación del Gobierno en la desaparición de Julio López, los vínculos de funcionarios kirchneristas con el narcotráfico, y otros.
La entrada es libre y gratuita. Los esperamos.

Contratapa del libro

Durante cinco años, el matrimonio de Néstor y Cristina Kirchner gobernó con mano de hierro la Argentina post duhaldista, embanderados en un discurso pseudoprogresista. Mientras tanto, de la mano de oportunos testaferros, fueron saqueando el país, al tiempo que compraron voluntades y silencios a través de la más condenable prebenda dineraria.
De esa manera, lograron que la Justicia y el periodismo -salvo honrosas excepciones- callaran y hasta defendieran la gestión que ambos llevaban adelante.



Tráfico de estupefacientes, negociados y crímenes fueron algunos de los fenómenos que comenzaron a crecer de la mano del kirchnerismo, amparados por lo más alto del poder político.
Dossier K habla de todo ello: narcotráfico oficial, valijas de Southern Winds, desaparición de Julio López, triple crimen de General Rodríguez, fondos de Santa Cruz, secuestro de Leopoldo Bergara, y maletas de Antonini Wilson, entre otros escándalos.
Lo interesante y revelador es que la presente obra demuestra cómo ha operado la mano del kirchnerismo detrás de cada uno de esos sucesos.
Vale mencionar a ese respecto que Christian Sanz, autor de este descomunal libro de investigación, ha sufrido todo tipo de aprietes por meter sus narices en esos y otros affaires del gobierno del último lustro.
Aquí se reproducen las mejores columnas de Sanz y agrega tópicos como: espionaje oficial, testaferros gubernamentales y hasta el escándalo por la falta de título de abogada por parte de la presidenta Cristina Fernández.
Dossier K puede definirse de variadas maneras pero es, esencialmente, una obra imprescindible para entender la matriz de la corrupción kirchnerista.

Capítulo 2: Clarín, hackers y mentiras oficiales

Hace unos meses, el gobierno de Cristina Kirchner -y su inseparable marido, Néstor- rompió lanzas con el Grupo Clarín, uno de los medios más poderosos del país, con el cual -al igual que todos los mandatarios de los últimos 30 años- en su momento había negociado un pacto de no agresión mutua, el cual incluía la "entrega" y "prórroga" de negocios a la medida del pulpo mediático. Este hecho, que pasó casi desapercibido para la sociedad, tiene una carga simbólica enorme. Veamos.
A poco de asumir la primera magistratura del país, en mayo del año 2003, Néstor Kirchner tuvo una reunión secreta con el CEO de Clarín, el todopoderoso Héctor Magnetto. Allí se delineó la "benigna" política a aplicar por el multimedios respecto del desempeño K y la consecuente contraprestación gubernamental a este "favor". Se negociaron prórrogas de ciertas licencias, fusiones de empresas de televisión por cable y hasta la pauta "extrapublicitaria" oficial que el kirchnerismo pagaría por algunas tapas obsecuentes hacia la gestión del novísimo mandatario. La gestión fue posteriormente monitoreada por el director corporativo de Relaciones Externas del Grupo, Jorge Tenaza Rendo.
Durante los cuatro años de gobierno de Néstor, la situación se mantuvo dentro de los carriles previstos, sin grandes denuncias ni titulares que irritaran al kirchnerismo.
Lo mismo sucedió durante los primeros meses del mandato de su esposa Cristina, donde no hubo grandes elogios, pero tampoco críticas. Todo siguió su curso, hasta que se hicieron públicos los anuncios de aumentar -una vez más- las retenciones al campo, lo cual produjo elocuentes movilizaciones que durante días mostraron los principales medios de información. Uno de los que cubrió con más énfasis la "incomodidad" social fue el canal de cable TN -Todo Noticias-, perteneciente al Grupo, lo cual hirió fuertemente los sentimientos K.
A partir de allí, el oficialismo dio por finalizado el pacto implícito con Clarín de manera unilateral -y "televisada"- y comenzó a pergeñar un plan de "venganza" contra el multimedios. El Grupo, a su vez, acusó recibo y mostró sus dientes.


Todo vale

La pelea entre el Gobierno y el grupo Clarín no debe subestimarse, es la batalla de dos colosos que, en caso de avanzar en su escalada, dejará graves secuelas. Eso sí, ganará quien ataque primero y certeramente.
Sabe el kirchnerismo que no podrá tolerar diez o más portadas en contra de su gestión, debido a la influencia en la sociedad que posee Clarín. A su vez, el Grupo sabe que el Gobierno, por el mero hecho de estar al frente de la administración del Estado, tiene poderosas armas económicas, periodísticas y legales.
Como sea, gane quien gane esta batalla, ambos bandos saldrán gravemente heridos. Por ello, en las últimas horas, funcionarios de segunda línea del kirchnerismo y abogados del Grupo, intentan una nueva tregua, la cual se daría a través de gestos "progresivos" de buena voluntad.
Si esto fracasara, el kirchnerismo ya tiene pensado por dónde atacará: la embestida más fuerte estará vinculada a reactivar la investigación sobre los hijos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble y a frenar el ingreso a la firma Telecom. Según revista Noticias, habrá también "hostigamiento y 'escraches' a cargo de (Luis) D´Elía, (Hugo) Moyano y Máximo Kirchner" y aprietes a través de "denuncias de contaminación para quedarse con un 51% de Papel Prensa."
Independientemente de estas medidas, habrá ataques a través de medios periodísticos afines al Gobierno, especialmente el grupo "Hadad" -Radio10, C5N e Infobae- y el diario del sicario K, Rudy Ullo Igor, El Periódico Austral. Por lo pronto, a pocas horas del ataque del kirchnerismo contra Clarín -especialmente contra TN-, apareció en portada del (¿albertista?) diario Crítica de la Argentina, un interesante y oportuno artículo de denuncia por contaminación contra la empresa Papel Prensa, estrechamente vinculada a Clarín.
El artículo fue publicado el domingo -día de más impacto en la venta de diarios- 13 de abril y fue fogoneado en las ediciones posteriores del diario, incluyendo casi todas las tapas de los últimos días. ¿Casualidad? poco probable, sobre todo teniendo en cuenta cómo actuó Crítica en el marco del conflicto del campo, operando a favor del kirchnerismo desde antes de que se anunciaran las polémicas retenciones.
Más interesante aún ha sido la respuesta del Grupo, a través de un artículo aparecido en diario Clarín el 15 de abril y firmado por el ex oficialista Ricardo Kirschbaum, titulado "De antinomias y oportunistas".
Allí, el editor general del periódico criticó al gobierno por su avance sobre los medios y aprovechó para responder elípticamente a Lanata: "Hay otros actores en esta campaña, actores menores y, si se quiere, miserables. Una jauría que se ha lanzado a tratar de morder algo del mercado que tiene Clarín. Son plagiarios de otros que, al menos, demostraron alguna originalidad. Y que, envueltos en supuestos grandes principios, sólo reproducen argumentos oficiales aunque digan que defienden el libre mercado. Mendigan un poco de difusión y venta porque los lectores no los eligen. Y se proclaman opositores, independientes, originales, cuando son apenas travestidos."
Que Clarín acuse a otro medio de ser "oficialista" es realmente insólito y sólo se entiende en el marco de la gran confusión que reina en estas horas debido al indiscriminado ataque del gobierno a la prensa. No existe grupo más oficialista y oportunista que Clarín. Durante los años de la dictadura militar, ocultaba las torturas y desapariciones de personas, durante el menemismo hizo quedar a Carlos Menem como un gran estadista y, actualmente -hasta hace pocas semanas-, ha demostrado ser cabalmente kirchnerista.
No se sabe qué sucederá a futuro entre el Grupo y el kirchnerismo -depende de cómo avancen las negociaciones de los próximos días-, aunque es presumible que en este preciso momento se esté reencauzando el vínculo. Pocos saben que en en su momento, a pedido del Gobierno, Clarín cambió el contenido de su "tapa". En lugar de advertir sobre las "trabadas" negociaciones con el campo, optó por hablar del "humo que provoca la contaminación más grave de la historia".

Buenos Aires - Argentina
info@PeriodicoTribuna.com.ar

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