domingo, 10 de mayo de 2009

LA IDEOLOGIA AUSENTE


Río Negro - 10-May-09 - Opinión


Editorial
La ideología ausente


Para los acostumbrados a interpretar todos los resultados electorales en términos ideológicos, los panameños acaban de girar vigorosamente hacia la derecha, lo que podría considerarse sorprendente en una región que según el consenso internacional está mostrándose cada vez más izquierdista. En las elecciones presidenciales del domingo pasado, Ricardo Martinelli, un empresario multimillonario que es dueño de una cadena de supermercados, cosechó más del 60% de los votos, superando por un margen muy amplio a la candidata del oficialismo izquierdista, Balbina Herrera. ¿Significaría el triunfo contundente de Martinelli que, a diferencia de tantos otros latinoamericanos, los panameños se han dejado seducir por los encantos de "la derecha liberal"? En absoluto. Aunque Martinelli mismo insiste en que los empresarios de la región deberían participar más en política para frenar el izquierdismo populista, su victoria se habrá debido más a su propia personalidad que a su compromiso con un ideario determinado, además, claro está, del deseo de los panameños de probar suerte con un nuevo gobierno luego de la gestión de Martín Torrijos. Si bien con Torrijos al mando la economía panameña creció con brío, la llegada de la crisis que puso fin al boom internacional provocó problemas que resultaron ser suficientes como para convencer al grueso del electorado de que le convendría apostar a un hombre de perfil diferente.

De todos modos, en virtualmente todos los países latinoamericanos, la imagen de los aspirantes políticos importa mucho más que su ubicación ideológica. Los triunfos anotados por hombres como el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales pueden atribuirse más que nada a su carisma personal, a las deficiencias en tal sentido de sus adversarios y a la sensación generalizada de que era urgente un cambio radical, cuando no revolucionario. Asimismo, el agotamiento evidente del kirchnerismo no es consecuencia de las doctrinas presuntamente representadas por políticos como Mauricio Macri y Francisco de Narváez por un lado y, por el otro, Gerardo Morales y Elisa Carrió, sino de una reacción contra la agresividad constante de Néstor Kirchner y la soberbia que, conforme a muchos, es característica de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Aunque los dos hablan incesantemente de su "proyecto" con el propósito de convencer a la ciudadanía de que son "progresistas" de ideas izquierdistas, lo que provocó el colapso de su popularidad no fue el eventual atractivo de un credo político distinto sino la impresión de autoritarismo vengativo que se las arreglaron para brindar.

A raíz de la implosión financiera y su impacto fuerte en "la economía real" de todos los países, muchos intelectuales de inclinaciones izquierdistas han planteado la presunta necesidad de actualizar el pensamiento anticapitalista para adecuarlo a los tiempos que corren, pero sus lucubraciones no han servido para mucho. Mientras que en algunos países, entre ellos Estados Unidos, la crisis sí ha posibilitado la llegada al poder de gobernantes calificados de "izquierdistas", en otros, como España e Italia, parece haber tenido el efecto contrario de fortalecer a "derechistas". Con escasas excepciones, los votantes parecen menos interesados en los temas teóricos que suelen obsesionar a una pequeña minoría, que en asuntos mucho más concretos como los supuestos por la delincuencia, servicios públicos malos y la falta de empleo. Ya que en muchos países la izquierda, tanto la variante socialdemócrata como la populista, logró aprovechar las dificultades experimentadas por modelos "liberales" para alcanzar el poder, lo que andando el tiempo la convertiría en guardiana del statu quo, no extrañaría del todo que de resultas de la crisis del capitalismo los más beneficiados fueran los pragmáticos de la centroderecha. Es lo que acaba de suceder en Panamá y resulta posible que algo similar ocurra en nuestro país, donde los mejor ubicados para tomar el relevo del kirchnerismo son personas como Macri, Carlos Reutemann, Felipe Solá y, si bien por haber nacido en Colombia no puede aspirar a la presidencia, el bonaerense Narváez, o sea, hombres que con razón o sin ella se ven incluidos en la "derecha" que está estrechamente vinculada con el empresariado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario