MEDIACIÓN EN HONDURAS

La cadena CNN acaba de informar sobre la mediación que se producirá mañana en Costa Rica entre los presidentes Manuel Zelaya y Roberto Micheletti.
Vimos a la periodista Claudia Palacios entrevistar a este hombre de nacionalidad chilena que ocupa el cargo de secretario de la OEA (Organización de Estados Adormecidos)
Ante las preguntas de la periodista el secretario respondía sobre la expulsión inconstitucional del presidente Zelaya a Costa Rica. Esto lo señalé en mi artículo escrito sobre este tema.
Quienes tomaron el poder en Honduras cumplieron lo que dice la Constitución con respecto a los siguientes artículos:
El artículo 239 de la Constitución de Honduras sostiene: “El ciudadano que haya desempeñado la titularidad del Poder Ejecutivo no podrá ser Presidente o Designado. El que quebrante esta disposición o proponga su reforma, así como aquellos que lo apoyen directa o indirectamente, cesarán de inmediato en el desempeño de sus respectivos cargos, y quedarán inhabilitados por diez años para el ejercicio de toda función pública.”

El artículo 4 señala: "...La alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República es obligatoria. La infracción de esta norma constituye delito de traición a la Patria.”

El artículo 373 dice: La reforma de esta Constitución podrá decretarse por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias con dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros. El decreto señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la siguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para que entre en vigencia.

Por su parte el 374 sostiene cuáles artículos constitucionales pueden ser reformados y aquí entra lo que se conoce con el nombre de cláusulas pétreas, inmodificables, que posee la constitución hondureña:

Art. 374.- “No podrán reformarse, en ningún caso, el artículo anterior, el presente artículo, los artículos constitucionales que se refieren a la forma de gobierno, al territorio nacional, al período presidencial, a la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República, el ciudadano que lo haya desempeñado bajo cualquier título y el referente a quienes no pueden ser Presidentes de la República por el período subsiguiente”.

No obstante incumplieron la constitución hondureña con relación a lo expresado en el artículo 102 que sostiene:

"Ningún hondureño podrá ser expatriado ni entregado por las autoridades a un Estado extranjero"

A nuestro criterio esto quita legitimidad a todo el proceso que hasta ahí se había ajustado a lo plasmado a la Constitución de Honduras.

Sorprenden las declaraciones del secretario de la OEA, cuando la periodista le pregunta sobre qué harán si se prueban las acusaciones sobre Zelaya que al parecer estarían probadas porque el destituido presidente intentó modificar la Constitución cuando esta lo prohibía en estos temas, no escuchó a la justicia ni acató sus resoluciones y continuó con su objetivo violatorio de la Constitución local.

El secretario respondió que estas cuestiones se estudiarán ante un organismo de la OEA pero que lo que se tiene que restablecer es el proceso constitucional del país.

Evidentemente a este hombre no le interesa firmemente la democracia ya que su defensa es selectiva y no completa. Parecería que a su criterio la violación a la democracia sería solo el golpe de estado pero las modificaciones constitucionales que han realizado distintos mandatarios de la región para perpetuarse en el poder, los casos de corrupción, las violaciones al principio de la independencia entre los poderes, las manifestaciones violentas de algunos mandatarios, la censura hacia la prensa independiente, la persecución a miembros de la oposición a los cuales no se les ha permitido asumir un cargo legislativo a pesar de haber sido elegido en elecciones libres, transparentes y legítimas no constituyen violación alguna a los principios democráticos.

Ha sido un papelón mayúsculo el que hicieron los presidentes que viajaron a San Salvador y a Washington convirtiendo una situación grave en un circo mediático que no supieron cómo resolver y que les quedó grande teniendo que ser ayudados por el imperio al que denostan constantemente.

Sino fuera por la reunión entre la secretaria de estado Hillary Clinton con el derrocado Zelaya, que se presentó a la reunión bien vestido, peinado y sin su ordinario sombrero, nada hubieran conseguido, a pesar de que no hace mucho este aprendiz de bravucón insolentemente tardo en reconocer las cartas credenciales del embajador de Estados Unidos en Honduras para quedar bien parado con Hugo Chávez.

Es lamentable cómo se ha manejado todo este tema a nivel regional sumado a una incapacidad asombrosa y una parcialidad injustificable.

La democracia se defiende íntegramente y no en partes como parece que han hecho en este caso.

Ahora hablan de una amnistía para Zelaya y que éste firme un indulto para los que lo echaron. Si hablamos de amnistía quiere decir que hubo delitos que amnistiar pero porqué no informarlo a toda la comunidad internacional como se ha hecho con quienes tomaron el poder no respetando totalmente la Constitución Hondureña.

La OEA, la ONU con el presidente de la Asamblea General, un ex cura suspendido, comunista y simpatizante del Frente Sandinista de Liberación Nacional que también condecoró a la dictadura Cubana por su solidaridad han dado pena y demuestran un mundo equivocado, sin rumbo que admite que un grupo de tipejos se adueñen del poder y pisoteen sus Constituciones locales para hacer lo que se les antoje siempre y cuando su discurso sea de izquierda, ideología que ha fracasado ya que no han podido disminuir la pobreza a pesar de ser ricos como Venezuela que durante la gestión de Chávez el precio del petróleo se quintuplicó pero nunca mejoró la calidad de vida de los indigentes y pobres echándole la culpa de sus limitaciones e incapacidades a Estados Unidos que al fin y al cabo es el que ha dado el primer paso para solucionar este conflicto internacional.

Alejandro Olmedo Zumarán.