NAFTA AL FUEGO

El Gobierno arroja nafta al fuego Por JUAN SALINAS BOHIL Los análisis de los medios hegemónicos kirchneristas apuntan al líder camionero como destituyente, calificativo que en buen cristiano significa golpista. Hoy el gobierno los ve por todos lados quizás porque sus principales integrantes no se privaron de atentar armas en mano contra el país en la década del 70. Eso se llama curarse en salud. Si en esa época recibían órdenes y entrenamiento en el exterior, sería conveniente preguntarse si con sus permanentes ataques a la propia tropa y a socios extranjeros no estarían hoy haciendo lo mismo. Al encabezar las diatribas con el nuevo gobierno paraguayo, suspender de manera ilegal a esa nación del MERCOSUR y aceptar a Chavezuela como miembro pleno, se está, de hecho, ante la lenta desaparición del organismo provocado por una nueva Triple Alianza con los mismo integrantes de hace 147 años a los que se acaba de sumar una millonario petrolero con ínfulas del dictador. Y no tan extraño fue que la izquierdista que gobierna este país con sus pares ídem de Brasil y Uruguay, definiera como golpe de Estado a lo sucedido en Paraguay por la actitud del Congreso de ese país de haberle dado al colega reproductor tan poco tiempo de derecho a defensa. Ellos, que son tan democráticos, tan republicanos, tan defensores de la Sagrada Justicia , que solieron mover con agilidad el dedo índice que movía el gatillo de la metralleta o hicieron fortuna medrando con la desgracia ajena, han suspendido a Paraguay del MERCOSUR sin permitirle el derecho a la legítima defensa y haciendo lo mismo que critican. El martes, un día antes del acto camionero-CGT en Plaza de Mayo, en uno de sus conocidas alocuciones, muy similares en duración y contenidos a la de su amigo Hugo Chávez, la Presidente emitió sin rodeos un durísimo discurso contra Hugo Moyano y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, su aliado e integrante de la coalición gobernante. Agregó, con mucha rapidez, nafta al fuego en momentos económicos y políticos que el país necesita muchas cosas menos, tanta confrontación. Pero tamaña diatriba se entiende si se buscó asegurar el frente interno. Otro tanto hizo el gremialista camionero cuando pese al apoyo que tuvo en su concentración de parte de los universitarios trotskistas, con sus continuas invocaciones al tres veces presidente intentó asegurar el componente peronista a tal punto que después de muchos años la marchita volvió a escucharse en Plaza de Mayo. Por otra parte, el kirchnerismo white collar de La Cámpora , esos muchachos empleados del Estado con altos sueldos, que nunca cumplen horarios y que poco y nada aparecen por sus lugares de "trabajo", rindieron honores a los líderes piqueteros Kosteki y Santillán en un estadio cerrado de Avellaneda en el décimo aniversario de sus asesinatos. Encabezó los discursos el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, enfrentado como se lo conoce cruelmente con su gobernador, y el jefe del Gabinete nacional quién recordó a Kosteki y Santillán como dos jóvenes que "dieron la vida por una Argentina distinta", que "sólo el ocho por ciento de los trabajadores paga Ganancias" y que "Quieren pinchar el barco para que Argentina se vuelva a hundir pero estamos dispuestos a dar la vida para defender este proyecto". Que la tan promocionada agrupación paraestatal esté liderada por hijos de ex guerrilleros no debe llamar la atención debido a que, por lo general, los menores siguen los pasos de sus mayores en su pensar y accionar. Estos jóvenes son los mismos que no estaban dispuestos a entregar el poder si el kirchnerismo perdía la elección de octubre pasado y los mismos que realizan, según se jactan, prácticas de tiro en campos suministrados a tal fin, pero sólo a manera de diversión, como suelen decir. Alguien debería señalarles a estos jóvenes que lo que hicieron sus mayores no estuvo bien y que es probable que aquellos que los enviaron a combatir con armas en aras de un proyecto que se cocinaba fuera de nuestras fronteras estén ahora reclutando sangre joven para nuevos emprendimientos de igual tenor. Y por lo que se ve, por el momento no están preparados ya que en su primera refriega oficial contra la policía, dos de sus militantes terminaron con las cabezas rotas en el hospital más cercano. Pero se entiende, vaya si se entiende lo de estos chicos y no tan chicos. Con tantos jóvenes Ni-ni abandonados por ahí, se han hecho merecedores a una beca. Qué otra cosa podrían hacer. Mientras, esa perra arisca llamada economía comienza a mostrar sus colmillos. El "modelo nacional y popular" se encuentra profundamente herido y así y todo hay quienes le siguen echando culpas al llamado "neoliberalismo" de los 90. Toda excusa vale. A los políticos, sindicalistas y caceroleros crónicos les quema Moyano (¿A quién no?) porque están de acuerdo con sus reclamos pero no comparten sus métodos. Eso es lo bueno de creer que se vive en Suiza. Piensan, alterando la ecuación, "Que el enemigo de mi enemigo es también mi enemigo" y que en cualquier instante Juan Bautista Alberdi y Thomás Jefferson gobiernan llegan a la Casa Rosada . de visita de ultratumba. Este socialismo sin armas que gobierna Argentina necesita, anteponerse a la debacle económica que ha provocado y adelantar los tiempos de la "Revolución" que podrá impulsar teniendo a Chávez más cerca. No importa si es a costo del país, de las provincias o de la población porque puede negar fondos que no le pertenecen, adelantar partidas, retrasarlas, negarlas, condonar deudas, impedir exportaciones e importaciones, evitar en forma sistemática el control de los subsidios que otorga a empresas amigas, desamparar a una ciudad como Buenos Aires para dejarla a merced de delincuentes y narcotraficantes, cambiar jueces y fiscales a piacere, desobedecer fallos de la Corte Suprema , impedir que se negocie con moneda extranjera -lo que significa en la práctica limitar la entrada y salida del país- fisgonear en la vida privada de los ciudadanos a través de una simple tarjeta de adquisición de pasajes de transporte público o comprar a través de empresarios amigos radios, diarios y canales de televisión que ignoran hechos salientes de la realidad como fue el cacerolazo que veinte días atrás llegó a Plaza de Mayo y la Quinta presidencial, o directamente la alteran como fue el decir de la reciente cooptada C5N que "informaba" que los asistentes al acto de Moyano eran 25.000 cuando eran 50.000. El fenomenal monto de la publicidad que reciben estos medios los convierten en acaudalados cómplices del gobierno. Todo sea por el "modelo nacional, popular y de amistad" que los cobija. No será el golpe de las cacerolas lo que modifique el rumbo de la economía ni de otros aspectos que maneja el gobierno. Aunque haya quienes consideren que pueda ayudar. Tampoco la inflación como argumentan economistas y opositores deshilachados que no saben o no se atreven a manifestarse en contra del plan económico. Porque si tanto joden y joden con la inflación como origen de todos los males conocidos y por conocer, la respuesta del millón es: ¿Y qué causa la inflación? El plan económico, por supuesto. Que lo digan o que callen para siempre. Si Moyano, cabeza opositora por ausencia de quienes ganan 10.000 dólares por mes y gozan del privilegio de aumentarse el sueldo sin paritarias, que está de acuerdo con el plan económico y con las privatizaciones pidió estatizar más (¿más?) y le apuntó al Banco Hipotecario para que otorgue créditos para la vivienda: ¡Stamo en el horno, stamo! ¿Con 30% de inflación quien puede otorgar créditos? A lo mejor si les dan el dinero a Sergio y Hebe, puede que la parejita construya con algún descuento para los más necesitados: ¡Llame ya! Los gobernadores han negado que estén pensando en emitir cuasi monedas no obstante que la más conocida de ellas y usada en todo el territorio nacional, el peso argentino, pierde valor aceleradamente. La provincia de Buenos Aires acaba de decretar un impuestazo inmobiliario y por ejemplo, en un distrito archipopular como es La Matanza , la misma gabela aumentó entre el año 2009 y el que está en curso, es decir, en tres años, un 95%, lejos, muy lejos de las cifras que amaña el INDEC. Por su parte, en esta ciudad, además de los continuos impuestazos que quitan el aliento a los contribuyentes y el aumento del pasaje del subterráneo en un tris en un 127%, desde el 1º de julio los propietarios de departamentos se encontrarán con la sorpresa del aumento desmedido de las expensas puesto que se hará efectivo el convenio homologado entre el sindicato de los encargados y las entidades amigas que dicen representar a los consorcistas firmado en el ministerio de Trabajo el 3 de noviembre de 2011. El acuerdo marcaba un 18% anual de aumento dividido en dos partes, un 12% desde abril y el 6% restante en junio. Después de seis meses de inexplicable demora, el 22 de mayo el convenio fue finalmente homologado y en cinco días (el 29) publicado. Por lo que este mes que comienza, los consorcistas deberán sumar el 12% de abril, el 12 % de mayo y el 18% de junio más el aguinaldo. Si bien se conoce en forma ambigua los motivos de los cacerolazos en esta ciudad que parecen remitirse a la inflación, inseguridad, dólar y corrupción, la marcha de la economía comunal parece estar fuera de toda discusión a pesar de que la actual administración ha inventado 7 nuevos libros y 29 disposiciones innecesarias para los consorcios que han aumentado el valor de las expensas en un 70% sin considerar el sueldo de los encargados. Desconocidas "insignificancias" como las descriptas suman un invisible gran peso a la economía argentina como el quiebre de la inglesa Prestolite Indiel que desde 1957 fabrica - o fabricaba- alternadores y arranques para la industria automotriz. Después de hablar con el secretario de Comercio Guillermo Moreno, los más de 600 empleados de la firma consiguieron que el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas se ocupe de ellos y que Moreno les consiga a cada trabajador un bolsón de comida por valor de 300 pesos semanales del Supermercado Carrefour y que el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación , la Xenofobia y el Racismo) les haga entrega de 300 pesos por semana (¿?). ¿Es esto una muestra de lo bien que anda todo?