Un escrito...

Quiero hacer un breve comentario en referencia a la variedad de mails que me han llegado al correo electrónico (EsperanzaBlog@hotmail.com) referidos a la Libertad de expresión . Independientemente de los resultados de los hechos sucedidos con bloggers, colegas de muchos de nosotros, creo que esto nos sirvió para recordar lo importante que es disfrutar de este medio de comunicación, de una manera independiente e imparcial, el vivir en democracia, tener ese derecho a expresarnos. Creo que todo está, tras largas gestiones con GOOGLE, volviendo a su cause para algunos de los afectados y fiel a mi postura, vale la pena involucrarse, la solidaridad es fundamental, mañana puedo ser yo. Con respecto a GOOGLE, servicio que muchos han tratado de menospreciar, creo que va superandose día a día y que si bien todos conocemos algunas de sus falencias, poco a poco nos va brindando servicios de mucha utilidad y trata de superar su calidad.
Somos una comunidad que usa este medio como una herramienta para comunicar ideas, pensamientos, noticias información, algo de nuestros días...
Me gustaría conocer la conclusión que tienen con respecto al siguiente escrito.

Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro.
Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así, se fueron
los tres con su burro.

Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba: "¡ Mira ese
chico mal educado! Él arriba del burro y los pobres padres,
ya grandes, llevándolo de las riendas!".

Entonces, la mujer le dijo a su esposo: "No permitamos que la gente
hable mal del niño." El esposo lo bajó y se subió él.

Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba: "¡ Mira qué
sinvergüenza ese tipo! Deja que la criatura y la pobre mujer tiren
del burro, mientras él va muy cómodo encima!".

Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro mientras
padre e hijo tiraban de las riendas.

Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba: "¡Pobre hombre!
Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el
burro! ¿Y el pobre hijo? ¡Qué le espera con esa madre!".

Se pusieron de acuerdo y decidieron subir al burro los tres para
comenzar nuevamente su peregrinaje.

Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:
"¡Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a
partirle la columna!"

Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.

Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las
voces decían sonrientes: "¡Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando
tienen un burro que podría llevarlos!

Moraleja: " Siempre los de afuera se opondran a todo lo que haces por bien que lo hayas hecho..."