EL OPERATIVO...

EL OPERATIVO “EMMANUEL” DE LAMPARITAS
Por el Lic. Gustavo A. Bunse

Nadie está obligado a recibir lamparitas, ni canillas, ni hornallas de gas y mucho menos a entregar las que son propias sólo porque el “gran soviet supremo” ha dispuesto esa mañosa orden, tan extravagante como inútil.

Este gobierno “conyugal”, paralítico de planes estructurales y totalmente irresponsable en materia de previsión, trata de mostrar que “hace cosas”, aunque sabe bien que no sirven para nada, como modo de excusarse, a futuro, en el momento en que se le presenten los problemas irreversibles.

Siendo este raro operativo uno de los tantos “parches” inauditos que ha implementado para enmascarar la parálisis inversora en materia de energía de los últimos cinco años, toda su idea originante y su concreción no es otra cosa que un formidable mamarracho que transita hoy desde lo ridículo hasta lo compulsivo e inconstitucional.

Sostiene el gobierno en un acto supremo de hipocresía “que es víctima de su propio éxito en el desarrollo y el crecimiento del país” (sic).

También expresa que “la crisis energética es consecuencia del uso de los aires acondicionados. Es un problema de distribución y no de oferta”.

La propia presidente, insultando en modo grave la inteligencia mínima de la gente, se excusa diciendo que, como ahora estamos mejor, muchos compraron aires acondicionados.

¿ Y el inepto de su marido papaba moscas cuatro años y medio sin hacer un bledo para enfrentar siquiera el crecimiento demográfico ?
El mensaje, malignizado y populista, está evidentemente dirigido a crear indignación en las clases más bajas (que no tienen aire acondicionado) .

En una acrobacia grotesca de la obviedad se afirma en suma, que no hay energía porque se consume y, como lo que se consume es más que lo que existe en oferta, entonces se elige un rubro (aires) para que el populismo funcione así, motorizando la bronca de los que no tienen aire.

Los porteros van a informarle al gobierno, a través de un gremio oficialista que ha sido y es funcional a sus intereses, sobre aspectos que tienen que ver con la vida privada de la gente.

Tan aberrante e inconstitucional es espiar si alguien tiene un aparato en el balcón como hacerlo respecto de las sillas del patio o de la ropa colgada.

No hay ninguna diferencia en punto a la privacidad.

Como violadores seriales de la Constitución, cabalgan en los chanchos de una calesita o en los flamencos voladores, según les parezca cómodo.
Todo les va bien, tanto para un barrido como para un fregado.

Artículo 18
El domicilio es inviolable, como también la correspondencia epistolar y los papeles privados; y una ley determinará en qué casos y con qué justificativos podrá procederse a su allanamiento y ocupación.

Artículo 19
Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.

Artículo 43
Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalida d de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.
Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminació n y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización.

Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos.

El raro operativo de las lamparitas, podría ser llamado también con el nombre de “Operativo Emmanuel”.

Trátase de ir a rescatar a un niño secuestrado, que no existe entre los que están secuestrados.
Pero eso si : seguir luego impulsando a los matones.

Trátase de ir a rescatar unas lamparitas que no existen para nada en la incidencia del consumo global.
Pero eso sí : seguir luego impulsando a los apagones.

Acaso habrá luego muchos otros operativos, por ejemplo, para cambiar cacerolas de metal y entregarle a la gente unas de madera… que no hacen ruido.

Cambiar lechuga por pasto, carne por mortadela, cocinas por madera para leña, y ventiladores por abanicos. Cambiar la razón por la conveniencia y la virtud por el vicio. Cambiar la dignidad por astucia y la conciencia por miedo.

Hasta que los cambien también a todos ellos en la Casa Rosada.

Por algo que nos cueste más barato que los vuelos al Calafate, que los viajes de Claudio Uberti, que los Ministros ladrones de gallinas, que los rescatadores fracasados, que los fondos de Santa Cruz, que los subsidios a Moyano, que los gastos de ENARSA y que los mil repulgues de las mejillas de esta señora, con su rostro tan falsificado y mentiroso como el índice de precios.

Lic. Gustavo A. Bunse
gabunse@yahoo. com.ar