EL CAMINO
EL CAMINO ESTÁ SEMBRADO DE ESPINAS
En realidad bajo este título literario o poético de la nota queremos significar algo aún más peligroso, duro y penoso.
El camino o ruta a transitar está sembrado de minas antipersonales y antitanques. Casi una especie de campo minado con todo tipo de bombas y explosivos, que dificulta o impide llegar al objetivo deseado.
Ese es precisamente el camino que deberá seguir la presidente Cristina de Kirchner para arribar a feliz término su gestión presidencial. Está plagado de tantos inconvenientes, dificultades y problemas, que ya en el mismísimo comienzo de su gestión, se duda de sus posibilidades para lograr las metas para arribar al país que todos los argentinos anhelamos.
Pero lo llamativo e insólito de esta afirmación es el hecho que esas peligrosas bombas y explosivos fueron armados y montados por su marido y por ella misma.
En efecto, las decisiones populistas y demagógicas de la gestión anterior, su doble discurso, su incapacidad de adoptar medidas de fondo, de solucionar los cotidianos problemas que se iban presentando con soluciones provisorias o de circunstancia, el postergar decisiones imprescindibles para el futuro, dejaron a la nueva presidente con una total falta de libertad de acción y una posición relativa absolutamente desfavorable.
Es sobradamente conocido en el refranero popular “que se cosecha lo que se siembra” o “el que siembra lluvias cosecha tempestades”. Lamentablemente este es el caso. Su esposo sembró lluvias por doquier. Fue absolutamente incapaz de adoptar ninguna medida que pudiera afectarlo en sus encuestas y popularidad ante las masas populares más deprimidas.
Así es como en el país reinó la anomia social y la delincuencia de todo tipo se adueñó de las calles. Se vulneraron permanentemente disposiciones, leyes y hasta la mismísima Constitución. Pero Kirchner sabía que las consecuencias algún día debían de pagarse. Simplemente no las quería pagar él.
Por ello se piensa que dejó el poder en manos de su esposa.
Ella pagará estos enormes déficit de gestión y los dislates de la gestión de su esposo, en la cual ella participó activamente.
Pero cuando expresamos “que ella pagará”, en realidad el que paga es el país, todos nosotros, con enormes “intereses” adicionales, afectando principalmente los estratos socio económicos más postergados.
Nuestro temor es que la incapacidad de la Sra. Kirchner ahonde aún más, nuestro inestable equilibrio político y el frágil futuro de la situación económica y financiera del país.
Ya en su primera semana de gestión, estalló la primera bomba que dejó la herencia de su marido: el tema de la (las) valija (s) con miles y miles de dólares.
La reacción de Cristina y su incapacidad convirtió este hecho en un conflicto en las relaciones internacionales con EE.UU. con el consiguiente deterioro en las relaciones bilaterales, de por si ya bastante endebles.
Ha llegado la hora de emplear el sentido común y tomar el toro por las astas, ya que hay temas que no aceptan nuevas postergaciones. ¿Podrá Cristina?
El camino va a ser cada vez más duro y somos cada vez más escépticos con el futuro de nuestro país.
20-Dic-07
Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL
alfredo@weinstabl. com.ar
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