TRIBUTO A UN DICTADOR
Absurdo tributo a un dictador
El Ejército Argentino, cuyas unidades recuerdan con sus nombres a soldados eminentes que lucharon por la libertad argentina y americana o efectuaron sustanciales aportes al país, ha denominado Mariscal Francisco Solano López al Grupo de Artillería Blindada 2, de Rosario Tala, Entre Ríos. Es decir, ha reconocido de ese modo, el 14 de septiembre último, presuntos méritos extraordinarios a quien, como mandatario de Paraguay, dispuso, en 1865, la invasión del territorio argentino, provocó enormes daños, muertes de inocentes y el cautiverio de mujeres correntinas que soportaron crueles sufrimientos por su orden, obligando a una reacción militar que costó ingentes sacrificios al país.
La Argentina, posteriormente aliada con Brasil y Uruguay -ya en lucha contra López-, libró una sangrienta contienda de cinco años y se vio obligada a enfrentarse con un ejército heroico como el paraguayo, que soportó, como el resto de aquel pueblo, las increíbles vejaciones del dictador, que, con vesania, llegó a ordenar la muerte de sus propios hermanos.
No es de extrañar que se haya adoptado tan absurda determinación que pone una vez más en evidencia hasta qué punto se ignora maliciosamente la historia cuando la propia presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, ha señalado hace unos días a López como "ese gran patriota, humillado por lo que yo llamo la alianza de la triple traición a Latinoamérica, a sus hombres y a sus mujeres". Lo grave es que, al expresarse de ese modo, con tono de arenga, afirmó que hablaba en nombre de todo el pueblo argentino.
La denominación de Mariscal Francisco Solano López a una unidad militar de un país cuya bandera el dictador pisoteó es tan absurda como inadmisible sería que Francia o Polonia llamasen Adolf Hitler a uno de sus regimientos.
Discursos como los de la señora Kirchner o decisiones como la del Ejército no contribuyen a sedimentar las buenas relaciones entre pueblos hermanos, pues al traer al presente dramáticos desencuentros del pasado no hacen sino exacerbar las pasiones y perturbar los sepulcros de los protagonistas de remotos conflictos.
Finalmente, habría que recordar, cuando la presidenta electa exalta apagados enconos, que los ministerios de Educación de Paraguay y de las provincias limítrofes argentinas y brasileñas, con el apoyo de organismos del área de las relaciones exteriores, han procurado morigerar expresiones ríspidas en los textos y planes de estudio de los respectivos países. También cabría señalar que las academias de historia de la Argentina y Paraguay y los institutos históricos de Brasil y Uruguay realizaron reuniones, una de ellas en Asunción, con parecido y fraterno objetivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario