LA EXTRAÑO
¡LA EXTRAÑO, SEÑORA!
¡Ud., ha sido mi musa inspiradora, durante dos largos años, señora…más que largos, larguísimos, le diría; eternos si prefiere!. Sé que ha procurado preservar la imagen femenina, a través de la señora Nilda Garré, quien ha tomado a su cargo, el de ella, la nueva cartera de Seguridad. Ahora es Ñá Nilda la dueña del circo televisivo, encargada de demostrarnos como se aniquila una Institución con tantos años de existencia como la Patria misma. Ya lo había conseguido en silencio, con el otrora Glorioso Ejército Argentino, la Aeronáutica y la Marina…las tres FF.AA. que le dicen. ¡No queda ni el loro, señora, se lo puedo garantizar!. Fíjese que se acaban de chorear del interior de un Cuartel ubicado en la localidad de El Palomar, unas 20 mil municiones calibre 22 y 9 mm; cuartel perteneciente según tengo entendido, a la I Brigada Aérea de esa localidad. ¡Minga se iban a robar semejante cantidad de municiones hace unos años atrás!. Había para entonces, Jefes, Oficiales y soldados dispuestos a ofrendar su vida si fuera necesario, con tal de evitar la comisión de éste y otros delitos mayores de los que hasta la historia oficial ofrece registros, como el asalto al cuartel de La Tablada que terminó con la vida de muchachitos en ese momento dedicados al descanso…soldados…verdaderos soldados. En este caso, se trataba nada más y nada menos que la pretendida toma del cuartel, por parte de fuerzas subversivas a cargo de Enrique Gorriarán Merlo, dirigente del ERP y del MTP, fallecido en el año 2006, cuando gozaba de total y absoluta libertad. Repasar la historia del mencionado a nada conduce y precipita al vómito, de modo que lo voy a soslayar. Hablar de los Héroes de Malvinas, excede por completo el límite de mi capacidad dialéctica, así sepa se trata, de los verdaderos dueños de la Gran Deuda Argentina. ¡Salud, soldados!...¡Salud Héroes de mi Patria!.
Y la señora Nilda, cumple a rajatablas y como una verdadera “comandante”, con el plan tan largamente pergeñado por su difunto esposo, y grupo minúsculo de secuaces; ocurre que tampoco resulta del todo fácil, rodearse de semejantes H de P., ¿no le parece, señora?. ¡Perdone!; cuando me refería a “su difunto esposo”, no aclaré si al de ella o al suyo, porque fueron “un poco más de lo mismo”; Abal en la línea combatiente, y el Néstor en la línea que mejor le dejara, hasta hacerse dueño de “la manija” que le permitió convertirse en una suerte de “destilería de odio y venganza”, cuyos orígenes siguen siendo, cuando menos para mí, toda una intriga.
Y la extraño, señora, así sea para recuperar el ejercicio de hacer zapping cada dos por tres. Ocurre que de todas maneras, nunca puedo resistir el quedarme por un ratito contemplándole y escuchándole, a veces hasta haciéndome “la croqueta”, y hasta por qué no, soñando con llegar a ser el hombre que ocupe ese espacio dejado por el Néstor, luego de pasarle una buena “franela”, siempre hablando del espacio, que permita eliminar toda aquella secuela que pueda haber quedado, producto de esa constante emanación de veneno.
Vuelva y pronto, señora. Se lo pide alguien que “porque la quiere le aporrea”…¿conoce la frase, verdad?. Vuelva y cuídese de los obsecuentes y de los ventajeros. Jamás sirvieron ni servirán para nada que no sea obtener un rédito o beneficio personal. Para ellos los ideales no cuentan, o quizá y para mejor decir, cuentan todos en la misma dimensión, en tanto sirvan a sus voraces e insaciables apetitos.
Y si no vuelve pronto, aproveche el cambio de aire. Oxigene su mente y el resto de su más que bien dotado organismo. Le espera un año durísimo, señora. ¡Ni le cuento al resto de los argentinos!. No puedo ser optimista, señora. No me dejan…”yo soy yo y mis circunstancias”, José Ortega y Gasset (1883-1955).
Ricardo Jorge Pareja
parejaricardo@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario