LA PRÓXIMA BATALLA

¿Podrá Scioli evitar una ola de ocupaciones.....

Por el Dr. Carlos Tórtora

Daniel Scioli constituyó tres días atrás un comité de crisis para prevenir una ola de ocupaciones y saqueos en el primer y segundo cordón del conurbano. Los informes policiales señalarían que habría un período crítico entre el lunes y el viernes de la semana que viene y que se esperan movilizaciones hacia las grandes cadenas de supermercados para reclamar bolsas de comida. Por su parte, el Ministro de Acción Social, Baldomero Álvarez, está centralizando no sólo la distribución de la ayuda social y de los planes de vivienda sino también la coordinación con los intendentes, que son los encargados de prevenir las ocupaciones o evitar que se extiendan.

Scioli se juega en las próximas semanas buena parte de su futuro político. Si no se produce en Buenos Aires una ola de ocupaciones importantes, el gobernador se consolidaría como la gran figura emergente del peronismo y su candidato presidencial si se debilita CFK. Pero si las ocupaciones y saqueos se desmadran, el ex motonauta podría empezar a sufrir por el disgusto de la clase medida amenazada en sus derechos de propiedad.

La mano de obra desocupada del PJ

Los informes que los intendentes le van haciendo llegar al equipo de Scioli tienen algunas conclusiones significativas. Para empezar, los grupos de ocupas que se estarían organizando están integrados en su inmensa mayoría por beneficiarios de planes sociales que se están escapando del control político de los intendentes y de la gobernación. Este descontrol tiene múltiples causas; por ejemplo, la mayor actividad de los grupos de ultraizquierda y de las bandas de narcos, que necesitan mayores espacios liberados para el tráfico y, por último, la aparición de numerosos núcleos -con punteros kirchneristas incluidos- que están dispuestos a hacer su negocio cobrando rescate por los terrenos ocupados. Para el sciolismo ahora es fundamental retomar el control de los ocupas que cobran planes sociales, antes de que esta fisura se convierta en una grieta imposible de reparar.

El otro punto crítico de la situación no es menor. Algunos intendentes coincidirían en que dirigentes del PJ de tercera línea podrían también ligarse al negocio de las ocupaciones. Se trataría de sectores inorgánicos que provienen del duhaldismo y del menemismo y que hoy sufren la falta de paraguas de una estructura política nacional. Sin protección ni apoyo político alguno, estos grupos conservarían, sin embargo, cierta capacidad de organizar y movilizar. Una verdadera mano de obra calificada y desocupada, potencialmente peligrosa.

En otro orden de cosas, otro dato que registraría el sciolismo es la creciente psicosis que está cundiendo en los vecinos del conurbano por el temor a las ocupaciones. Muchos estarían desistiendo de irse de vacaciones para armarse y quedarse a proteger sus terrenos.

Aníbal bajo sospecha

Un caso particular es el de la reciente toma del predio de un frigorífico en Bernal y de una cancha de fútbol en Quilmes. En medios del PJ bonaerense se comenta que esta ocupación sería un caso especial. Concretamente se dice que los activistas que actuaron estarían próximos al quilmeño hoy con más poder: Aníbal Fernández. El objetivo habría sido golpear a Francisco “Barba” Gutiérrez, el intendente kirchnerista enfrentado con el Jefe de Gabinete. Éste trataría de que el año que viene su hombre de confianza, Sergio Villordo, recupere el municipio y los ocupas serían entonces funcionales a este plan. El sciolismo es el tercer bando en pugna y postularía a Luis Bursi, con el apoyo del Ministro de Gobierno Eduardo Camaño.