La gente INTELIGENTE habla de IDEAS, La gente MEDIOCRE habla de COSAS, La gente IGNORANTE habla de la GENTE

adsense

martes, 11 de marzo de 2008

INSTITUCIONALIDAD, EMERGENCIA Y FICCIÓN

El jefe de Gabinete reasignó el destino de partidas del Presupuesto, para mejorar la calidad de las instituciones del Gobierno. Se desnaturalizan los datos parlamentarios. Por Angel Anaya - Columnista.
BUENOS AIRES.- A una semana del mensaje presidencial de apertura del nuevo período de sesiones del Congreso, donde la palabra institucionalización le dio cierto barniz esperanzador, el jefe de Gabinete hizo uso de la emergencia económica y la ley de administración financiera, y reasignó partidas presupuestarias que tienen otros destinos.
Una parte de ellas fue destinada al “Programa de Fomento e Impulso al Desarrollo del Sistema Democrático”, programa que, por cierto, no se conoce en qué consiste. El monto total de las reasignaciones es de $ 64,166 millones, nada extraordinario, pero más que suficiente para demostrar el sentido de la expresión presidencial de mejorar la calidad institucional, relacionándoselo con el carácter de continuidad con que se anunció la transición presidencial Néstor Kirchner-Cristina Fernández.
Otro dato que desnaturaliza la realidad corresponde a la Dirección de Información Parlamentaria: de las 136 leyes sancionadas, solamente fueron remitidas 59 por el Poder Ejecutivo Nacional en el período anterior, mientras 77 surgieron de ambas cámaras.
De acuerdo con ese informe, nuestro Parlamento no sería la criticada “escribanía” siendo semejante a otros notoriamente democráticos. Pero lo que pasa por alto ese informe es que a los proyectos remitidos deben sumarse los decretos de necesidad y urgencia (DNU) presidenciales, la mayoría de estos con sanción ficta y sin existencia en esas democracias, batiéndose todas las marcas de legislación presidencialista.

El verano más trágico
Finaliza el verano y los datos evidencian que será el más trágico en las rutas de que se tenga memoria o referencias. En esta ocasión se produjo en el área de más intenso movimiento estival, y se combinan factores tan insólitos como la falla de un conductor de superómnibus que no observa una barrera ni ve llegar un tren con plena iluminación y con llamada a arrebato.
El número de víctimas da la dimensión del hecho y cada cual piensa en su interior si hay algo ineludible y cotidiano que funciona o transcurre con seguridad entre los argentinos.
¿Es política o decadencia en cada una de las actividades y reglas que protegen a las comunidades? Los sindicalistas defienden a sus choferes, los ferroviarios a sus maquinistas, y así sucesivamente sin que se observen en algún momento rasgos comunitarios entre quienes se ven enfrentados por el desorden en que se cruzan.
La ley, se dirá, es el orden, pero la autoridad es frágil porque prefiere eludir para no enfrentar la realidad. Pero la autoridad no es la ley o el juez el policía sino la investidura moral de quien la ostenta. ¿Qué otra cosa se puede decir de un hecho tan conmovedor como el de Dolores que no haya expuesto, hasta con cierto masoquismo, el relato amarillo? (De nuestra Sucursal)LA GACETA

No hay comentarios.:

Chiste de la semana

Chiste de la semana