EL CACEROLAZO

EL CACEROLAZO CONTRA EL GOBIERNO

(INTERPRETACIÓN Y LECTURA POLÍTICA)



En los últimos comicios presidenciales la Sra. Fernandez de Kirchner se impuso por alrededor del 30% del padrón electoral. Esto significa que el 70% de la ciudadanía por diferentes causas, muchas veces por absoluta apatía política, irresponsabilidad o indiferencia optaron por no votar a la candidata presidencial.

Mucha gente de ese 30% que la votó pensó seguramente en un cambio del estilo político de su esposo en la gestión anterior.

Pero lamentablemente no fue así. El estilo de Kirchner continuó, con la excepción del recambio de la figura presidencial. Pero inclusive este recambio en vez de mejorar, empeoró .

Empeoró, porque la persona de Cristina es aún más chocante que la de su chaplinesco marido.

La figura de Cristina deja traslucir exactamente lo contrario de cómo debe ser un verdadero líder. Crispación, dureza, arbitrariedad, rigor, enojo, resentimiento, complejos, autoritarismo. Su permanente invocación a la dificultad de su gestión por su género, seguramente debe implicar un serio complejo de algún tipo. ¿Tal vez una necesidad física insatisfecha? ¿O un complejo de inferioridad?

No lo sabemos. Si en cambio tenemos la certeza que sufre sin dudas alguna algún trastorno psíquico.

La serenidad, tranquilidad, mesura, criterio, moderación son algunas de las cualidades de un lider, que en Cristina brillan por su ausencia.

El 70% que no la votó, por indiferencia, apatía u otras causas, ahora empezó a tomar partido, pero no precisamente por el gobierno.

El cacerolazo de días pasados no debe ser interpretado como una protesta de los productores agropecuarios solamente. Que sepamos no hay demasiados productores agropecuarios en la Capital Federal. Sin embargo en ella el ruido de las cacerolas y la protestas atronó en todo el ámbito de la misma.

¿Cómo se debe interpretar esta demostración espontánea de los ciudadanos porteños?

La lectura de esta forma de protesta es simple.

Durante los cuarto años del gobierno de su consorte, este vivió de la confrontación, la prepotencia y el patoterismo. Una confrontación permanente.. .. y no solo con algunos sectores. Con casi todos de la sociedad. No recordamos ninguno que se haya salvado de la confrontación y de la imposición autoritaria, en absoluta democrática, del ex mandatario.

Kirchner tal vez pensó, obviamente equivocadamente, que mandatario significa el que manda y no la acepción real que es el que recibe el mandato por parte del mandante, que en este caso es el pueblo que lo eligió para la conducción política y administrativa del país.

Los empresarios, los industriales, los militares, las fuerzas de seguridad y policiales, el campo, los supermercadistas, los comerciantes, los medios, la iglesia, los productores, los inversores e inclusive los inversores extranjeros entre muchos otros,fueron victimizados por su voluntad omnímoda y dictatorial, oculta bajo su disfraz democrático.

El sentido democrático del ejercicio del poder estaba totalmente ausente.

El problema del campo fue el detonante de la crisis. Prácticamente toda la ciudadanía se cansó y dijo basta basta de autoritarismo, de transgredir las leyes, de dilapidar los fondos del país, de la falta de transparencia, de no respetar las reglas implícitas y explícitas de la democracia, de la escandalosa corrupción,. de comprar voluntades, de mentiras, de auto adularse y creerse los salvadores de la Nación.

Todos sabemos que lo que se siembra, posteriormente a la corta o a la larga, es lo que se cosecha. Un dicho del refranero popular dice “que el que siembra tormentas cosecha tempestades”. Es precisamente este caso.

A la genuina y justa protesta del campo se sumó la gran masa de la clase media del país y muchísimos otros millones ciudadanos que expresaron su repudio al rumbo totalmente equivocado de la marcha del gobierno. ¡Y la protesta, pese a que la presidente dice que fue armada, fue absoluta y totalmente espontánea... y en todo el ámbito del país!

¡Pobre Cristina! Está pagando el precio de los dislates y torpezas de los cuatro años de la gestión de su marido. Por supuesto también está poniendo bastante de su parte.

Pero por otra lado, ¡Bravo Kirchner! Logró formar, como por arte de magia, una fuerte oposición, que es justamente algo que le faltaba para iniciar a encarrilar la frágil y casi inexistente democracia del país. ¡Enhorabuena!




Dr. ALFREDO RAÚL WEINSTABL

alfredo@weinstabl. com.ar

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