A UN K SE LE QUEMA EL RANCHO

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Uribarri, golpeado, intenta contener a sus dirigentes
La gestión del gobernador K de Entre Ríos está complicada. A la situación de los productores rurales, se le sumó la renuncia de dos funcionarios y un frente interno de legisladores del propio Frente Para la Victoria. Los acercamientos para que no se desate una crisis política.
Buenos Aires, lapolíticaonline, 09/04/08, 14:56

Mientras en la Región Centro comienza a armarse un espacio común de la oposición para defender al campo, Entre Ríos es, por estas horas, un foco de conflicto permanente para el gobernador kirchnerista Sergio Uribarri.



Es que en el frente interno tiene que lidiar con las protestas masivas de los pequeños productores, encabezados por la Federación Agraria local, cuyo titular es el chacarero Alfredo De Angeli, y, a la vez, contener a sus propios legisladores y dirigentes que ya elevaron su voz a favor del campo.



De hecho, hace apenas 15 días los subsecretarios de Producción agrícola, recursos naturales y Desarrollo rural, Oscar Montero y de Producción animal, Marcelo Barrera, presentaron sus renuncias al gobierno, luego de apoyar al campo por el aumento de las retenciones.



Hoy, a pesar de que el paro no está en pie, la situación política de Uribarri es endeble: es que ante semejante crisis sus legisladores se pronunciaron a favor del campo en un primero momento, y luego con una posición intermedia que distó mucho de la inmediata alineación del gobernador con la Nación.



Un ejemplo concreto: a casi 3 semanas del conflicto y con el corte de la ruta 14 a la altura de Gualeguaychú por cadena nacional, los diputados justicialistas de la provincia hicieron oídos sordos a las palabras de su jefe político, quien había afirmado que no habría negociación y que había que apoyar enfáticamente la posición de la presidenta y del Ministerio de Economía.



Sin embargo, el bloque de legisladores provinciales emitió un comunicado en el que expresaba: “En el marco de esta difícil circunstancia que vive la provincia de Entre Ríos el bloque de diputados del Frente Justicialista para la Victoria, llama al diálogo, conscientes que ninguna posición extrema en el marco de la democracia lleva a la resolución de un conflicto”.



“En los momentos más difíciles o extremos se debe actuar con la grandeza necesaria y la reflexión más lúcida que los tiempos ameritan. Lo dicho, este bloque está abierto a un diálogo serio, maduro y reflexivo, en ámbitos adecuados donde se permita escuchar y ser escuchados”, afirmaron, poniendo en un mismo plano al gobierno kirchnerista y al sector agropecuario.



Ante esto, Uribarri se cobijó en los brazos de la Casa Rosada y decidió aparecer en cuanto acto pudiera para demostrar su "incondicionalidad" con los Kirchner. Pero, para el frente interno, el daño ya estaba hecho.



Reuniones de alineamiento



Por este motivo, hace sólo un par de días Uribarri se reunió con los principales representantes del PJ entrerriano en ambas Cámaras provinciales.



En ese encuentro el gobernador les habría revelado la extrema fragilidad de la provincia con respecto al desembarco de fondos que envía la Nación y la precaria situación política de persistir los problemas con el campo. “A los funcionarios nacionales les transmití la realidad de esta provincia", les expresó tanto a los diputados como a los senadores.



También mencionó el programa de diversificación productiva que le entregó al ministro de Economía, Martín Lousteau, para el cual es necesario el respaldo económico de los Estados nacional y provincial. “Debemos implementar acciones a la medida de cada región y de cada unidad productiva. A eso apuntamos con nuestro proyecto”, precisó.



Las dos reuniones, en primer término con diputados y luego con senadores, contaron con la presencia del vicegobernador Eduardo Lauritto, y los ministros de Economía, Diego Valiero, y de Gobierno, Adan Bahl.



“No hagamos más declaraciones”, les habría dicho a los diputados, a la vez que habría agregado que no se enfrentaría al gobierno como lo hicieron otros gobernadores. “Yo no soy Schiaretti ni Das Neves. No voy a pagar ese costo político”, habría deslizado como para diferenciarse.



En su círculo íntimo aseguran que su situación política hacia la Casa Rosada no amerita moverse ni un ápice del libreto que le entregan.



Lo cierto es que en Entre Ríos los autoconvocados son muchos más que los afiliados a las organizaciones agrarias y, de volver al paro, Uribarri tendrá que hacer las veces de un equilibrista, si es que quiere mantener el poder.



Uribarri, golpeado, intenta contener a sus dirigentes
La gestión del gobernador K de Entre Ríos está complicada. A la situación de los productores rurales, se le sumó la renuncia de dos funcionarios y un frente interno de legisladores del propio Frente Para la Victoria. Los acercamientos para que no se desate una crisis política.

Por Lucas Olivera
| 14:56



Sergio Uribarri.
Mientras en la Región Centro comienza a armarse un espacio común de la oposición para defender al campo, Entre Ríos es, por estas horas, un foco de conflicto permanente para el gobernador kirchnerista Sergio Uribarri.



Es que en el frente interno tiene que lidiar con las protestas masivas de los pequeños productores, encabezados por la Federación Agraria local, cuyo titular es el chacarero Alfredo De Angeli, y, a la vez, contener a sus propios legisladores y dirigentes que ya elevaron su voz a favor del campo.



De hecho, hace apenas 15 días los subsecretarios de Producción agrícola, recursos naturales y Desarrollo rural, Oscar Montero y de Producción animal, Marcelo Barrera, presentaron sus renuncias al gobierno, luego de apoyar al campo por el aumento de las retenciones.



Hoy, a pesar de que el paro no está en pie, la situación política de Uribarri es endeble: es que ante semejante crisis sus legisladores se pronunciaron a favor del campo en un primero momento, y luego con una posición intermedia que distó mucho de la inmediata alineación del gobernador con la Nación.



Un ejemplo concreto: a casi 3 semanas del conflicto y con el corte de la ruta 14 a la altura de Gualeguaychú por cadena nacional, los diputados justicialistas de la provincia hicieron oídos sordos a las palabras de su jefe político, quien había afirmado que no habría negociación y que había que apoyar enfáticamente la posición de la presidenta y del Ministerio de Economía.



Sin embargo, el bloque de legisladores provinciales emitió un comunicado en el que expresaba: “En el marco de esta difícil circunstancia que vive la provincia de Entre Ríos el bloque de diputados del Frente Justicialista para la Victoria, llama al diálogo, conscientes que ninguna posición extrema en el marco de la democracia lleva a la resolución de un conflicto”.



“En los momentos más difíciles o extremos se debe actuar con la grandeza necesaria y la reflexión más lúcida que los tiempos ameritan. Lo dicho, este bloque está abierto a un diálogo serio, maduro y reflexivo, en ámbitos adecuados donde se permita escuchar y ser escuchados”, afirmaron, poniendo en un mismo plano al gobierno kirchnerista y al sector agropecuario.



Ante esto, Uribarri se cobijó en los brazos de la Casa Rosada y decidió aparecer en cuanto acto pudiera para demostrar su "incondicionalidad" con los Kirchner. Pero, para el frente interno, el daño ya estaba hecho.



Reuniones de alineamiento



Por este motivo, hace sólo un par de días Uribarri se reunió con los principales representantes del PJ entrerriano en ambas Cámaras provinciales.



En ese encuentro el gobernador les habría revelado la extrema fragilidad de la provincia con respecto al desembarco de fondos que envía la Nación y la precaria situación política de persistir los problemas con el campo. “A los funcionarios nacionales les transmití la realidad de esta provincia", les expresó tanto a los diputados como a los senadores.



También mencionó el programa de diversificación productiva que le entregó al ministro de Economía, Martín Lousteau, para el cual es necesario el respaldo económico de los Estados nacional y provincial. “Debemos implementar acciones a la medida de cada región y de cada unidad productiva. A eso apuntamos con nuestro proyecto”, precisó.



Las dos reuniones, en primer término con diputados y luego con senadores, contaron con la presencia del vicegobernador Eduardo Lauritto, y los ministros de Economía, Diego Valiero, y de Gobierno, Adan Bahl.



“No hagamos más declaraciones”, les habría dicho a los diputados, a la vez que habría agregado que no se enfrentaría al gobierno como lo hicieron otros gobernadores. “Yo no soy Schiaretti ni Das Neves. No voy a pagar ese costo político”, habría deslizado como para diferenciarse.



En su círculo íntimo aseguran que su situación política hacia la Casa Rosada no amerita moverse ni un ápice del libreto que le entregan.



Lo cierto es que en Entre Ríos los autoconvocados son muchos más que los afiliados a las organizaciones agrarias y, de volver al paro, Uribarri tendrá que hacer las veces de un equilibrista, si es que quiere mantener el poder.