DÓLAR

SEÑALES DE ALERTA

Se escapan el dólar paralelo

y la inflación



El tipo de cambio de equilibrio: 8,20 pesos.
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Por Guillermo Cherashny

La política económica de los Kirchner, si es que existe como un plan, está ingresando en una de sus peores etapas. Desde que asumieron en mayo del 2003 tuvieron viento de cola hasta mediados de 2008, cuando se desató la crisis mundial por la caída de Lehman Brothers, el gigante americano de los bancos de inversión. Así es que sufrimos una caída del PBI de casi el 5% en el 2009 y ahora se está produciendo una reactivación del 5%. O sea, un rebote interesante pero que se está deteniendo por la alta inflación, que puede superar este año el 35%. En abril y mayo la inflación bajó a 1,5%. Pero los aumentos acordados del 35% reimpulsarían la inflación de los siete próximos meses. Un índice de esto es la presión sobre el dólar blue que llegó este jueves y viernes hasta 4,02 pesos. Esto motivó que desde el BCRA se quiera regular la compra de divisas en las cuevas, con la idea de limitar las compras individuales hasta 240.000 dólares por persona y por año. Esto regiría también para las casas de cambio. Además, a través de una nota que lleva su firma, Guillermo Moreno le puso un tope de un millón de dólares por mes a la compra de las empresas. Por lo cual éstas acuden a coleros que operan en casas de cambio o en cuevas a fin de comprar para las empresas. Se detectó que esta operatoria aumentó muchísimo los últimos quince días.

Metas incumplibles

Como venimos anticipando desde hace un mes, los productores sojeros tienen guardados en los silos bolsas más de la mitad de la cosecha de soja. Es decir, casi 30 millones de toneladas que no se liquidaron todavía, a lo que se suma una presión compradora que se hace sentir en los últimos tres días, porque está claro que el tipo de cambio está atrasado, aunque Mercedes Marcó del Pont diga lo contrario. De no ser así, ya se habría liquidado toda la cosecha.

Hasta ahora, los bancos y empresas liquidaban dólares en el Central para tener pesos y ponerlos al 12% anual con un dólar quieto y recomprar a futuro en el Rofex. Pero al moverse unos centavos desapareció la bicicleta financiera de los K. Entonces, sin los dólares de la soja y de los capitales especulativos, la divisa tiende a subir y el Central tiene que comprar estos días al contado y futuro y recurrir a ponerles límites a las compras de particulares.

Todavía no se puede asegurar que haya una caminata o mucho menos una corrida cambiaria. Sí está claro que la supercosecha record de soja no les da ganancias extraordinarias a los productores. Además, si se toman las reservas verdaderas del BCRA, descontados el Fondo del Desendeudamiento, las Lebac, Nobac y pases, más los préstamos del Banco de Basilea, quedan U$S 16.000 millones que, contra un base monetaria de 128.000 millones de pesos, da un tipo de cambio de equilibrio de 8,20 pesos.

A todo esto hay que sumarle la crisis financiera de Europa, ahora con el nuevo capítulo de la crisis fiscal de Hungría, cuyo gobierno anterior truchó las estadísticas en forma similar a Grecia. Ahora los mercados fijan también su atención sobre el otro país emergente que dibuja cifras, es decir, Argentina, que es el tercer país del que todo el mundo sabe que se truchan las estadísticas.

Varias veces hemos dicho, cuando hablamos de la relación reservas-base monetaria, que en estos momentos sería de 8,20 pesos. Esto no quiere decir que el valor sea ese, sino que es el que crea el mercado y la gente. Aunque, evidentemente, con dos años de inflación del 15% y con 35% previsto para este año. Por otra parte, Amado Boudou reafirma un tipo de cambio de 3,95 que es evidente que no se podrá cumplir. A qué nivel llegará el dólar depende, fundamentalmente, de las inconsistencias macroeconómicas argentinas.