NO TE CRUCES DE BRAZOS

martes 17 de marzo de 2009

Confío que el eco de estos versos, en su difusión, encuentre mentes libres de prejuicios y corazones cálidos, comprometidos con el bien común y sinceramente deseosos del bien de la humanidad.

Por Hugo César Renés

A vosotros se atrevió y se atreve la demencial violencia terrorista...

El orgullo del terrorismo apátrida
¡A ustedes se atrevió, pueblo argentino!
tus campos y ciudades invadieron
Contando falsas glorias hallar vencedor...
¿No los visteis en Buenos Aires, Tucumán,
Santa Fe, Chaco o Formosa,
luto, llanto y muerte esparcir?.
¿No los visteis plantar su bandera
destrozando cual fieras todo pueblo
que intentaron rendir?.
¿Cuántas hermanas o hermanos asesinados
como Pereda, Villar, Mor Roig, Patrick Egan,
Viola, Rucci, Sasiaiñ, Ibarzabal,
Eva Gazpio, Florencia Fernández, lloraste?
si el solo escuchar nombrar
a algunos apellidos conocidos de vándalos clandestinos
como Vaca Narvaja, Obregon Cano,
Abal Medina, Garre, Perdía,
Bonasso, Matarollo, Kunkel, Duhalde,
Guevara, Santucho, Quieto o Mena, os paralizaba,
Y solución a tu inseguridad no encontrabas...
Entonces..., ¿entonces?...¡recuerda!,
convocaste al brazo armado en tu defensa...
... ¡Valiente soldado argentino!,
el clarín de la patria angustiado el paso te tiende
para que aniquilen al falaz agresor...
Corred valientes a la lucha fiera
Detrás de ustedes marchará patria entera
No temáis a una muerte gloriosa,
Que morir por la patria es vivir..., ya verás...

El sonido del clarín lanza a sus bravos al combate.
El país se enciende en guerra asoladora,
La espiga cede al feroz pié que la quebranta.
El batallar es pavoroso;
Corre sangre como un río caudaloso
Y sangre también se refleja en la faz de la alta luna.
Niños, mujeres y débiles ancianos
Alzan sus temblorosas manos...
Y en el cielo se pierden sus plegarias
Mientras la muerte trueca cadáver por cadáver...
Ellos, vuestro legal brazo armado
tu libertad y seguridad sostuvo luchando
Y al servil clandestino terrorista
su orgullosa cabeza dobló.
...........................
Ganó el país, ganó la democracia.
El pueblo, desechado ahora el temor de hados adversos,
Sin agradecer tamaño esfuerzo, Se vio libre del pesar extremo
que amargaba su triste realidad.
Ahora, saluda alegremente la aurora de su vida
Y cuando los triunfantes, que fueron aclamados cual mejores
el pedestal eterno los levanta,
los miras pequeños, ante grandeza tanta.
La vil calumnia arrugó tu ceño...
El cáliz del rencor del vencido volcó sus heces,
Y su gigante sombra gira en torno mío
Harto ya, en este momento impío,
de tanta ingratitud que nos hiere.

¡A ustedes se atrevió, y se atreve, pueblo mío!!!.
¿Tan dormidos estáis que el peligro no presientes?,
¿no sientes en tu cuello el filo de su sangrienta daga...?.
¡Pueblo argentino!, ¡compatriota!
Mirando a nuestra Patria tu oprobio me humilla...
¿quién sobre ustedes hoy discurre?
Que recordando tu esplendor pasado,
No diga: ¡héroes fueron!
Mas ya no son héroes..., ¡son internos!
¿Por qué? ¿Por qué? ¡Piensa!, ¡despierta!!!
¿Qué trama artera les arrancó la espada?
¿Cómo pudieron caer de tanta altura
a tan profundo abismo?,

En el que bajo el disfraz de ciudadanos de noble trayectoria
los terroristas de ayer cuentan cínicamente su historia
Mientras los héroes reposan, pero presos.

Por eso a vosotros se atrevieron y se atreven
los perversos que supieron predicar
el terrorismo en la Argentina ...
Con un sistema constitucional burlado,
los crudos indicadores del país así lo indican:
Una vez más las “injusticias” al pueblo
no le provocan reacción alguna,
No hay reverencia por la autoridad o ley alguna,
lo honesto, no lo es, ¿adónde vamos?
Privilegios públicos, venta de cargos,
inseguridad, perversidad humana...
La Iglesia se olvida de sus hijos,
la decadencia es evidente...
Y los héroes de ayer están ausentes,
por eso deberemos revisar próximamente,
no solo la historia pasada, sino la presente.
.........................
Mi pecho absorbe con afán profundo,
El soplo suave y el hálito fecundo del guerrero
Que entre impaciencia y dulce calma espera,
Que el sentido común del pueblo rompa
los hierros que su libertad encierra.
A todos ellos les digo convencido:
Esperen, reflexionen, una vez más ¡el pueblo está dormido!!,
no es tiempo todavía...
Será preciso que la patria antes
Levante su frente dolorida
Y cubra con un velo del pasado,
Tanto dolor que provocó el calvario.
Mientras tanto soldados veteranos,
yo contaré vuestra grandeza
En la heroica historia de esos días
en donde los he visto abrazar, cubrir y consolar dolidos
El cuerpo de un soldado herido... (después muerto).
Yo, que conozco el profundo secreto de tu pena,
Intentaré aclarar la sospecha cobarde,
el rencor, la ingratitud, la envidia.
Trataré de describir tu piedad inmaculada,
tu corazón de fuego y tu ferviente anhelo por el bien.
yo, que he pasado entre ilusiones,
sueños de oro de luces y tristezas,
no os dejare dormir en el olvido
ni esperar que corra el tiempo
sin más esperanza que alimente
el ir contando las horas y los años tristemente...
¡Yo contaré vuestra grandeza,
tu celo, tu virtud, tu lealtad, tu genio...!
y si alguna vez involuntariamente,
mi memoria los olvida,
tu, Dios de la justicia, ¡dispénsame!
por las sombras que puedan levantar mi torpe olvido,
enseña a mi pueblo a ser agradecido,
Y a sus líderes, a sus líderes ser ejemplo de prudencia.


En azul y blanco

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