DURMIENDO CON EL ENEMIGO

Castellanos - 08-Abr-11 - Opinión

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Durmiendo con el enemigo

A medida de que se acortan los tiempos electorales las aguas políticas se tornan más fervientes. Mientras los pocos pensantes de la oposición coinciden que si no hay una posición de unidad tampoco habrá chance, el oficialismo se apresura a augurar un triunfo futuro mostrando encuestas que dan el triunfo de Cristina Fernández en primera vuelta.

Pero hay cierto aire de riesgo latente entre los que hacia afuera proclaman triunfos. Hay algo de prueba genética fallida en el adn del kirchnerismo. Y lo saben. Está justamente en la espiral que corresponde al vicepresidente. Siempre falló, pero la más temida versión es la que no se atreven a imaginar y es la que quiere imponerles Hugo Moyano: Recalde, vice.

El Dr. Héctor Recalde, diputado nacional supuestamente kirchnerista, es abogado de la CGT y el hombre de Moyano para acompañar a Cristina Fernández en la elección presidencial. Pero eso es un deseo del camionero, no de la gran viuda. Ahora ¿Quién se anima a decirle que no a Don Hugo?

Los proyectos del entorno K no serían viables con la presencia de quien no vendría a cumplir consignas sino a imponer condiciones. ¿Cómo obviarlo sin provocar la bronca del que “off the record” se siente traicionado por el entorno del pingüino difunto? Porque si las cosas llegaran a un punto crítico y el capo máximo de la CGT rompiera lanzas con ellos, ni si quiera podrían asegurar que llegarían a la segunda vuelta.

Este artículo también podría haberse titulado “cogobernando con quien quiere quedarse con el poder”, porque ciertamente sería demasiado arriesgado que, en caso de acceder nuevamente a la presidencia Cristina Fernández, pudiera gobernar acorde a los intereses del Kirchnerismo.

Los dos vicepresidentes fallidos que acompañaron tanto a su esposo como a ella, no estuvieron acordes a lo esperado. El primero fue fácil de meter en caja y comprender que no podría darse el lujo de tener proyectos propios. El segundo ha tenido un costo muchísimo mayor que aún se está pagando.

Que Hugo Recalde lance sus proyectos anti empresa tales como repartir ganancias y, también, que las grandes empresas que trabajan en la Argentina destinen parte de sus excedentes a un fondo anticrisis, para resguardar a sus propios trabajadores, podría sonar hasta simpático en otro momento y no ahora en que el gobierno juega al proselitismo. Pero tampoco son los únicos aprietes.

Repetidas señales de contradicción están siendo enviadas por distintos gremios en lugares y momentos especiales. Un mega apagón dejó a oscuras Tucumán, Salta y Jujuy; Salta, donde éste Domingo hay elecciones y se descuenta el triunfo de Urtubey ha estado dos dáis sin combustibles por una compleja medida de los transportistas del ramo y se prevé que en el fin de semana tampoco se dispondrá de carburantes por un paro de los empleados de estaciones de servicios.

A medida que el tiempo pasa el cerco se cierra. Hugo todavía está en el reino K y hay que convivir y dormir con él, peor cada vez es más difícil.