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martes, 12 de agosto de 2008

EL ACRE OLOR....

: “EL ACRE OLOR A LA CATÁSTROFE”.
(Por el Lic. Gustavo Adolfo Bunse) (12/8/2008)

Para este gobierno, ningún hecho está establecido con mayor firmeza que el de la mentira como una necesidad imperiosa de sus terribles circunstancias y de su mundo de fantasía.

Tienen la triste deducción de que la mentira es, por lo tanto, una virtud. Y allí les queda sobreentendido que ninguna virtud puede alcanzar su utilidad más alta si no se la cultiva con cuidado y diligencia. Si por ellos fuera, la mentira debería ser enseñada en las escuelas públicas.

Torpes, inoperantes y barrocos, saben construir solamente la clásica mentira del imbécil.
Un niño de tres años se daría cuenta que acá están cocinando un gato… y seguro que nos quieren servir pollo con arroz.

Es evidente que tienen un cráter financiero del tamaño de la luna.

Lo tienen ahora… ensanchado y profundizado, pero lo tenían aún antes de que fuese defenestrado el púber Martín Lousteau.
Fue este joven, y no otro, quien les fue a decir, transido de terror, que manotearan cuanto antes las alforjas de los chacareros por que había descubierto un agujero realmente insondable.

El problema del adolescente, fue que dijo esto mismo en otros foros.

Si salen ahora a pedirle a su amigo Chávez, mil millones, a tasas del megacanje y en estado de desesperación absoluta, no es sólo por un error. Es el susto… y aquí reside la clave de este asunto .

No es nada fácil calcular la cantidad de información que nos ocultan en palacio. Seguramente debe ser una magnitud que se halla en relación proporcional directa con la información que nos mienten.

Y por una razón de simple incapacidad para la distorsión de la verdad, es decir, por el sencillo motivo de que se trata de una verdadera cáfila de mediocres y partisanos de la administración : por cada falsedad que nos disparan, debe haber no menos de una docena de ocultamientos que mandan a la cripta .

Conste que, el hecho de callar, para este enorme container de fingidores de la virtud, es un pecado que ellos califican como la simple postergación de una verdad.
No ocultan : sólo se demoran un poco en hablar.

Y por otro lado, ella, sigue creyendo como un dogma, en las fórmulas populistas y clientelistas mágicas de su esposo,
Eso significa que hay que decir 3 o 4 discursos por semana, con cualquier excusa que se presente.

El procedimiento es bastante simple . Trátase de otra mentira :

Los intendentes del ejército de advenedizos que siguen reptando para que no se corte el chorro de la chequera, tienen a su vez un ejército de empresarios, pequeños y medianos, siervos de la gleba todos ellos, absolutamente atentos y dispuestos a entregar méritos propios a cualquier funcionario local o nacional que circule por su comarca.

No importa quien haya sido el autor de tal o cual iniciativa privada, ni cuando se gestó, ni qué gobierno tuvo la idea de darle impulso.
Si hay algo semi listo o acaso precariamente armado para simular un estreno, pues entonces allí se monta la carpa del circo.

Lo llaman al Intendente y este a su vez llama a la secretaría privada de Balcarce 50 para decir :
“Tengo algo para inaugurar que le va a interesar a la jefa” :

“Le armo todo para la semana que viene, incluyendo 1000 obreros con casco, gente de la zona, cintas de colores y un palco anaranjado con lunares fucsia”.

Con eso ya tienen casi todo el circo listo.
Le avisan a Canal 7, a TN y a Crónica TV… y ya pueden salir a escena los trapecistas y los payasos.

El formidable programa de “anuncios” y “promesas” que desarrolla esta señora, todo lo cual se halla pintado con cal y atado con alambre, ya empezó a mostrar evidencias de que la masa crítica de su intención, es absolutamente trucha.

Y ningún poder del Estado controla el detalle de la engañifa pública.

Ella “anuncia” e “inaugura” de todo.
Un catálogo de fábulas montadas en un teatro rodante.

Inaugura tramos de asfalto de 3 o 4 cuadras, cuya construcción aunque parezca una locura, fue costeada entre todos los vecinos, viaductos bajo nivel ó sobre nivel a los que les falta todavía más de dos años de obra hidráulica que, como es subterránea, no está a la vista de nadie, hospitales sin camas, puentes sin fraguar y territorios virtuales de cualquier paisaje.

Inaugura barrios a cuyo 80 % de las viviendas les falta terminar los interiores de las habitaciones y la totalidad de las instalaciones sanitarias. Pero tiene, el día del acto, una de las casas totalmente terminada para exhibirle a la distinguida concurrencia.

Inaugura obras viales de pacotilla, muchas de las cuales fueron, financiadas concebidas e iniciadas en gestiones anteriores.

Anuncia planes de ayuda a las Pyme´s a través de Bancos que no identifica nunca y que jamás son accesibles por beneficiario alguno.

Avisa que ya nos llegan varias autopistas, cien fábricas, parques, descontaminaciones de ríos, trenes bala, puertos, minas y también autopistas transamericanas faraónicas.

Con el 10% de lo que anunció hasta ahora, alcanza para conmover a la Unión Europea… y que se les caigan los dientes de envidia.

Es como cuando su marido anunciaba créditos hipotecarios a través de bancos amigos que prometían adherir a ese “procedimiento” y cuya implementación era reflejada en las respuestas que les iban dando a los eventuales interesados que hacían cola en sus puertas : “Vuelva en 20 días”. Los famosos créditos “cuota alquiler”.
Jamás hubo uno solo de esos créditos. Esto es información real.

Todo lo pequeño se presenta en un paquete vacío, pero con un impresionante moño. Y el descomunal pavote del ministro de economía, que hasta ahora es un experto en papar moscas, según se sabe, no habla ni en su propia casa.

Lo estructural y lo funcional, se promete para los próximos diez o quince años. La retórica vacía se olvida rápido.
Todas las inauguraciones y todos los anuncios, son tan truchos que el descrédito de la población se ha trasladado a cualquier actividad de la vida cotidiana.
Lo único cierto es el acre olor a la catástrofe.
Toda otra cosa es sospechada de falsedad.
Una especie de peligroso efecto “Pigmalión”.

El “efecto Pigmalión” es el proceso mediante el cual las creencias y expectativas de una persona respecto a otro individuo, afectan de tal manera a su conducta que el segundo tiende a confirmarlas.
Muchos experimentos han querido refrendar en los últimos años la existencia de este efecto que, por otro lado, parecería de puro sentido común.

Sin duda, la predisposición a tratar a alguien de una determinada manera queda condicionada, en mayor ó menor grado, por lo que a uno le han contado sobre esa persona.
En efecto, parecería que la perspectiva de un suceso, tiende a facilitar su cumplimiento. Y eso ocurre también en muchos otros ámbitos.

En el terreno de la investigación científica ó social, el investigador tiende muchas veces a confirmar sus hipótesis por descabelladas que parezcan. Siempre existe el dato que todo lo confirma.

En economía, un caso del cumplimiento del efecto Pigmalión a gran escala se vivió con la crisis económica de 1929.
Si muchas personas llegan a estar convencidas de que el sistema económico se hunde, se hundirá.

Y este par de farsantes, mercaderes de la infamia y de la deshonra han logrado justamente eso : que todos sin excepción, por la calle y en todo sitio, estén convencidos de que se viene un desastre.

Acaso eso no sea estrictamente cierto, pero mucha gente está convencida de que hay olor a catástrofe y se difunde como rayo.

Por un lado es porque nadie les cree… ni siquiera lo que respiran.
Por otro lado, salen a hablar todos los días y creen que así mejoran las cosas. Pero… justamente, convencen a todos… de lo inverso

Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar

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