EN UN MISMO LODO.....

... Y en un mismo lodo, todos manoseaus"

"Cuando el río suena... es porque algo trae", eso dice por lo menos el viejo refrán.

El Poder una droga difícil de controlar

Hoy circulan versiones de todo tipo sobre la continuidad de la presidente y de su probable renuncia, que es de esperar sea solo un rumor infundado y no la obra de ciertos "profesionales" de la desestabilizació n que aprovechan el justificado descrédito del gobierno para llegar nuevamente al poder con el objetivo de ofrecernos "más de lo mismo".

Es así como aparece como crítico estrella Duhalde, de quien se sospecha fuera el patrocinador de la caída de de la Rua y que no dejara buen recuerdo luego de su calamitosa gestión como gobernador de la Prov. de Buenos Aires. Cabe recordar que Nestor Kirchner llegó de la mano de Duhalde ¿Habrá encontrado otro candidato más dócil para instalar en el poder?

Quienes hoy pretenden ser los "salvadores de la patria" han gobernado a su antojo desde... siempre, aunque solo han demostrado ineficiencia para administrar el país y una eficacia sin par para acrecentar sus patrimonios personales.

¿Cual es el límite al deso de poder y a la acumulación de riquezas?

Pero parece difícil de entender para quienes ostentan el poder que ellos mismo labran con su inconducta lo que inexorablemente será un triste destino. ¿Cual será el veredicto de la historia sobre lo actuado por el matrimonio presidencial? ¿Podrá su descendencia gozar de una herencia, que aunque cuantiosa económicamente, difícilmente iría acompañada de la paz y tranquilidad? ¿Se sentirán sus hijos y nietos felices de llevar sus apellidos?. El tiempo lo dirá.

El hombre es un eterno buscador de la felicidad y el extremadamente ambicioso sin saberlo tropieza con la realidad que no desea, porque generalmente lo guía el instinto que rara vez es buen consejero, ya que logra confundirlo, pues el placer y el dolor a veces no son fáciles de distinguir.

Por lo tanto rara vez encuentra los resultados de su agrado y en infinidad de oportunidades termina siendo víctima de sus hallazgos; según leyendas urbanas Monsieur Guillotin, a quien le debe su nombre ese artefacto de ejecución, habría encontrado el fin de su vida y perdido su cabeza en él.

Y es así como en nuestros días los gobiernos del mundo parecen haber descubierto que hay seres humanos que padecen hambre, razón por la cual se habría desatado una carrera para la producción de alimentos, que en muchos casos no lleva el propósito altruista que algunos pretenden conferirle, sino que solo abre las posibilidades de comercio y por ende de lucro. Argentina sin ir más lejos con las "retenciones" no hace más que contribuir al encarecimiento de los productos, una rara forma de "sensibilidad social".

Pero esto no debiera ser considerado bueno ni malo per se, dado que esta situación le ha dado la posibilidad a los países en condiciones de "fabricar" alimentos, de salir de la pobreza y compartir la bonanza con los que hasta el momento lograron el bienestar, primero mediante la industrializació n y luego gracias a los recursos tecnológicos.

Y como nada en el Universo deja de tener condigna respuesta, al crecer la cantidad de habitantes en el mundo, se consumen más alimentos, razón por la cual el mar comienza a sufrir las consecuencias de la pesca indiscriminada ya que se debe tener en cuenta que gran parte de los peces que caen en la red no tienen como destino alimentar al ser humano sino que ya muertos son devueltos al mar, creando polución y desbalance ecológico. Mejor no hablar de la suerte de los recursos marítimos en las costas argentinas.

Por otra parte la llegada del "oro verde" la soja, también llamado "ese yuyito", que ha provocado la tala indiscriminada de bosques, tan necesarios como albergue a tantas especies animales que hoy se ven diezmadas y causando sobretodo la desaparición de árboles con lo que se dificulta la producción natural de agua potable...

La ambición excesiva hace creer al hombre que la felicidad se encuentra solo en sus logros materiales cuando realmente solo el equilibrio emocional brinda la paz, esa paz de la cual algunos seres humanos parecen querer huir.

Pero hay que tener en cuenta que el verdadero camino no se transita cercenando la libertad, sino mediante normas efectivas que morigeren los "efectos colaterales" que trae aparejado el progreso material.

Por cada árbol que se tala debiera exigirse plantar diez unidades y si es posible de mejor calidad, la pesca "de arrastre" debiera contar con controles que eviten se desaproveche parte de la "captura" porque la red no contiene el producto deseado por el pescador y en cuento a las fábricas o emprendimientos mineros la ley a imponer tendría que ser rígida en cuanto a las medidas de seguridad exigibles. No prohibir, solo reglamentar y vigilar que se cumpla la ley. Pero esto no sucederá mientras la depredación beneficie a funcionarios y sus socios y temporales amigos.

Pero a ciertos funcionarios solo les preocupa mantenerse en el poder y hacer "caja" para alquilar condicionales amigos.

En Argentina la "soja" es el moderno "vellocino de oro" pero el resto de las actividades agropecuarias son desatendidas en lugar de ser fomentadas y promocionadas, la coyuntura importa más que el futuro. Si la producción se dirige al monocultivo es el gobierno que debiera investigar cual es la falla en su administració n, encontrar las razones por las que se abandonan otras actividades que son necesarias e imprescindibles y tomar las medidas para impulsar emprendimientos que no poseen la adecuada "motivación".

Las soluciones que parecen hallar siempre tienen un camino fácil, la represión, la venganza y la amenaza, aunque existe otro sendero que es más difícil porque exige eficiencia e idoneidad a quienes debieran administrar y solo se empeñan en gobernar despóticamente.

Equivocadamente se prioriza el precio de la canasta familiar en lugar de hacer esfuerzos para que esta tenga los ingresos adecuados para ofrecer una razonable calidad de vida para los sectores más desprotegidos. La mentira parece triunfar.

Los precios subsidiados y mantenidos artificialmente a espaldas de los llamados "mercados" siempre acarrean consigo desabastecimiento, calidad deficiente y especulación con una sola víctima: los sectores más débiles del pueblo

No sería aconsejable combatir el egoísmo que es patrimonio innato de la humanidad, sino contenerlo, limitarlo y encausarlo en beneficio de la sociedad.

Es habitual escuchar discursos arengando a los pobres que casi siempre es pronunciado por quienes no titubean en hacer alarde de extrema riqueza, hablan de humildad desde la ostentación y se aprovechan algunas veces de la ignorancia y otras de la extrema necesidad. Mientras tanto, los jubilados son condenados a soportar un infortunio que no merecen y hay niños que mueren de hambre en el que debiera ser el país de la abundancia..

La búsqueda de la felicidad a veces tiene como resultados no deseados encontrarse con una verdad que tarde o temprano se hace presente y que no perdona.

Se puede mentir al espejo sobre el paso de los años, la ciencia moderna lo permite a quienes tienen recursos suficientes para hacerlo pero no sucede lo mismo con los estigmas del alma y cuando aflora la conciencia adormecida aparece el verdadero infierno personal que construyen los que buscan su felicidad en medio de la desgracia ajena.

Horacio Guido Dupuy

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