COBOS INTERINO ??
ALGUNOS IMAGINAN UN
INTERINATO DE COBOS
Por Carlos Manuel Acuña
Anoche, en la Quinta Presidencial de Olivos, Néstor Carlos y Cristina Fernández de Kirchner libraron una nueva batalla verbal: el diputado insistía en concurrir esta tarde al acto que La Cámpora - el grupo violento que dirige Máximo, el hijo de ambos - realizará en el Luna Park. Ella, la presidente de la República, trataba de impedirlo. El, como un niño malcriado, aducía que era políticamente imprescindible mostrarse activo y en forma. Ella, con una prudencia desconocida, se negaba hasta que ofreció aceptar la posibilidad de representarlo antes los jóvenes contratados para vivarlos a ambos y a su gobierno. De hecho, todo podía quedar en familia pero la realidad, inexorable e incorruptible, se instaló entre las cuatro paredes donde el matrimonio presidencial discurre su futuro y capta que el poder comenzó a escurrirsele entre las manos.
Todos lo intuyen. Las últimas encuestas ofrecen números alarmantes: Néstor no llega al 20 por ciento de la intención de voto; Cristina, apenas supera ese porcentaje. Los intendentes, otrora fieles y con los bolsillos abiertos para recibir los favores del poder central, han decidido rebelarse con Massa a la cabeza y para colmo, los últimos informes llegados a Olivos, indican que el episodio de las "manos atadas" y el reto público del ex presidente a Daniel Scioli, lejos de dañarlo a este último, lo favoreció. Las cosas salen al revés de lo previsto. En el partido de fútbol jugado antes del infarto sufrido por Néstor, Scioli, rebelado, informó a último momento que no podía concurrir con motivo de tener "otro compromiso". El equipo se quedó sin arquero pero la novedad poderosa que derrumbó la estabilidad emocional del santacruceño, le indicó que ya no podía manipular al gobernador de la provincia más importante del País. Para colmo, casi con la noticia de su ausencia futbolera, Néstor Carlos fue informado de lo peor que podía sucederle: el ex gobernador y presidente Eduardo A. Duhalde se solidarizó con Scioli, le hizo saber a éste que iría a visitarlo y que si le preguntan el motivo de su decisión, respondería que su gesto deberá interpretarse como "un desagravio a la persona del gobernador de la provincia de Buenos Aires, que merece consideración y respeto". Las cartas están hechadas. El kirchnerismo inició un retroceso cuyas consecuencias hoy son imprevisibles.
Pueden suceder muchas cosas. La primera más importante es que el verdadero jefe de este gobierno está irremediable y gravemente enfermo, que su sistema circulatorio esta afectado y que si a estas horas fue dado de alta "institucional", es porque así lo exigió en discordancia con los médicos del sanatorio Los Arcos. Estos indicaron que por lo menos debía quedar internado de dos a cuatro días más como mínimo y que en adelante y tal como lo informó la prensa, si quiere sobrevivir deberá guardar reposo, apartarse de las obligaciones partidarias e iniciar una vida recoleta y tranquila. ¿Que hará Néstor? ¿Acatará los consejos contrariando su estilo temperamental, agresivo y excluyente? Si acepta estas recomendaciones, sabe más que presiente, que su influencia desaparecerá y si no acepta, quedará pendiente, como una espada inevitable, una fragilidad absoluta, desconvocante y aceleradora de un proceso de desintegración que ya ha comenzado. Surge entonces la segunda pregunta: ¿Quien o quienes se beneficiarán con este estado de cosas? Hoy es imposible responder, pero no son pocos los observadores que comenzaron a mirar con espíritu de corto plazo, hacia la vicepresidencia de la República. Ante la certeza de una vertiginosa declinación política ¿Se alejará Cristina de un cargo que se le hará inmanejable, previa negociación sobre el futuro del matrimonio? ¿Podrá Cobos ofrecerle un mínimo de seguridad? ¿Aceptarán los radicales este atajo hacia el poder que esperan ansiosos? ¿Será una respuesta satisfactoria para este Partido especializado en las internas como prioridad política? Consciente de su poder relativo, Hugo Moyano rumia movimientos tácticos convencido de que puede aspirar a la Primera Magistratura, aunque ignore el sentido de estos términos. La batalla contra los medios periodísticos comienza a volcarse en contra del gobierno como resultado de la intervención de la naturaleza, tal como lo señaló durante las últimas horas un destacado periodista. La actvidad económica inicia la marcha hacia la parálisis, el moyanismo prepara nuevos bloqueos, los estudiantes metropolitanos, inspirados por los K. continúan con sus rebeldías. En definitiva, todos los jugadores están en la cancha y así, viene la tercera pregunta ¿Están los políticos preparados para sacrificar posiciones personales e inaugurar un acuerdo de emergencia para salir del atolladero? Antes, los K. exigirán garantías para abrir el camino hacia una eventual negociación superadora, pero si esto resulta imposible ¿Jugarán sus cartas hasta el final a riesgo de sumir al país en un caos impredecible, abarcador del fantasma anárquico que ahora quiere inmpulsar un extremismo resurgido de sus escombros gracias al alimento que recibió desde la Casa Rosada? Si lo preguntamos de manera tan sencilla es porque no se trata de un planteo alocado, de una construcción arbitraria, sino de una posibilidad firme en una Argentina que da para todo. Ibanos a decir "para cualquier cosa" pero le verdad es que para esta Patria enferma es necesario guardar un mínimo de respeto, el mismo que junto con el orden, la jerarquía y la autoridad unificadora, queremos para agotar esta incertidumbre con miras a un futuro difícil pero posible.
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