PUTATIVA INTOLERANTE

Bonafini

El feroz ataque verbal de la madre de terroristas y defensora de terroristas, Hebe de Bonafini, enderezado contra el columnista del diario "La Nación ", Joaquín Morales Solá, es una muestra más de su grado de intolerancia. En años pasados ni siquiera el Santísimo Padre, ya fallecido, Juan Pablo II se salvó de sus insultos.
Con acento patibulario dijo la presidenta de las Madres de Plaza de Mayo: "Morales Solá es una víbora venenosa pero lo que no sabe es que nosotros sabemos cazar víboras. Ya le queda poco tiempo". El tono hace recordar a lo que los hijos de estas mujeres decían en la década del setenta del siglo pasado. Luego procedían a asesinar a sus víctimas.
Que la Bonafini no pueda poner en práctica sus amenazas es, por supuesto, saludable. Pero cómo no reparar en la gravedad de que es una interlocutora privilegiada de los Kirchner.
LA NUEVA