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viernes, 5 de octubre de 2007

RESPUESTA A KIRCHNER

Señor Director:
Señor presidente de la Nación:
Hace años que sostiene que hay grupos que lo quieren desestabilizar, que no va a retroceder, que no van a poder con usted y una serie de juicios más.
Todo lo que usted imputa a quienes piensan distinto, como la intolerancia, el autoritarismo, no querer el progreso del país, no defender a los que menos tienen es la manera como usted se ha manejado en estos cuatro años.
Ya ha negado la inseguridad, la corrupción de su gobierno, la injusta distribución del ingreso y ahora como broche de oro ha dicho que el índice oficial de inflación está perfecto, que hay un índice del INDEC y un índice de la oposición porque estamos en un año electoral y que "hay manipulación del índice por parte de la oposición".
Como expresé más arriba, todo lo que usted hace se lo adjudica a sus opositores, que en este caso según sus palabras seríamos la mayoría de los habitantes de la Argentina ya que pocos a lo largo y ancho del país deben coincidir con usted en cuanto a que el índice de inflación oficial está perfecto. Mientras esta inflación que usted niega perjudica a los que menos tienen, que su gobierno dice defender, y favorece a los grupos más poderosos que lo apoyan, usted muy suelto de cuerpo formula declaraciones que no dejan de agraviar y ofender a la mayor parte del pueblo argentino.
Qué el poder embriaga no hay duda, pero los políticos nacionales parecen no advertir este efecto cuando ejercen la primera magistratura y creen que son dueños de todo, de la Casa Rosada, del Banco Central, del Congreso y del Poder Judicial. Actúan como si los límites no existieran y como si ellos estuvieran por encima de la ley.
Señor Presidente ante su soberbia desenfrenada le envío unas palabras escritas por Fernando Savater sobre este pecado capital que quizá le sean útiles: "La soberbia imposibilita la armonía y la convivencia dentro de los ideales humanos" "No se trata del orgullo de lo que tú eres, sino del menosprecio de lo que es el otro, el no reconocer a los semejantes" "Ser soberbio es básicamente el deseo de ponerse por encima de los demás". "La soberbia es el valor antidemocrático por excelencia". "La soberbia es la antonomasia de la desconsideración. Es decir: "Primero yo, luego yo y luego también yo" Por último: "¿cómo evitar caer en la soberbia? "El remedio es muy simple, pero a veces duro de asumir: ser realista"

Alejandro Olmedo Zumarán.
olmedozumaran@hotmail.com

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