LA HOJA DE RUTA

Todo hace pensar que en la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado en Santiago de Chile el próximo 8 y 9 de noviembre los gobiernos de Uruguay y Argentina suscribirán un documento parcial, al que se le ha dado por llamar la “hoja de ruta de diálogo” para seguir analizando una salida al diferendo que mantienen en torno de la instalación de una planta de celulosa.

La "hoja de ruta de diálogo”, ideada y presentada por la diplomacia del Rey de España no busca resolver las cuestiones de fondo del conflicto, mas bien es una manera diplomática y elegante del rey Juan Carlos de separarse de tanto inconveniente que le está causando esta “facilitación” para la cual fue invitado.



En concreto, la “hoja de ruta” no es un acuerdo, en ella El Rey sólo les dará una serie de pautas para que, Vázquez y Kirchner, civilizadamente, inicien algún tipo de negociación o diálogo que permita llegar a la resolución de La Haya sin ningún accionar “revolucionario” y de esta manera la “hoja de ruta” dilatará la solución del conflicto hasta después del fallo de la Haya que seguramente será en el 2009 o 2010 cuando ya ni Kirchner ni Vázquez estén en el Gobierno, pero seguramente seguirán los piqueteros ambientalistas en el poder.



En estas pautas establecidas en la “hoja de ruta” no se abordará la pretensión Argentina de relocalizar la planta ni el reclamo uruguayo de que los piqueteros ambientalistas levanten el corte de rutas, en ella el rey sugerirá, entre otras pautas, que en un futuro se estudie la posibilidad de negociar un nuevo estatuto sobre el compartido río Uruguay y establecerá la creación de un polo de desarrollo ambiental en la zona en donde operará la planta.



Desde el momento en que se firme de la "Hoja de Ruta de Diálogo", finalizarán los "buenos oficios" del rey Juan Carlos y del "facilitador" Yáñez, hartos de estar en medio de una tarea ingrata para ambos, teniendo en cuenta las incoherencias de los presidentes y la mediocridad de los negociadores (o enviados) rioplatenses, siendo esta “hoja de ruta de diálogo” lo máximo que pudieron “armar” para lograr un acercamiento entre Uruguay y Argentina en el diferendo de la planta de celulosa de Botnia.



La “hoja de ruta” lógicamente quedara documentada en una hoja de papel, irónico final de una “facilitación” que desde un principio estaba condenada al fracaso y que gracias a la estrategia de la diplomacia de la casa real, se logró, por lo menos, preservar la imagen del rey Juan Carlos.





Jorge AZAR GOMEZ



Ex Representante de Uruguay ante O.N.U.


Mail: azarjorge@hotmail.com