EL ESTADO SOY YP ( Y MI ESPOSA )

CARTA DE LECTORES


EL ESTADO SOY YO (Y MI ESPOSA)



El matrimonio Kirchner quiere perpetuarse en el gobierno indefinidamente pero pareciera ser que no se han dado cuenta que la imagen presidencial se mantiene en franca caída lo que les ha llevado a perder en cuanta compulsa electoral intervinieron desde la infructuosa reforma de la constitución de Misiones en Octubre pasado. Han sido derrotados en Neuquén, luego vapuleados en la mismísima Capital y en Tierra del Fuego donde no sólo quedó relegado el candidato oficialista sino también el muleto del partido provincial que tenían preparado por cualquier contingencia. Si a esto le sumamos los dudosos resultados de Chaco y Cordoba donde se habla de fraude electoral, nos da como resultado una sintuación bastante confusa.

A pesar del caos generalizado que se vive en nuestro país con conflictos sociales que estallan por todos lados, con serias deficiencias energéticas y con gravísimos escándalos de corrupción que cada vez cuesta más disimular, el gobierno mira a su alrededor y ve una oposición lamentablemente dividida por egoísmos mientras las bien pagadas encuestadoras, le aseguran que ningún oponente político podrá hacerles frente en las presidenciales.

Como ya no está en la cresta de la ola, ha decidido ceder su candidatura en favor de Cristina como si esto representara algún cambio de rumbo en esta nave a la deriva en la que se ha convertido nuestro país donde la política cortoplacista sigue tapando baches con un desacierto tras otro.

Durante cuatro años, Kirchner se ha dedicado a inventar enemigos para combatirlos con ese estilo tan particular con el que intenta ocultar el irrefrenable miedo que siente. Hoy ya son pocos los que disfrutan del mismo y mucho más los desencantados. Sólo aquellos que mediante jugosos negocios, subsidios, contratos, viajes e indemnizaciones inventadas, siguen aplaudiendo para las cámaras, cada aparición del primer mandatario.

Tanta mentira en algún momento pasará la factura: el intervencionismo estatal, la burda manipulación de la economía y sus índices, la degradación de las fuerzas armadas y la justicia parcializada, los enfrentamientos con la iglesia católica, las presiones al periodismo no comprado, la crisis energética, la falta de seguridad y garantías y fundamentalmente los graves casos de corrupción que salpican las más altas esferas del poder, han debilitado a su administración.

Si el daño no ha sido mayor es porque aún no ha aparecido en el horizonte, una fuerza que en el ámbito nacional pueda enfrentarse al enorme aparato que mediante la perversa actitud clientelista, la baja calidad de políticos y la grave crisis moral que aqueja a nuestra sociedad, sigue comprando voluntades.

Si bien hoy parece difícil que el "pingüinismo" pierda las próximas elecciones, también es cierto que la caída en las encuestas se debe más a la incapacidad propia y a la necedad de no dar marcha atrás aún equivocándose, que a los aciertos de los demás.

Argentina no es un reinado señor presidente, la Argentina tiene un pueblo serio que quiere crecer y desarrollarse pero no a cualquier precio, y mucho menos cambiando la democracia por una monarquía o por un reinado.

DANIEL AGUSTIN ALVARADO

DNI 17472822

NEUQUEN CAPITAL
agencia Oeste