EL ENGENDRO DE UN HOLOGRAMA

(Por el Lic Gustavo Adolfo Bunse) (2/10/2007)


Una mayoría confundida, suele ser irreversible en sus decisiones.

No repara en que camina derecho a un precipicio, ni en que sus reproches estarán muertos antes de nacer.

Nadie podría reprocharle nada a quien nada ha prometido.

Esa mayoría confundida y sorda, serán precisamente, los cómplices de esta especie de “crimen perfecto electoral” y acaso un día, viendo lo que han provocado, podrán decir que tuvieron miedo las represalias, prevención a lo desconocido, un gran terror a los cambios y tal vez una insoportable inseguridad ante lo nuevo.

Incluso sabiendo, como saben, que no existe ni una sola voz objetiva que no les haya advertido sobre las muy serias complicaciones que se avecinan.

Votarán a un holograma.

Una imagen virtual, tridimensional, que apenas se percibe en el aire por las interferencias causadas por la luz reflejada de un cuerpo con luminosidad absolutamente trucha e indirecta.

Una imagen que parece que existe… pero no existe

El apriete que reciben los votantes pobres (agremiados todos ellos) desde los despachos de los grandes jefes sindicales enriquecidos, es tan grave como incorregible. Es una cantidad de gente impresionante

A eso se puede sumar, aritméticamente, a un altísimo porcentaje de la plantilla de personal de los empleados del Estado, nacional, provincial y municipal. La “caja”.
A todos se les ha dicho que, si esto cambia, su empleo está en peligro.

Podemos seguir sumando así y muy pronto llegaremos a la masa crítica de los que van a votar a ese holograma , a todos los cuales les ha de importar tres rábanos, ser cómplices de un “crimen perfecto electoral”.



Desde sus primeros compases, este matrimonio rampante ha trabajado arduamente en su partitura, buscando espacios de desencuentro.
Lo han hecho en todos sus decretos y en todas y cada una de las leyes que han remitido al Congreso o las que han decidido ignorar, desde la seguridad pública hasta la educación.

Y lo han hecho, forzando cien disputas y cien inquinas entre todos los sectores ciudadanos. Así, han consumado la formación de bandas arrojándoles, a cada una, su propia camiseta y su bandera.
Apelan, sin trepidar, rápidos como el rayo, a las teorías conspirativas, acusando a empresarios y banqueros de ser los responsables de la inflación y del desprestigio del INDEC. Saben que campea el mutismo de las ovejas… y que nadie les chistará una réplica.

Si hubiesen podido marcar la piel de sus enemigos con un número, o ponerles un signo bien visible en la solapa, ya lo hubieran hecho.
Varios ideólogos del mal, acompañaron su gestión, y a todos ellos les dieron vía libre para exhumar cadáveres de hace 30 años dirigiéndolos a perfeccionar un escenario de venganza sistemática.

Las tensiones ya están flotando, como una niebla, en toda la sociedad. Así lo dispusieron ellos, el supremo y el holograma que él ha creado.
Se está con ellos … o se está en contra de ellos.

Han logrado enfrentamientos en el seno de nuestras propias familias, en los grupos de amigos y hasta entre los compañeros de trabajo.

Tienen a una enorme parte de la sociedad convencida de que basta ser multitud para ser pueblo.
La unanimidad de los serviles es la base de este tipo de consensos que sólo son sostenidos bajo la advocación de un precolapso moral.

No podrán esquivar su pasaje a la historia como los que consiguieron enfrentarnos de nuevo, unos contra otros, a expensas de dinamitar las instituciones, de destilar la alquimia de su veneno sobre todos los consensos que pudieron hacer posible la frágil convivencia en paz y libertad de estos últimos 24 años.



Como profetas de su propio desierto político, sin partido y sin proyecto decretarán la salida del infierno por su propia cuenta , y no porque exista un escenario ideal de bienestar al cual aspirar honestamente y en cuyo camino ascendente podamos reconocernos transitando.

El holograma ya está instalado. Flota en el aire y rueda por el mundo

No habla de ningún “cómo” y de ningún “por qué”.
No existe nadie con poder o con coraje para exigírselo.
A la seguridad no aluden por cuanto no tienen un INDEC para dibujarla

Tienen ya todo para renovar su mandato conyugal, con esta inaudita liturgia como esencia :

El conformismo social, la catalepsia de las metas, el gran miedo de los subsumidos y la conmovedora obsesión por el igualitarismo.
Y ese infierno, del que saldremos, que para ellos es un incentivo de adhesión al escape y nunca de una mirada al mérito.

Sólo eso puebla la fantasía de los ilusos en todos los cuales están igualmente proscriptos la dignidad y los ideales.

Un diseño a medida de los inválidos morales y de los mercenarios.
Una alfombra de falsa virtud, bajo cuya superficie se han barrido una y mil cosas que alcanzarían para estremecernos.

Eso ha de votar la mayoría

El engendro de un holograma … que nos lleve de la mano al precipicio.

Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar