EL CAJERO DE SU MAJESTAD

Vuelven a reforzar la cartera de De Vido

Más subsidios a costa de las provincias
Fondos por $ 2510 millones, originalmente destinados al financiamiento provincial, se usarán para energía y transporte
BNIronías del federalismo moderno: el Gobierno utilizará fondos que estaban destinados a las provincias para pagar la generación de electricidad, exigida desde hace tiempo, principalmente, por el alto consumo en la Capital Federal y el conurbano bonaerense, el área del país de tarifas más bajas. Así se podrá pagar, luego de varios días de retraso, el combustible líquido para usinas e importar más electricidad de Brasil.

Sólo el sector eléctrico recibió ayer $ 1598 millones más de lo que tenía en el presupuesto original. Así lo dispuso la decisión administrativa 310, de la Jefatura de Gabinete, que conduce Alberto Fernández, medida amparada por la ley 26.124 (conocida como los superpoderes), que le permite al jefe de Gabinete hacer y deshacer lo aprobado en el Congreso. La reasignación total fue de 2510 millones.

Ironía política: Fernández volvió a usar sus atribuciones para engrosar la cartera de quien se ha presentado en ocasiones como su rival dentro del Gobierno, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. El arquitecto volvió a recibir la mayor tajada: $ 2177 millones. Tendrá este año un presupuesto superior a 25.000 millones.

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Fernández podrá, de todos modos, contar con $ 25 millones más para "prensa y difusión de actos de Gobierno", así lo dispone la medida publicada ayer en el Boletín Oficial. Casi lo mismo que los 22 millones que irán a Fabricaciones Militares. Y menos que lo que recibió Enarsa, la petrolera creada por el ex presidente Néstor Kirchner: 214 millones. O los trenes: otros 180 millones. El Ministerio de Salud se llevará 17 millones.

No es que el Tesoro nacional esté nadando en la abundancia. Según el texto, estos fondos provienen de una reducción de $ 2456 millones que se hizo en las aplicaciones financieras -principalmente, del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, que a su vez nutre al Programa de Asistencia Financiera para provincias- y de un aumento de 54 millones en el cálculo de recursos de "organismos descentralizados".

La caja kirchnerista no es lo que era. La semana pasada, por falta de pago, ocho barcos deambulaban por el Río de la Plata con un volumen de gasoil equivalente a US$ 650 millones. Cada día de demora en el pago provocaba sobrecostos de 45.000 por buque. Muy molesto, un colaborador de De Vido volvió sobre sus pasos y encaró el jueves pasado a LA NACION, durante un acto energético: "Dígale al que le pasa la información que los barcos ya están descargando, que la plata está. El ya debe saber".

Efectivamente, la plata apareció. Pero la operación confirmó que la energía es el problema de caja más escabroso de la Casa Rosada. Evitar alzas tarifarias en la Capital Federal y el conurbano bonaerense, importar electricidad de Brasil y asegurar la rentabilidad de las generadoras le demandarán al Tesoro $ 15.000 millones este año. Son las previsiones de Cammesa, la firma que administra el sistema eléctrico nacional.

Desde hace varios días, cartas con reclamos de dinero de Cammesa se acumulan en la Secretaría de Energía sin que nadie las conteste. Un 67% de los $ 5723 millones previstos para el sector eléctrico para todo este año ya se había gastado en los primeros cinco meses del año.

El sector sospecha entonces que tampoco alcanzará esta vez. "Esto va todo para pagar el combustible y la importación de electricidad. Para los generadores, minga", se quejaban anoche en una compañía de éstas, mientras recordaban que el Gobierno les debe más de US$ 400 millones desde hace un año y que hace dos meses que no se paga la carga de potencia, algo así como los costos fijos del sistema.

Las proyecciones de Ricardo Delgado, economista de la consultora Ecolatina, indican que todos los subsidios alcanzarán este año los $ 30.000 millones. De ese monto, nada menos que un 85% irá a transporte y a energía. Delgado dice que las empresas argentinas están frente a un problema: "Hasta el año pasado, este dinero funcionaba como subsidio propiamente dicho. Hoy ya forma parte del esquema operativo del sistema, de la ganancia de las empresas".

Un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) consigna estos inconvenientes. "Como puede apreciarse, la mayor parte de los refuerzos aprobados por esta medida son destinados a subsidios al sector energético y al transporte, que ya venían mostrando signos de insuficiencia presupuestaria."

Por Francisco Olivera