ARMAS

MALESTAR POR QUE POR LEY LOS CIVILES NO PODRÁN TENER ARMAS


Seguramente afectará a la mayor parte de los hombres y mujeres que trabajan nuestras tierras.




Un proyecto de ley que quiere a toda la población civil desarmada. El hombre de ciudad a merced de la delincuencia que ya hoy lo acosa. La familia de campo sin nada para proteger su vida, su propiedad, en la soledad y ausencia del estado.

Esto señores, es un tema para tener en cuenta. Si los señoritos del desarme civil ganan, será otro golpe para toda la ciudadanía. Dense una vuletita por www.alutara.org.ar y podrán informarse.

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Dejó de ser inconstitucional: Es traición.

En estos días se está tratando un proyecto de ley para casi exterminar uno de los derechos naturales del hombre. El de poseer armas. Algunas Organizaciones No Gubernamentales, pero dirigidas por políticos inmiscuidos en todos los gobiernos, fustigan a la población honesta combinando dos corrientes muy definidas.

El apoyo a la delincuencia

La obediencia a los mandatos de gobiernos extranjeros.

En el primero, creía yo que eran simples idealistas creyentes de que el hombre es bueno por naturaleza y la sociedad los pervierte. Pero terminaron siendo unos simples resentidos que, como no pueden lograr cosas por medio del trabajo honesto, quieren sacarle a quienes sí trabajan, sí producen, e irónicamente los mantienen.

Abogan permanentemente por el falso y mal llamado garantismo que impera en nuestro país. Pretendiendo que los delincuentes casi no entren a las cárceles. Dando el permanente mensaje de que la falta de oportunidades es la que provoca la delincuencia. Y el ciudadano común es responsable de ello y por lo tanto debe pagar. De esta manera dejan claramente planteada la postura de que la victima del delito es en realidad el victimario.

A eso los que saben le llaman falsedad ideológica. Yo le digo maldad pura.

En el segundo, obediencia a los mandatos extranjeros, queda claramente expresado cuando en varios de los artículos se lee una traducción textual de la ley australiana de desarme.

Si hay dos pueblos con costumbres, economías, y necesidades diferentes son el australiano y el argentino. Mal que le pese la Senadora casada con un ex legislador de ese país, y principal promotora de esta aberrante intención legislativa.

Uno debe nada mas que sentarse un par de horas en Internet, buscando en páginas oficiales de gobiernos y organismos de todo el mundo, para darse cuenta de quienes están detrás del desarme civil en determinadas regiones del mundo. Como organizaciones presentadas como No Gubernamentales, son subsidiadas por estados, e intervienen en decisiones estratégicas de países como el nuestro.

Esto sin duda es traición.

Se olvidan los legisladores como siempre, del bien común de los argentinos. Votan afirmativamente porque es “mediáticamente correcto” pues de políticamente correcto no tiene nada. Se dejan llevar de las narices como ganado. No piensan, no opinan, no trabajan investigando. En definitiva, la ciudadanía no sabe para que están, si son capaces o no de discernir entre una ley estúpida y una traición a la patria. ¿De que otra manera se puede llamar a una ley dictada por extranjeros en contra de los argentinos?

El proyecto de desarme civil, que se está tratando en estos momentos en el Senado de la Nación, pretende prohibir hasta lo que no está inventado, eso es estúpido. Tiene el apoyo de quienes pretendían suprimir el derecho a la legítima defensa en la ley de desarme voluntario, eso es malicia.

Lamentablemente, el periodismo en general, víctima a igual que toda la población de una magra información, no puede comprender esta situación. Y quienes sí saben, tienen miedo.

Esta gente, el desarmista, tiene un manual de manipulación de gobiernos y medios de comunicación. En el se lee muy claramente la indicación de cómo usar el dolor de víctimas. Y para tristeza de quienes creíamos en un mundo más justo y mejor, ese manual lo alojaron en un servidor de la ONU.

De nada sirve que luego del desarme en Mendoza se saliera a pedir la gendarmería para paliar el delito creciente. De nada sirve haber comprado miles de piezas de rezagos de fábricas de armas, para engrosar los números del desarme voluntario, dejando de lado la posibilidad de comprar cientos de patrulleros. Es que lo importante es la foto del político, no la sangre de la víctima. Entiéndase como víctima la sociedad de nuestro país.

Esto va más allá de una simple tenencia de armas. Aquí se juegan cosas más importantes, como el derecho a seguir vivo, el derecho a ser libres, el derecho a defender si hace falta, nuestras vidas, nuestra democracia.

Espero de corazón, por una vez, demostrarles a los jóvenes, que nuestro Congreso Nacional está a la altura de las circunstancias, y no dejarán avanzar a un proyecto que traiciona al país, traiciona a la gente, desdeña la vida. Y que vale la pena usar una simple escarapela en las fechas patrias.

Por las dudas, porque siempre está el mal intencionado, le comento, no soy militar, no soy policía, no soy político. Simplemente un hombre que cada día pasa muchas horas en su trabajo en el ámbito privado.

|| Fuente: Agrodiar