EL PAGO FALLIDO

Estimados: Esta Kretina ha oficializado hoy en Neuva York, la decisión del gobierno de cancelar la deuda con el Club de Paris. Con una economía mundial en la bancarrota más inédita, esta Negra Sucia se dispone a librar fondos de nuestras reservas, para limpiar la negrura de su imágen, más compatible con una empleada doméstica que con una Primera Mandataria. Desea cancelar la deuda con los bonistas, justo ahora que la reserva federal americana, ignora como detener el derrumbe inmobiliario, antecedente del financiero. Para establecer una cierta simetría con el problema, nuestra deducción es la siguiente. El acumulativo del quebranto bancario en Wall Street tiene un número puro: El total de deuda particular estadounidense sobre saldos hipotecarios impagos es de siete trillones de dólares (u$s 7.000.000.000.000.000-). El aporte del Tesoro, que aún no está aprobado por el Congreso americano es de setecientos mil millones (u$s 700.000.000.-). Una simple deducción aritmética nos acredita que el supuesto "salvataje" al sistema "es de apenas una milésima del crédito incobrable". No existe un "físico" de esta proporción emitido. Ni juntando las reservas asiáticas, árabes y europeas en un mismo tiempo y lugar. Una aspirina para combatir un tumor maligno, ó sea nada. Con semejante panorama, el mundo más civilizado que nosotros, está tomando sus precauciones. El ciclo de endeudamiento está concluído. Los bancos que a tientas sobrevivan a este vendaval, no tendrán a quien prestarle, porque sus clientes carecen y carecerán más en el futuro inmediato, de capacidad de pago. A pesar de esta deducción que un estudiante de preparatoria en cualquier carrera universitaria de economía, puede colegir sin esfuerzo, esta banda K, dilapidará lo poco que aún nos queda como "pesos fuertes". Ninguna administración hoy en día, ni siquiera imagina cancelar algunos pasivos. La turbulencia es mayúscula. La incertidumbre lo es más. Nadie vendrá a invertir a la Argentina, por mostrar como antecedente nuestro cumplimiento de compromisos externos. No lo harán por otras motivaciones mucho más profundas. Porque asolecemos de un Poder Judicial con independencia de criterio. Porque los índices de inflación son una mofa y por último, porque esta hedionda administración, asusta incluso a los capitales parasitarios de la bolsa. Nuestro rol de deudores es nimio. La confianza de un País reside exclusivamente en el funcionamiento de sus Instituciones. Si algún curioso potencial inversor, presenciara alguna, cualquiera, sesión parlamentaria, con legisladores que guardan un fenotipo más parecido al personal de maestranza que al del cargo que ejercen, saldría disparando a Ezeiza. Si observara detenidamente a estos perdularios, disfrazados de econmistas que se presentan en televisión, utilizarían idéntica vía de escape. Nuestro país inspira lástima. Las glorias pasadas, fueron sepultadas por esta corporación radical-justicialista que lo destruyó todo. Estamos como el ave fénix en su etapa de incineración. De nosotros depende cumplir la simbología mitológica de la resurrección. Cuánto más toleremos que esta crápula tome decisiones que nos compremeterán por décadas, permaneceremos entre las brazas. Confío en quienes se suman a nuestras filas. Ahora recibimos la adhesión de muchos militares que parecen haber despertado de un prolongado letargo. En algunas quincenas más estaremos preparados para dar la batalla. Súmense a nosotros. Ya que si declinamos esta acometida, terminarán por exterminarnos individualmente. VIVEMOS JUNTOS A LA PATRIA. Cordialmente Lucio Catano (h).-