ESTADO DE DERECHO

¿TENEMOS ESTADO DE DERECHO?

Por Jorge Omar Alonso

Toda sociedad tiende a preservarse, conservarse y defenderse dándose leyes que actúan sobre sus individuos, los que a su vez participan en su formulación para poder ser libres bajo el imperio de aquellas. No obstante es evidente que existe en el hombre una condición fáctica que lo impele a dejar de observarlas, por lo que para encauzarlo están las leyes positivas impuestas por la autoridad del Estado. Este es la fuente última de legitimidad y no puede renunciar a aplicar su autoridad y si así lo hiciere la comunidad no vivirá en paz, convirtiéndose el lugar seguro en un concepto idealizado, en una metáfora sin sentido. De este modo todo desconocido representará un potencial peligro, lo mismo que las calles al romperse las redes de la seguridad. La vida cotidiana se satura de aprehensión, como un container lleno hasta el borde de miedo. Al desertar de sus obligaciones como lo hace el Estado argentino, no permite que la comunidad viva en paz y de este modo no habrá desarrollo en libertad. El ciudadano en estos momentos percibe que no hay Estado de Derecho. La ley natural fundamental dice: “ No Matarás” pero la presencia en nuestras vidas de psicópatas irrecuperables que carecen de todo sentido de culpa, hace a nuestra inseguridad y temor. ¿Sirve alojarlos en una celda para que en un par de años sea liberado y vuelvan a delinquir? Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica dice al respecto: “ Si un hombre es peligroso en la sociedad, laudable y saludablemente se le quita la vida para conservación del bien común”. ¿Quién sería el encargado de llevar a cabo tal pena?. En nuestro sistema penal no se contempla la pena de muerte, tratándose de un tema tabú, no es correctamente político mencionarlo y juristas, políticos, intelectuales y los medios no osan debatirlo. Es el Estado quien dispone de los instrumentos legales y con respecto a esto el sociólogo alemán Max Weber sostuvo que aquél es quien utiliza todo su aparato coactivo, legitimizado para la aplicación legal de la fuerza y el cumplimiento de la sentencia. El jurista alemán Rodolfo Von Ihering estableció que “el fin del derecho es garantizar las condiciones de vida de la sociedad, a través de la coacción ejercida por el Estado en aplicación del Derecho Positivo”; cabe preguntarse en este aspecto si nuestro derecho está al servicio de la gente en vista de tanto garantismo, que lo único que promueve es la desprotección del ciudadano. Pero aunque parezca un contrasentido debemos admitir que realmente existe la pena de muerte en nuestro País, es la promovida por los abortistas “progres” para un ser totalmente indefenso que no es culpable por las condiciones en que fuera engendrado.