UNASUR

Para comprender la declaración de Unasur
Daniel Dory*

El 15 de septiembre de 2008, en Santiago de Chile, la recientemente creada Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), convocó a una cumbre de presidentes para analizar la situación de Bolivia. A las pocas horas esta entidad emitió un comunicado de apoyo irrestricto a Evo Morales que, de hecho, le dio luz verde para seguir mintiendo, amedrentando y matando. Para los departamentos y las fuerzas autonomistas esta declaración es una clara evidencia del respaldo internacional que tiene actualmente el MAS, a la vez que debería provocar una profunda reflexión sobre las causas de este fenómeno y los medios para subsanarlo.

En lo inmediato es vital comprender la lógica política y geopolítica que desembocó en este comunicado, lo que supone estudiar el comportamiento de un actor clave de la guerra política, ideológica y mediática que la izquierda latinoamericana lleva a cabo contra todas las fuerzas que se oponen a su devastadora arremetida.

Concretamente, se trata del Foro de Sao Paulo, cuya actividad ha sido analizada minuciosamente por el empresario y político antichavista venezolano Alejandro Peña Esclusa en su último libro "El Foro de Sao Paulo contra Álvaro Uribe", Ediciones Fuerza Productiva, Caracas, 2008. Este texto cuyo contenido es muchísimo más amplio que su título sugiere, y que tiene una directa relevancia para comprender mejor la situación boliviana, es una especie de manual para estudiar esta red global de partidos, organizaciones y personalidades al servicio de la reactivación del comunismo en América Latina.

Dado que ha sido imposible lograr la edición de este importante libro en Santa Cruz, es sólo bajando el documento por la Internet (www.fuerzasolidaria.org), que el lector podrá acceder a este texto, cuya lectura, lo afirmamos sin temor a exagerar es indispensable.

En 14 ágiles capítulos, Alejandro Peña Esclusa nos brinda los conocimientos básicos sobre la historia y el funcionamiento del Foro de Sao Paulo (FSP), así como muchas indicaciones sobre su accionar en Bolivia. Al respecto podemos afirmar que esta obra complementa oportunamente la información contenida en "Ciudadano X " de Emilio Martínez.

El Foro de Sao Paulo nace en julio de 1990 en un encuentro organizado por el Partido Comunista de Cuba y el Partido de los Trabajadores del Brasil (entonces en la oposición), con el propósito de coordinar acciones entre diversas organizaciones izquierdistas latinoamericanas enfrentadas al derrumbe del comunismo en Europa Central y la ex Unión Soviética.

Forman parte del FSP, entre otros el PT del Brasil, el PC Cubano, el PSUV de Hugo Chávez que financia abundantemente la red desde su llegada al poder, el Partido Socialista de Chile (de Michele Bachelet y José Miguel Insulza). En Bolivia, son miembros el MAS y el MBL (aliado del MAS y cuyos miembros operan en varias prefecturas y alcaldías de la "media luna").

Actualmente, casi todos los países cuyos presidentes o representantes asistieron a la cumbre de Unasur (menos Álvaro Uribe y Alan García) forman parte del FSP, lo que explica sus resultados. En efecto, Unasur puede concebirse como una versión institucional-estatal del FSP, que se sobrepone y refuerza la acción de la OEA orientada hacia los mismos fines.

Lo importante del caso, es que el FSP constituye una red de intercambio de información y de gestión mediática de la indignación selectiva frente al "neoliberalismo", el "imperialismo" y el "golpismo". Así, por ejemplo, el derrocamiento de un presidente constitucional en 2003 en Bolivia por la acción de Evo Morales y sus cómplices resultó no ser un golpe; cuando el proceso autonómico de la "media luna", sería golpista porque se enfrenta al proyecto masista.

Esta situación hace que todo movimiento o proceso que se oponga a algún miembro del FSP reciba inmediatamente una condena internacional y presiones de diversa índole (incluso amenazas de intervención militar) en nombre de una "comunidad internacional" autonombrada por esta red izquierdista global.

Muchos otros aspecto del FSP merecen ser conocidos y una estrategia seria es necesaria para contrarrestar su actividad de desinformación. Pero la condición principal para derrotar a un adversario es conocerlo bien, para lo cual, repitámoslo, la lectura del libro de Alejandro Peña Esclusa es una prioridad inaplazable. Esperamos que el conocimiento de este texto permita a la dirigencia cruceña, o por lo menos a su sector más lúcido, tomar mejor la medida del componente geopolítico de la lucha autonómica de y desde Santa Cruz.

* Geógrafo y analista político