AVANZA DE NARVÁEZ

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EDITOR: Luis Pico Estrada.


A días de la clausura de las encuestas y a nueve del comicio, las tensiones políticas aumentan en estrecha relación con la indiferencia o escepticismo de gran parte del electorado. Que así y todo votará.
El ex presidente Néstor Kirchner conoce bien los resultados que señalan el crecimiento de Francisco de Narváez. Y castiga a los mensajeros o sea a “los heraldos negros”. Un encuestador próximo a la dupla K.K., el señor Artemio López, ya no tiene acceso a Olivos. Ha corrido la suerte de Analía del Franco, otra incondicional que trajo resultados negativos. La consultora Analogías (de la señora del Franco) ni siquiera indicó que ganará De Narváez: le acreditó a Kirchner 2 puntos de ventaja. El esposo de la presidenta no se engañó: en una encuesta anterior, Analogías le daba más del doble de superioridad; las nuevas cifras, enmascaradas en los márgenes del “error estadístico”, empezaban a dibujar una derrota.
Jorge Giacobbe, Poliarquía, Analía del Franco, Carlos Fara y otros consultores muy frecuentados coinciden en señalar un avance más que importante de Francisco de Narváez con paridad o superioridad sobre la tropa Kirchner – Scioli. Giacobbe hace ya 30 días tiene la certeza. Ipsos-Mora y Araujo, que en su anterior estudio registraba una ventaja significativa de Kirchner, encuentra ahora una tendencia inversa y en su última muestra da ganador a De Narváez.
El jefe de la campaña oficial --el señor Néstor Kirchner-- es un político infatigable y depredador. Brinca sobre instituciones débiles y castigadas por años. Aun así, su tiempo político está en extinción. El peronismo deberá elegir sucesor. Hasta hoy los números desfavorecen a Carlos Reutemann en Santa Fe. El primer delfín del justicialismo, hijo natural de la zona central e hijo adoptivo de la norteña.
Hay además un problema generacional que lastima a los viejos paquidermos y un tema de rechazo al régimen en las jóvenes generaciones. No serán sencillos, sino más bien convulsos, los meses por venir y las vacaciones difícilmente cloroformen estas cosas.
Los frágiles puntos que separan a uno de otro rival han llevado a un alto grado de tensión en el matrimonio oficial.
Un artículo del diario “Clarín” trayendo alternativas en caso de un oficialismo perdidoso les hizo decidir --con razón-- que hay gargantas profundas en la intimidad oficial.
Por eso la SIDE, siempre servicial, activó las (seguramente legales) escuchas telefónicas. No hay caso: la fuente o las fuentes de aquellas noticias no han aparecido. Y sobre todo no hay tiempo para desgrabar todo lo que se ha registrado y lo que se sigue registrando. El drama se vuelve comedia y por último farsa.
Sergio Massa, apelando a viejas relaciones con la prensa, azota redacciones para saber si saben el nombre del infidente. Hay quien pregunta por los motivos de la propia curiosidad de Massa.
La batalla personal que Daniel Scioli libró por Mar del Plata desfallece en resultados. Esto agregará puntos a De Narváez. Y redundará en facturas del esforzado (y forzado) intendente Pulti, que se resistía con buenos motivos a volverse candidato testimonial pero escuchó una propuesta que no estaba en condiciones de rechazar.
Al empate técnico que casi todos observaban, se le agrega ahora la tendencia a favor de Francisco de Narváez. Habrá que esperar la última encuesta de Poliarquía en las páginas de “La Nación”.
Un dato relevante que sabrán interpretar en Olivos será el porcentaje que recoja la boleta de Margarita Stolbizer: si se encoge por debajo del 20 por ciento, Kirchner sabrá anticipadamente que él es la segunda víctima de ese achicamiento, porque los votos opositores que emigren de Stolbizer aterrizarán en la boleta de Unión-Pro.
De hecho, la mayor parte de los encuestadores serios advierten ya la pérdida de aire de Elisa Carrió y las huestes radicales (algunos estudios indican que han perdido alrededor de 7 puntos). Los votos que pensaban acompañar al ex comisario Luis Patti (alrededor de 4 por ciento) irán en alegre tropel a la cruzada del Justicialismo Disidente.
Resumen: final abierto con el gobierno enfrentando sus horas mas difíciles, dentro y fuera del país.