DAME FUEGO
-Dame fuego
Por Omar López Mato
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¿Alguien pensó al alzar su copa para brindar por el año nuevo que a una semana de su inicio nos encontraríamos atravesando semejante crisis? Yo estaba preparando un ensayo sobre la fascinación argentina por la ostentación, para atravesar la Silly Season, es decir, la temporada veraniega, que a falta de noticias importantes, abunda en reportajes cholulos y exuberantes curvas femeninas.
No faltaba material para el tema gracias al magnate chocolatero, que goza del apoyo financiero del gobernador Scioli. Éste, en un acto de estimulo a la cultura (Sic) cedió el “Teatro del Pueblo”, lugar que conoció otrora tiempos de esplendor, en manos de anarquistas y socialistas. De resucitar alguno de sus antiguos parroquianos y ver esta exhibición obscena de músculos y dinero, de seguro preferirían volver a sus modestos sepulcros marplatenses.
Suspicaz sociólogo debe ser el hercúleo chocolatinero, ya que su empresa aumentó en un 60 % la facturación, demostrando que algo de materia gris le queda bajo de sus impresionantes músculos mandibulares. El divo de las golosinas hizo uso de la morbosa fascinación que crea la ostentación, deporte que entusiasmó a damas del espectáculo y a señoras de la política usuarias de joyas, relojes de oro y carteras exclusivas, a la vez que hablan sobre la redistribución de la riqueza, justicia social y otros temas que bien conocemos.
Quizás el año que comienza el casal presidencial decida concurrir al gimnasio y al baile del caño para justificar el aumento de su próximo incremento patrimonial, de seguro que así el paquetísimo juez de Recoleta podrá avalar la ampliación de las ganancias recurriendo al asesoramiento pericial de algún contador de la Cosa Nostra… o no. ¿Quién sabe? Algo está cambiando en la Argentina, ¿durará?.
Honrando la memoria de Sandro, podemos evocar la letra de uno de sus grandes éxitos, Dame fuego, porque el matrimonio presidencial ha demostrado su clara intención de incendiar el país.
Pocos días antes de este exabrupto, cuando el Dr. Redrado ensayaba alguna reticencia sobre el uso de Reservas para el plan Bicentenario (Lindo nombre le pusieron), uno de los adláteres del matrimonio que reina sobre Argentina, había dicho que era imposible que el presidente del Banco Central no respondiese a los requerimientos de la Señora, consagrada por el voto popular, mientras que a él nadie lo había votado. Este es un típico silogismo pirucho, que se ha convertido en el Leit motif del cacareo presidencial.
El peronismo es un movimiento de masas que frecuentemente olvida al sistema republicano consagrado por nuestra Constitución, a través del cual se garantizan los derechos de las minorías, (también se olvidó del sistema federal, pero ese no es el tema del día).
La Constitución establece que el pueblo no delibera ni gobierna, sino a través de sus representantes, que están justamente para dilucidar problemas técnicos de difícil comprensión para la mayor parte de la personas. ¿Que pueden opinar sobre encajes bancarios, masa crítica, circulante o medidas inflacionarias?
La democracia consiste en la elección de individuos que entiendan de esos temas o cuenten con asesores para dilucidarlos, pero todos los elegidos juran defender la Constitución y saben que existen sistemas de control conformados por instituciones que tienen autonomía, como el Poder Legislativo, el Judicial, el Banco Central y la Universidad.
Justamente, esto que ha pasado es como si la presidenta dictara un Decreto de Necesidad y Urgencia para decidir cuales son los contenidos de la Cátedra de Astrofísica de la UBA. La UBA vela por la excelencia de la educación universitaria, mientras que el Banco Central vela por la integridad de nuestra moneda. Hay reglas y hay que cumplirlas, hay una Constitución y hay que respetarla.
Las normas aseguran la integridad de las instituciones que se controlan mutuamente; por no respetarlas nos va como nos va. No busquemos más excusas, la falta de respeto a la Constitución, sea por militares, o civiles que quebraron el orden institucional ha sido la causa de nuestra decadencia. Unos lo hicieron imponiendo violencia, algunos esgrimiendo supuestas mayorías, no siempre constatables y otros utilizando pactos espurios, que solo a unos pocos convenía, pero tenían el buen tino de disfrazarlos de democracia.
Juntar 10 mil o 100 mil personas gritando en una plaza, no da más derechos, y menos aún es sinónimo de que sea justa la causa reclamada. No por gritar más fuerte se tiene razón.
Sin embargo, lo más curioso del caso es que este año el panorama económico pintaba bien con una perspectiva internacional favorable, gracias a los precios de los Commodities en alza… en fin, un horizonte alentador o al menos sin grandes sobresaltos.
Pero esta guerra desatada deschaba una vez más la inseguridad jurídica, la prepotencia e impredictibilidad del país.
Si los Reyes de la Patagónia se hubiesen quedado en Calafate regando las rosas, el país hubiese andado más o menos bien, pero no, no pudieron con su genio, tenían que avasallar, salir a golpear, a imponer sus medidas impensadas con bravuconadas.
Ellos son los patoteros del barrio, los mandamases y todos deben hacer lo que ellos dicen, porque sino… ¿porque sino que? Se acabó el SINESTOR, y no lo quieren aceptar, el poder que supieron conseguir se les escapa como arena entre los dedos. El Congreso dejó de ser la Escribanía y para colmo Cobos se perfila como el candidato más sólido catapultado sobre los propios errores del gobierno.
¡Conspiración! Gritan enardecidos. Todos se han confabulado en su contra.
Si, va a repetir la caterva de excusas que siempre usan cuando le fallan los cálculos, la trama secreta de las traiciones, la oligarquía parasitaria, los gorilas, los agentes del imperialismo, etc., etc.
Clarín tiene la culpa de todo, Cobos y Redrado son sus laderos y ahora resulta ser que la jueza Sarmiento es hija de un militar, conformando esto un exceso de reductio absurdum.
Otra vez más les tocó perder, pero eso no los va a llamar a sosiego, jamás de lo jamases. Ya están pensando el plan B: Manifestaciones multitudinarias (Mejor de noche, hace mucho calor), quizás pueda recrear la marcha de las antorchas de la SS, (eso da miedo), discursos por cadena nacional (¡Ufa!) más democracia del sanguche y la Coca Cola…
Y si pierden esta movida ¿de donde van a sacar la plata que tanto necesitan para seguir comprando voluntades? Ya han triplicado el Gasto Público en cinco años, eso es mucha plata, 140 mil millones de dólares, pero no es suficiente, nada es suficiente para ambiciones desmedidas y compra de voluntades.
¿Más retenciones? Mmmm, el horno no está para bollos.
¿Más impuestos? ¿Al aire, a las ondas radiomagnéticas, al éter?
¿Un aporte patriótico? Es el Bicentenario, no estaría mal.
¿Otro ahorrito forzoso con aire solidario?
¿Aumentar el impuesto a los combustibles, al gas, al kerosén, a los fósforos? En una de esas… Pero no alcanza.
¿Seguir tomando fondos de la jubilación? La gente está cabrera con el tema. En una de esas deban cambiar la forma jurídica porque los jueces norteamericanos se han tirado a morder la yugular y quieren embargar los Fondos. Redrado tenía razón. Quizás los libros de historia lo incluyan junto a Lucio Mansilla como defensor de la soberanía nacional.
No se que harán, pero de seguro van a continuar con el culebrón jurídico hasta buscar un juez que les de la razón ¿Otra vez el juececito de la Recoleta? Este muchacho debe tener muchos pecadillos que ocultar. ¿Irán los KK a renunciar? Quizás amaguen, pero me da la impresión que Kid K es de los que mueren con las botas puestas. No, no se van a entregar sin dar pelea, como en los viejos westerns que Néstor veía en Río Gallegos. Nos van a vender cara su derrota.
Seguro habrán de sacar otra mara de su galera patagónica y una vez más recordaremos ese viejo éxito de Sandro, Dame fuego.
PD: Al Gitano también lo velaron en el Congreso, quizás la señora presidenta piense que esa es única utilidad que tiene tamaño edificio. En breve habrá de enterarse que sirve para otros menesteres.
omarlopezmato@gmail.com
Gentileza de www.olmoediciones.com para NOTIAR
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