ESTUDIAN BYE CRISTINA

SE ESTUDIA LA EVENTUAL

SUCESIÓN PRESIDENCIAL


POR CARLOS MANUEL ACUÑA
A pesar de la estricta y comprensible reserva con que se maneja este asunto en las más altas esferas gubernamentales, pudo saberse que desde hace un tiempo - al menos varias semanas previas al fin del año pasado - se estudia la eventual sucesión presidencial. El dato revela que el estado de salud de la señora Cristina Fernández de Kirchner es mucho más grave de lo que se supone y de lo que quieren disimular los partes médicos, con el agregado de que la situación se vislumbraba tiempo atrás.

Al respecto, quienes conocen las complejas intimidades del poder, sostienen que por ese motivo Néstor Kirchner buscó la alternativa de obtener una banca de senador nacional para desde allí saltar a la presidencia provisional del Senado y convertirse en la tercera figura de reemplazo en el máximo nivel institucional del país.

Como los caminos se hacían difíciles, con grandes y notorios impedimentos legales y políticos, se decidió esperar pero el hecho es que la salud de Cristina Kirchner le jugó una mala pasada a su marido y adelantó todas las alternativas de este peligroso juego que incluye la necesidad de reemplazarlo a Julio Cobos de cualquier manera. De allí que el desenlace de la crisis del campo se convirtió en una verdadera piedra en el camino del kirchnerismo, lo que también explica los ataques que soporta el vicepresidente de la República y el temor gubernamental a un nuevo estallido por parte de este sector que ha logrado obtener las simpatías urbanas, circunstancia que abrió una perspectiva muy dinámica alentada por el incremento del costo de vida, la congelación de los ingresos, el aumento de la desocupación y otros factores que inciden negativamente en la situación del país

Es factible inferir que los entretelones de este problema han sido parcialmente conocidos por varios de los actores que juegan en este escenario que puede convertirse en peligroso. Tan es así, que por instrucciones precisas y concretas de Néstor se han formado desde la semana pasada cuatro comités especiales y secretos que funcionan herméticamente, cuyas conclusiones se reportan directamente al ex presidente de la Nación y actual titular del PJ.

El comité más importante estudia los pasos a seguir para una sucesión que pueda controlar el kirchnerismo, lo que a esta altura de las circunstancias significa que el oficialismo busca alternativas para "deshacerse" del vicepresidente Cobos. Precisamente, otro comité específico analiza los pasos a seguir a estos efectos, circunstancia que preanuncia una inevitable y poderosa crisis institucional cuyas alternativas son impredecibles.

Dentro de este marco cobra importancia el desempeño de otro comité que está dedicado a estudiar aquellos "negocios" pendientes y la forma no sólo de preservarlos, sino de darles una orientación aceptable legalmente con miras al futuro cercano.

Un tercer comité tiene como misión prever la posibilidad de que el problema que se ha planteado tenga derivaciones no queridas y el panorama que se inaugurará aporte consecuencias graves para quienes directa o indirectamente están involucrados en operaciones que vamos a llamar "especiales", las que parcialmente son conocidas por la opinión pública a través del periodismo. Con relación a esto último fuentes serias y preocupadas sostienen que muchos detalles relativos a las "operaciones especiales" todavía no salieron a luz, pero que inevitablemente serán conocidos en su momento con una inevitable carga conflictiva que obligará a intervenir a jueces y fiscales. Podemos añadir que en medios jurídicos se conocen detalles que todavía se mantienen "bajo cuatro llaves", asegurándose no obstante que serán impactantes.

En el momento de escribir estas líneas, en medios legislativos ya trascendió que existen sondeos con miras a impulsar una crisis cuyo punto principal sería el desconocimiento de la autoridad legal del vicepresidente Julio Cobos, tema que sin duda ofrece serias dificultades y simultáneamente promete acciones de desestabilización política para tratar de cercarlo "por cualquier medio".

Algún observador minucioso de lo que ocurre en el gobierno, señala dos cosas significativas: la primera, que numerosos dirigentes peronistas se han apresurado los últimos días a tomar distancia del kirchnerismo, asunto que señala a las claras que la atmósfera ha ingresado en un estado de descomposición, agravado por otro detalle realmente significativo que constituye un segundo punto de atención: desde que se conoció la enfermedad de Cristina Fernández de Kirchner, ningún gobernador se interesó por su salud.

Así las cosas, la novedad que comentamos promete deslizarse hacia una situación que para algunos eclosionará antes de fin de mes y para otros, apenas comience febrero. No se descarta que el gobierno ponga en movimiento una amplia campaña de desmentidos y ocultamientos, pero la verdad histórica es insobornable y siempre se impone