NEKROFILIA

Eva Duarte, fue el estandarte mediático de Perón, para sostener su poder en decadencia por el fracaso de sus políticas populistas, y corruptas que vaciaron las reservas del Banco Central. Fue una equivocada política económica, porque en lugar de usar esas inmensas riquezas en desarrollar tecnológicamente el País, para potenciar la economía en industrias de mano de obra intensiva, se hizo un distribucionismo popular, que favoreció la contracultura del trabajo, a favor de generarle más y más poder.

Perón no dudo en utilizar a Evita, ya enferma terminal de cáncer, obligándola cruelmente a seguir en actividad, aunque ese desgaste le acortara su tiempo de vida. Después de muerta la sometió a un proceso de embalsamamiento, una verdadera carnicería que Perón alguna vez presenció y tanto lo aterró que en su testamento pidió para él un “embalsamamiento leve”, que consistió en la inyección de un liquido por sus venas, como para que dure un poco más, por los fastos de su funeral.

La historia se repite con Néstor y Cristina.

Las política de subsidios, que dio pseudo bienestar al País durante el gobierno de Néstor, se pudo hacer gracias a los inmensos fondos que ingresaron por el disparatado globo financiero que terminó en el crash y derrumbe mundial. Este derrumbe era previsible desde hace tres o cuatro años. Cualquier economista serio sabía y decía que: “Todo este crecimiento de la economía mundial es ficticio y que se derrumbara, en el corto o mediano plazo”.

Una política inteligente hubiera sido abrir al país a las posibilidades grandiosas de inversionistas, que estaban “blandos” en hacer inversiones de capital en proyectos productivos, porque sabían que el crecimiento económico mundial estaba en la cubierta del Titánic. Eso no se aprovechó por los gobiernos “K”, y se usó para planes de “Jefas y Jefes de Hogar”, Jubilaciones de amas de casa (sin aportes), subsidios a todo para esconder la inflación real, SIN EXIGIR INVERSIONES de renovación del parque tecnológico.

Para peor de males, en un mundo que clama por la reducción del uso de combustibles fósiles (petróleo y derivados, gas), por la contaminación ambiental y el cambio climático, los “K” y todo el poder asociado “borocotizado” fue cómplice de SUBSIDIAR LOS PRECIOS AL 100 POR CIENTO PARA MAYOR CONSUMO. Hoy los precios de los comodities se están retrotrayendo a los valores normales de los precios relativos históricos, y “ La Caja ” ya famosa de los “K” es cada vez más exigua, lo que pronostica un derrumbe económico y del poder “K”. Todo esto agravado por una Korrupción que es un secreto a alaridos, no a voces bajas.

Como se ve, la situación se hace idéntica a la época de Perón, hasta en agravamiento de la enfermedad mental de Cristina. Otra vez la crueldad necrófila del poder, no duda exponer al desgaste, sin importarle un agravamiento terminal de la salud de Cristina. Su renuncia, o pedido de licencia prolongada por su salud, no se quiere permitir, porque caería el poder “K”, al quedar el gobierno en manos del Ing. Cobos.

En esto hay una doble perversión, la humana por la salud de quebrantada Cristina al extremo Terminal, y la política, de no respetar la voluntad del pueblo para una continuidad democrática del “Proyecto de Transversalidad” que los llevó al poder. No vaya a ser que se estén gestando maquiavélicos planes para desplazar al Ing. Cobos, legítimo en la sucesión del poder, para lograr una continuidad 'K' tramposa.

Martin Schinner



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