VINCHUKA

También las vinchucas por la boca mueren

Está visto, no sólo los peces por la boca mueren…
El cagatintas, famoso por su repetición de blasfemias inauditas e inventor de “La gesta del marrano” se ha puesto a despotricar sobre ¡el antisemitismo de la Argentina!

Por Juan E. Olmedo Alba Posse


Insolencia
Hasta los seres más compuestos suelen tener arcadas. El diario “La Nación” (3.10.08), acaba de lanzar un vómito, seguramente a causa de la descompostura ocasionada por una página indigesta. Se trata del artículo “Contra el odio a los judíos”, deyectado por un trasnochante manipulador de divanes. Cierto judío blasfemo -vergüenza para los respetables miembros de la colectividad- que no termina de expeler el odio contra la Argentina fundacional y su contextura católica. Como esos insectos cebados por la paciencia de las nobles criaturas que aguantan los zumbidos. El cagatintas, famoso por su repetición de blasfemias inauditas e inventor de “La gesta del marrano” (una infame exaltación de la apostasía), se ha puesto a despotricar sobre ¡el antisemitismo de la Argentina! Y no sabiendo cómo ejemplificar tamaña calumnia, se horripila porque se dijera que la señora de Kirchner fuese judía; interpretándolo como un insulto brutal. Y carga contra los lectores de la revista “Cabildo”, llamándolos “rencorosos e ignorantes” porque “insisten en el insoluble conflicto teológico entre la iglesia y la sinagoga” (sic).

Despistado
Como era de esperar -conociendo su antigua inquina- ha intentado agraviar al digno director de la publicación odiada, con el enloquecimiento de un insecto muy desubicado. Y después de ello, ya perdida la cabeza y la memoria, el audaz escriba abre fuego a diestra y siniestra. Fustigando a esta última, justamente por acertar una vez. Cuando como él dice, denunció –respecto del caso AMIA- que el lobby sionista “presiona a través de su embajada y de las instituciones más representativas de la comunidad judía argentina para que Irán sea acusado”. Lo cual precisamente, reflejaba la cautela de Horacio Verbitsky, expresada en “Pagina 12” con los siguientes términos: “…El declinante gobierno estadounidense de George W. Bush tiene el plan de atacar Irán, acaso con armas nucleares, por obvias razones económicas y geopolíticas, y sólo necesita el casus belli que le permita presentarlo ante el mundo como un acto altruista.
El endeble dictamen del fiscal Alberto Nisman, acordado entre organismos de inteligencia de Estados Unidos y de la Argentina, en los que siguen ocupando cargos decisivos funcionarios de la dictadura, puede ser una base para reclamar la cooperación del actual gobierno de Teherán en el esclarecimiento de los atentados, pero no para fundamentar la ruptura de relaciones ni la acusación rotunda al gobierno de Mahmud Ahmadinejad que le exigieron a Kirchner en el aniversario del atentado a la AMIA, una lobbysta española del gobierno israelí y las organizaciones comunitarias judías de Buenos Aires.
Que el primer misil estadounidense arrojado sobre Irán pudiera llevar en la nariz saludos de Buenos Aires sería el más grave error, de consecuencias bien previsibles” (cfr. “Página 12”, 23.9.07).

Está visto, no sólo los peces por la boca mueren…

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