GABINETE DEL OCASO

POR JUAN PABLO MARTINEZ
No hay unanimidad acerca de si la designación del ex duhaldista Aníbal Fernández en la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación es un premio a su fidelidad al matrimonio presidencial o si es un procedimiento de remoción de una cartera en la que no ha exhibido resultados satisfactorios.


CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). La derrota había tocado la puerta de los Kirchner cuando uno de sus más fieles funcionarios les ofreció su renuncia ese fatídico domingo 28/06.

"Vos no te vas ni loco" habría sido la respuesta de la Presidente de la Nación. Ese funcionario era Aníbal Fernández, hoy flamante jefe de Gabinete tras la partida forzada de Sergio Massa.

Aníbal F., de ahora en más, es uno de los rostros más mediáticos del Gobierno y suele ser fácilmente reconocido por sus estrafalarias declaraciones en defensa de sus jefes políticos y en ataque a la oposición. Es el autor de la tristemente célebre frase "lo que aumenta es la sensación de inseguridad".

Hasta su designación al frente de la coordinación de los ministerios, Aníbal F. estaba a cargo justamente de la seguridad, como ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.

Según reconstruyen las crónicas periodísticas, el día de la derrota electoral Cristina de Kirchner reconoció inmediatamente que el factor seguridad había sido uno de las causas del resultado adverso. El problema, cuyo reconocimiento fue muy resistido por el Gobierno, estaba al tope de las preocupaciones de los argentinos hasta que la crisis económica hizo su aparición.

Aníbal F., que también estuvo a cargo de la seguridad desde el ministerio de Interior en tiempos de Néstor Kirchner presidente, atinó a dar una respuesta sólo días después de que ocurriera una promocionada marcha en repudio del "flagelo". Sin embargo, los resultados del tardío plan son desconocidos dado que el ministerio conducido por Aníbal F. no hace público los datos sobre el delito.

¿Será por esto que se decidió darle la jefatura de Gabinete en lugar del ministerio de Justicia y Seguridad? ¿Aníbal F. no dio la respuesta necesaria a una cuestión tan sensible que, según la Presidente, pudo causar la derrota en la urnas?

Aníbal F. es una de los tantos duhaldistas bonaerenses que se recicló en el kirchnerismo. Con Duhalde él fue secretario general de la Presidencia y luego ministro de la Producción. No solamente impulsó la creación de Líneas Aéreas Federales S.A. que luego retomó Ricardo Jaime desde la Secretaría de Transporte sino que avanzó en la renovación del contrato de concesión a Aeropuertos Argentina 2000, que Néstor Kirchner anuló de inmediato (y Aníbal Fernández decidió mantenerse inmutable).

El despegue de su carrera política comenzó en 1991cuando a los 34 años se consagró como el intendente más joven en la historia de la ciudad bonaerense de Quilmes donde pasó a la historia por permanecer prófugo de la justicia.

Los problema judiciales de Aníbal F. son de público conocimiento, y hasta figuran en Wikipedia: "Mientras desempeñaba ese cargo (el de intendente), estuvo prófugo de la Justicia por 48 h (del 26 al 28 de octubre de 1994). El Juez en lo Correccional y Criminal Ariel González Eliçabe había ordenado su captura en el marco de una causa en la que se investigaba la contratación de un estudio jurídico para negociar la deuda de ese municipio con la empresa Aguas Argentinas; fue imputado en aquel momento con los cargos de falsedad ideológica y mal desempeño de la función pública. La defensa de Fernández elevó un pedido de hábeas corpus a la Cámara de Apelaciones. Se presentó a derecho únicamente después de que el mismo fuera aceptado, justificando su acción con el propósito de resguardar la investidura de su cargo. En 1995 fue sobreseído, dictándosele la falta de mérito".

La controversia con Aguas Argentinas incluía un reclamo por parte de la empresa de deudas impagas por $400.000.

Según una investigación de Jorge Lanata para el diario Perfil, "en octubre de 1994, la concejala del Frente Grande María del Carmen Alburúa denunció a la Dirección General de Servicios Sanitarios por haber contratado a un grupo de abogados ajenos al organismo para llevar adelante las negociaciones con el Ente Regulador de Aguas: la designación del estudio había sido autorizada por medio de un decreto firmado por el intendente. El 27 de octubre de ese año, el diario El Sol informó que serían detenidos el intendente Fernández y dos secretarios. La orden de detención fue librada por el juez en lo Criminal y Correccional de Quilmes Ariel González Elicabe. Los abogados de Aníbal, Domínguez, Ordoqui y María del Carmen Falbo, argumentaron que su fuga estaba basada en la falta de garantías de ecuanimidad para que se produjeran las presentaciones. Aníbal Fernández, por su parte, insistía con que no había delito: “Nunca me llamaron a declarar. Me mandaron a detener sin saber qué condición tengo. No estoy imputado ni procesado”".

Pero el acoso judicial tuvo un antecedente. Según recuerda Jorge Márquez en Al sur de la utopía, historia política contemporánea de Quilmes I: “En 1992, el año político empezó con el intendente Aníbal Fernández defendiéndose de las imputaciones que se le formulaban por su decisión de alquilar el ex Sanatorio Alvear para que funcionaran allí los Tribunales Civiles y Comerciales. Se criticaba el alquiler del lugar en la suma de US$ 22.000 mensuales, más los gastos para refaccionar el edificio, que superaban el costo del mismo y generaron un serio perjuicio a la Municipalidad de Quilmes, que debe afrontar ese gasto con sus propios fondos.”