ACOSTUMBRADOS A PAGAR
Por Raúl A. Flores
En la Argentina de hoy, el ciudadano común y de bien está acostumbrado a pagar y callarse la boca, a financiar los errores (y horrores) con que todos los funcionarios de nombramiento político, manejan las empresas y el Tesoro del Estado.
Tomemos por caso nuestra aerolínea de bandera.
Aerolíneas Argentinas, en lo que va de ésta gestión recuperadora de Mariano Recalde -hijo del abogado y diputado gremialista y mano derecha de Hugo Moyano, Héctor Recalde- sólo perdió $4.000 millones desde el 2009. Sólo eso, un dato que es esgrimido como un logro sin igual por la gestión K. En 2010 la friolera de solo U$S 400 millones en pérdidas no bastaron para seguir hablando loas del Presidente de Aerolíneas Argentinas y su administración.
Impericia económica aparte, recordarán Uds. el desastre que significó el cierre durante un mes del Aeroparque Jorge Newbery con motivo de la refacción de su pista de aterrizaje. Caos mediante, nos insertó nuevamente en el concierto de las Naciones pero otra vez fue mediante un papelón Internacional.
Volvamos a lo económico de Aerolíneas Argentinas: aducen que durante el período en que la empresa estuvo en manos privadas -esto es Marsans-, la línea aérea hubiera perdido U$S942 millones. Pero el mago y luego gran estadista, decidió negociar esa pérdida privada, reconvertir gran parte de ella en deuda pública y retomar la empresa a manos del Estado y desde allí licuar varios millones de dólares a su propio bolsillo, total el ciudadano, no se entera nunca.
Ahora bien, si para gastar lo que se gasta en ese pésimo servicio, que entre otras cosas brinda: paros, piquetes a cargo de los maleteros, demoras de todo tipo, vuelos cancelados, atención al cliente que ni en Libia bajo fuego podría ser peor, peleas entre los sindicatos de pilotos, huelga de azafatas y más, mucho más… ¿No hay otra solución más inteligente? ¿O no se resuelve porque se perdería una importante pieza en los negociados K?
Según palabras del propio Presidente de la compañía, recién en el 2012 se verán los resultados de su gestión, es decir, la aerolínea volverá a ser competitiva, rentable y eficiente. Lástima que él, ni la viuda del magnánimo estadista, ni ninguno de todos estos ‘K’ estarán en el Gobierno para felicitarlo por su trabajo.
De todas maneras, su optimismo no corre para todos igual. Si tenemos en cuenta los desfalcos diarios tales como chartear un avión de 140 plazas, ocupando solamente 50 con funcionarios variopintos y obsecuentes empedernidos de esta administración K, sólo para ver el partido de las eliminatorias frente a Uruguay, la única verdad es que nuestra Selección Nacional de Fútbol tuvo entre su hinchada a la más cara del mundo.
Y esos sólo son los desfalcos diarios que nos enteramos, los que realmente preocupan son los que no nos enteramos. Sin embargo, siempre una monedita más para llevarse encuentran en esta bendita Argentina de ciegos a la realidad.
Mariano Recalde no tiene la mínima idea de cómo debe ser el CEO (Chief Executive Officer) de una empresa. Menos de dirigir una aerolínea de bandera. Su cargo es efectivizado por el sólo hecho de pertenecer a La Cámpora, una agrupación reaccionaria, contestataria, creada para insertar en política al hijo del matrimonio estalinista, Máximo Kirchner. Recalde, hijo de la mano derecha de Hugo Moyano, lo que nos muestra claramente, que todo queda en casa para estos funcionarios políticos Korruptos que lamentablemente debemos soportar hoy en nuestra Patria.
Ambas circunstancias le dan pinet para ganarse el puesto, es de confianza… confianza para generar ganancias para un sólo lado, que no es precisamente las arcas del Estado, porque de allí se nutren. Tal es el caso del ex Secretario de Transporte Ricardo Jaime, del que ya hemos emitido opinión, pero que indudablemente, es uno de los que marcaron el territorio por donde deben vaciar nuestro país, pretendiendo mostrar su pluralismo y representatividad, la que en realidad no existe.
Mientras tanto, la gestión K metida en Aerolíneas nos explica que las pérdidas no son tales… ¿?. Si se toma en cuenta que en el último período privado, la línea de transporte perdió U$S942 millones; en el 1º año de actividad estatal (2009) el déficit se redujo a sólo U$S590 millones y en el 2010 U$S400 millones y pico. La alegría, entonces, de los mandantes estatales es que redujeron a la mitad las pérdidas de la compañía (como si esas pérdidas las pagaran ellos). Resulta claro en este modelo, que un incompetente esté al frente de una gran empresa. Esto ya sucede con la Secretaría de Comercio Interior a cargo del Licenciado Guillermo Moreno, un real incompetente, pero de plena confianza.
Sin que medie una explicación razonable, los ciudadanos todos estamos acostumbrados a pagar: por ineficientes servicios de transporte (recordar que sólo de trenes se nos van al pozo sin fondo la inconcebible cantidad de $250 millones mensuales), Fútbol para Todos (con nuestro dinero del ANSES), Pauta Oficial en medios de comunicación que elijan desde Balcarce 50 por sus bondades con el sistema, qué decir del pago a piqueteros K y todas las apoteóticas movilizaciones populares y espontáneas que realizan, para apoyar la gestión y el modelo.
Capítulo aparte, es lo que nos cuesta como ciudadanos que pagamos los impuestos (cada vez más caros y variados) mantener a este hato de korruptos e ineficientes funcionarios, que, como si no les bastase el salario millonario que se adjudican en forma compulsiva, nunca preguntan al ciudadano si ellos pueden aumentar sus dietas. Estas, en comparación con el trabajador promedio, son siderales. También tenemos que soportar las comisiones y los gastos reservados y nunca nadie va a dar explicaciones a la Justicia o termina preso.
Hasta que no despierte el ciudadano y con un vendaval de votos, se lleve lejos del poder a todos estos aprovechadores disfrazados de estadistas, lamentablemente deberemos seguir pagando estas incongruencias de la gestión. Pero bueno, cada vez falta menos, depende de nosotros que se vayan de una vez y para siempre.
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