NO ES CASUALIDAD

QUITE DE COLABORACIÓN DE LA POLICÍA FEDERAL

El kirchnerismo presiona a Macri para que no se baje de la candidatura presidencial

Por el Dr. Carlos Tórtora (*)

Podría ser casual -pero no lo parece- que ayer hayan coincidido los siguientes hechos: reapareció el conflicto entre el gobierno nacional y el local por las ocupaciones en el Parque Avellaneda de Villa Soldati y en el Bajo Flores y se cayó la sesión de la Legislatura en la cual el PRO intentó que se dejara librada a la voluntad de Mauricio Macri la unificación de la fecha de elecciones locales y nacionales. Pero el bloque kirchnerista se opuso a darle al jefe de gobierno carta blanca para que unifique o no para octubre, intentando que se votara directamente la unificación para el 23 de octubre. El macrismo rechazó esta presión, porque quiere tener abierta la opción para no unificar y convocar a elección para comunas, diputados y jefe de gobierno a mitad de año, bajándose entonces de la candidatura presidencial. Esto sería un golpe muy serio para la estrategia electoral de CFK. De retirarse Macri de la competencia presidencial, una importante masa de votos de centro podría orientarse hacia el ACyS, impulsándolo hacia guarismos cercanos a los del gobierno. Para el kirchnerismo es esencial que la oposición se presente dividida en dos bloques de alrededor del 20%, facilitándose así el triunfo oficial.

El caso es que la sesión de ayer conduce casi inevitablemente a que haya elección de autoridades comunales el 5 de junio, un escenario incierto o inédito que el PRO de ningún modo deseaba.

A todo esto, la aparición de Julio Alak en escena declarando que la Policía Metropolitana debe hacerse cargo de la seguridad de los terrenos en conflicto y de terminar con las ocupaciones, lo empuja a Macri hacia un callejón sin salida, lo que explica sus reclamos para que la Policía Federal vuelva a tomar cartas en el asunto. Si por el contrario a la Metropolitana no le queda más remedio que, efectivamente, hacerse cargo de reprimir si fuera necesario, sería fácil para los grupos que responden al gobierno desatar episodios violentos y también fabricar víctimas, que a su vez provocarían una ola de cuestionamientos contra el jefe del PRO. En esta tendencia parece haber un mensaje implícito. Tal vez el sentido final consistiría en lo siguiente: el gobierno y la Policía Federal serían más cooperativos con la Ciudad si Macri definiera la unificación y su candidatura presidencial. También éste queda expuesto a otros riesgos: no parece justificable que el gobierno porteño siga insistiendo en que la policía local no es apta para recuperar un predio usurpado, para lo cual lo faculta su ley orgánica. Este argumento equivale a confesar que no se pueden cumplir funciones propias de cualquier policía local.

Todos quieren ganar tiempo

Ganar tiempo, aunque sea algunas semanas más, parece ser hoy una verdadera necesidad para los primeros actores electorales. Cristina apuesta a seguir jugando al “ya veremos”, no sólo porque las encuestas no coinciden sino porque el 30 de abril empezará a aclararse el panorama radical. Lo mismo vale para Macri, porque si la interna adelantada de la UCR la ganara Ernesto Sanz, sus chances disminuirían. Es que el mendocino disputaría una franja importante de votos moderados donde también penetra el PRO.