METER PRESO A MOYANO
Por qué el kirchnerismo quiere meter preso a Hugo Moyano
Por Christian Sanz www.notiar.com.ar 19/03/2011
¿Está el Gobierno relacionado con el exhorto suizo a Moyano? ¿Por qué ningún funcionario salió a hablar aún del tema? ¿Hay intenciones oficiales de meter preso al sindicalista? Esas y otras preguntas aparecen en el marco de una pulseada que parece haber empezado recién pero que lleva meses de “guerra fría”.
"Necesito ayuda, sola no puedo", dijo hoy la Cristina Kirchner en el marco de un acto que encabezó en la provincia de Entre Ríos junto al gobernador de esa provincia, Sergio Urribarri. Si bien no habló directamente sobre la medida de fuerza que se preparaba el próximo lunes para apoyar a Hugo Moyano, pareciera que sus palabras iban dirigidas en ese sentido.
El temor del kirchnerismo respecto a lo que allí podría ocurrir puede percibirse en el elocuente silencio de estas horas en Balcarce 50. Las amenazas de los hijos de Moyano —que se suman a las de su "mano derecha" en el gremio Camioneros, Raúl Altamirano—, no dejan lugar a dudas acerca de la real motivación de la movilización. “(El paro es) una respuesta política a la investigación judicial”, admitió Pablo Moyano ante los medios esta misma mañana. Esas palabras provocaron un real tembladeral en los cimientos de la Casa Rosada.
¿Logrará esa movilización torcer la suerte del sindicalista investigado en Suiza? Quienes conocen la intimidad del oficialismo aseguran que no, que la suerte del Camionero ya está echada. Así al menos lo confirmó a este medio un importante referente de la entonces naciente agrupación La Cámpora en octubre de 2010: “Moyano representa todo lo contrario a lo que debe mostrar en un gobierno nacional y popular. Eso se tiene que acabar.”
Después de tan proféticas palabras, comenzaron todos los problemas para el sindicalista: expedientes casi prescriptos que lo venían investigando, despertaron de la modorra administrativa; incluso se inició una “oportuna” causa judicial por delitos de lesa humanidad en Mar del Plata en su contra.
Esa conjunción de hechos, despertó todas las alarmas para Moyano, quien supo inmediatamente que le habían bajado el pulgar los mismos que en su momento le habían jurado protección.
En diciembre de 2010, MDZ hizo referencia a esos temores, principalmente vinculados a la posibilidad de caer preso por parte del titular de la CGT: “El camionero siempre se sintió seguro bajo el ala de Néstor Kirchner, quien le prometió una y otra vez que jamás caería sobre su persona el peso de la Justicia. Sin embargo, luego del fallecimiento del ex presidente, este no ha encontrado aún la manera de llegar a Cristina Kirchner. Según testigos presenciales, en la única reunión que tuvo con la mandataria, no se atrevió a mencionar su ‘tema’ siquiera tangencialmente (…) Moyano sabe que la última carta que le queda por jugar es la de la presión a través de mensajes ‘por elevación’ al poder político. También sabe que no le queda mucho tiempo para utilizarla y no quiere terminar como Juan José Zanola.”
Hoy, en el marco de la acumulación de expedientes en su contra, esas palabras suenan reveladoras
La pista Suiza
Aunque se insista en mencionar que los Moyano no son motivo de investigación en Suiza, la realidad indica que las pesquisas de ese país apuntan a esa misma familia. Por caso, la cuenta que el fiscal helvético Erwin Beyeler bloqueó preventivamente —con más de un millón y medio de dólares en su activo—, pertenece Ricardo Rubén Depresbiteris, sospechado de ser uno de los testaferros del camionero en la firma de recolección de residuos Covelia.
Paréntesis obligado: la de Depresbiteris es la historia del cumplimiento del “sueño americano”; de ser chofer de la empresa, en 2006, cuando cobraba un sueldo de $ 6.570, pasó —en solo cinco años—, a ser su presidente y comprarse un yate último modelo, sin mencionar sus veraneos en Punta del Este.
Lo que ha encendido las luces de alerta de la Justicia Suiza , han sido puntuales investigaciones periodísticas hechas por medios de prensa vernáculos respecto a la eventual titularidad de Moyano de esa firma. Los rumores corrieron como reguero de pólvora hace unos años, cuando de golpe y porrazo el sindicalista empezó a pedir a los intendentes del conurbano que contrataran a Covelia para la encargarse de la basura en sus municipios. La insistencia del sindicalista despertó suspicacias.
A partir de allí, las crecientes —y millonarias— finanzas de la sospechosa empresa empezaron a ser analizadas por el foco mediático. Diario Clarín, por caso, publicó en enero pasado que “Covelia creció meteóricamente en los últimos años bajo la protección política de Moyano. El año pasado facturó 720 millones de pesos y recibió 1.373.000 dólares de la empresa fantasma uruguaya Trinity Fair.”
A partir de entonces, merced a los continuos fondos girados por Depresbiteris a Suiza, obligaron a ese país a hacer la indagación de marras. Según Clarín, la legislación de ese país establece que cuando una “persona políticamente expuesta” (PPE) aparece vinculada a una cuenta o al dueño de una cuenta se lo debe investigar preventivamente. También, cuando el PPE aparece denunciado en los medios de comunicación.
Esto último es lo que habría ocurrido con el caso de Moyano.
Poder perseguirás
Independientemente de lo que ocurra con Moyano a nivel judicial, no hay que perder de vista, siquiera por un instante, que la mayoría de los desaguisados por los cuales se lo investiga fueron permitidos por lo más granado del poder.
Como ejemplo puede decirse que la mitad de los expedientes que lo tienen como objeto de indagación fueron iniciados por la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, sin apoyo alguno por parte del Gobierno, tal cual admitió la entonces funcionaria a este cronista en el año 2008.
Es más, en la fuerte puja que Ocaña tenía en esos días con Moyano, el kirchnerismo decidió optar por el camionero y, para que no cupiera duda de su preferencia, designó a algunos de sus hombres más cercanos en cargos de enorme relevancia, no solo en el Ministerio de Salud, sino también en la Superintendencia de Servicios, de la cual había sido eyectado poco antes Héctor Capaccioli.
Se insiste en ese punto: ¿Desconocía el Gobierno las denuncias que pesaban contra Moyano a la hora de darle más y más poder?
Más allá de la responsabilidad del oficialismo de turno, hay que decir que no ha sido el kirchnerismo el primer gobierno en proteger al camionero. Baste recordar una anécdota ocurrida en octubre de 1989, que Moyano intenta borrar toda vez que puede de su memoria.
En esos días, al hoy titular de la CGT le fueron encontrados en su auto varios kilos de cocaína, lo cual motivó que fuera detenido por la Policía. Al igual que ocurre en estos días, diversos sindicalistas se unieron para presionar por la libertad de Moyano, incluido Saúl Ubaldini.
Finalmente, el camionero consiguió su liberación valiéndose de una insólita figura legal: “consumo personal”.
Concluyendo
Hace instantes, en plena conferencia de prensa, Moyano abrió un canal de diálogo con el Gobierno al dejar en suspenso la medida prevista para el próximo lunes. Seguramente, su celular estará abierto a la espera de algún llamado oficial.
Mientras tanto, Cristina habla en el estadio de Independiente sin hacer referencia alguna a lo que acaba de ocurrir. Su cabeza parece estar en otro lado, al menos en su discurso. “Las mujeres han sido bastión durante las duras etapas del país”, aseguró frente al enfervorizado aplauso de los concurrentes.
Nadie puede prever cómo seguirá la disputa, aunque sí puede anticiparse que esta guerra dejará heridos en las dos trincheras.
Fuente: Mdz on line (Mendoza)
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