ENEKA Y CEEFEKA : Los que el viento llevará

Luego del acto en la cancha de Almagro hemos asistido a la venganza de algunos barones de los suburbios de la Provincia de Buenas Aires o conurbano. Nos referimos a la desatención que le prestaron los asistentes al discurso de la presidenta. Al parecer su marido, Néstor Kirchner sabía que el horno no estaba para bollos y prefirió, así como hizo con el gobierno, dejarle el micrófono a Cristina quien fue ignorada por los concurrentes y hasta tapada por cánticos y cornetazos. Si lo analizamos es lógico esa conducta del público en la asunción de ENEKA como presidente del peronismo.

Puede inferirse, a la vista de lo acontecido, que en realidad no lo quieren. La pregunta sería ahora:

¿Salvo porque ENEKA maneja la caja, quién realmente lo querría?

En esto de ganarse enemigos ENEKA y CEEFEKA han realizado un trabajo impecable.

¿El poder omnímodo e ilimitado que ellos tienen, agregado a la presión que ejercen sobre sus adláteres, será garantía para que nunca nadie se manifieste contra el matrimonio k?



Sus allegados, les están perdiendo el respeto, el pueblo está hastiado de tanto desatino e ineptitud, las encuestas muestran una baja en la popularidad del dúo gobernante y la situación por primera vez se les presenta complicada a pesar de tener todo a favor para hacer las cosas bien.



¿A la gravedad social, económica e institucional se le sumará ahora la perdida de poder de los K. y la consiguiente falta de reconocimiento de los caciques de la Provincia de Buenos Aires?



La dirigencia rural y sus bases, algunos gobernadores, intendentes e incondicionales de la caja, comprenden ahora que el camino no es el de apoyar a dos personas que obligan a la confrontación permanente.



La otra pregunta que nos hacemos es la siguiente:

¿Podremos llegar a una solución con un matrimonio gobernante que como dice Daniel Della Costa en su columna de La Nación del jueves 8 de mayo, "Esto es, no se estaría, si así fuera, frente a un caso si se quiere simple, derivado del abuso de autoridad, del dominio excluyente del rudo gavilán sobre la tierna paloma emplumada por Armani, sino a otro mucho más patético: a la inquietante presencia de un concurso de individuos, hoy en el poder, que creen ciegamente y más allá de toda razón en lo que están haciendo y, lo que es todavía más grave, muestran el claro propósito de insistir en sus errores hasta las últimas consecuencias"?



¿Nos llevará este grupo de individuos hasta las últimas consecuencias producto de sus errores y su limitada capacidad para entender que ya no están administrando una provincia argentina que como otras tantas admite el feudalismo sino un país?



Desgraciadamente creemos que nos llevarán a una situación trágica, porque sus mentes están lejanas a sentimientos y pensamientos democráticos.

Cercanos al anacronismo, no esperamos que adviertan que sus gravísimos errores nos están conduciendo hacia el detonante de una crisis económica, social e institucional como hace tiempo no se vive en la Argentina.

Asimismo para aumentar las contradicciones un grupo de entidades que agrupan a los que más tienen y se han beneficiado con este modelo piden al campo y al gobierno que dialoguen. A nuestro criterio el pedido carece de sentido, se ha dialogado mucho, los ruralistas han mostrado disponibilidad pero no fueron escuchados y hasta han sido maltratados durante 57 días. La solución al problema la tiene la presidenta de la Nación y es modificar el régimen de retenciones móviles volviendo al ya exagerado 35%.

Luego de esto sería oportuno aplicar políticas serias y lógicas que logren una verdadera distribución de la riqueza hacia los que menos poseen y no hacia los que más tienen quienes en un gran porcentaje son en realidad los que apoyan este modelo.



En el 2009 hay elecciones legislativas. Al paso que van ENEKA Y CEEFEKA, los votantes les serán esquivos y asistiremos a un nuevo caso de la Argentina que crea ídolos y con el pasar de los años estos mismos ídolos son desterrados, aborrecidos y criticados por quienes años antes equivocadamente los votaron.



Es la esperanza de quién esto escribe que en esa oportunidad todos los que estamos sufriendo los acontecimientos cotidianos, hagamos uso de nuestras reservas morales para evitar caer nuevamente en los errores del pasado.

Alejandro Olmedo Zumarán.