POR UN DIA: SALTA LA FEA

La verdad de Salta. No nos dejemos engañar.

“Salta solo se arrodilla para rezar a Dios”

El domingo 25 de Mayo, “Salta la linda”, por un día, será “Salta la fea”.

La ciudad de Salta, de bajo perfil y apacible calma, sobre todo los fines de semana, verá como su paz se disipa con el correr de las horas, para transformarse en una doliente escena del pasado, mostrando inevitablemente viejas y burdas similitudes con la plaza de mayo, llena de rencores y odios partidistas.

Por un lado estará De Elia, ahora consumado custodio de la ciudad de Salta también, adueñándose de una porción clave del domingo, y situándose seguro cerca del monumento a Guemes.
Una pena. Todo un emblema de la provincia en manos de un pobre imbécil y su séquito de gorilas.

Por el otro, las autoridades.
Algunos gobernadores, diputados, senadores y legisladores varios, rara mezcla esta de valientes, que optaron por apoyar a este gobierno aún sin estar de acuerdo con sus medidas, y de cobardes, que nunca emitieron juicio alguno sobre uno de los mas largos conflictos nacionales de la historia y ahora se dejarán engañar por una simple brisa de patriotismo barato, que por un día los hará sentir mas seguros en sus cargos.
Si hasta dará lástima verlos, babeantes e impacientes, por rozar siquiera la envestidura presidencial tan venida a menos por estos días.

Unos estarán allí el domingo por una foto que los catapulte a algo más que la simple nada en la que hoy están inmersos, y otros estarán presentes avalando la desidia y demostrando el total desconocimiento con que gobiernan sus provincias y municipios.

El gobernador de la provincia de Salta, silente y fiel cual perro faldero, pondrá seguramente su cara, y por enésima vez, dejará que otros jueguen al titiritero con su imagen ya vejada por su doliente levedad, mientras luce con orgullo, sobre el devaluado palco, un imaginario y delgado collar que lo somete a sus “dueños”.
Ya es por todos sabido que el ejecutivo nacional gobierna la nación con una soberbia y una falta de criterio alarmante, y mantiene cautivas a las provincias y a sus gobernantes mediante métodos de presión y controles de caja.
Es más fácil para los argentinos hoy, entender de alguna manera, la difícil posición en la que sus gobernantes se encuentran, pero mas allá de cierta comprensión, de ninguna manera vamos a justificar este silencio cómplice de los Gobernantes, que callando otorgan

Hoy se exige más compromiso de parte de aquellos gobiernan. Se les pide que reaccionen si son sus provincias las que están siendo sometidas por el mismísimo gobierno nacional.
Deberán darse cuenta entonces nuestros gobernantes, que quizás sea mejor ser disciplinados por la señora presidenta, a que sea la gente que los votó y los puso en sus cargos la que les reclame algún día la inquietante desidia y la falta de valentía para defender a su pueblo.

La sociedad salteña, en su conjunto, verá con desagrado la “ilustre” visita de tantos personajes violentos, que fletados como ganado desde el norte y desde el sur del país, en colectivos pagados por el bolsillo de todos los Argentinos, por $200 más un choripan y una coca, colmarán el emblemático monumento a Guemes, engañando la visión de quien quiera ver semejante absurdo.

Para los medios oficialistas y de vasto clientelismo gubernamental, la rentada multitud se autoconvocará para ver a su “querida Presidenta”.

Para el resto de los argentinos, una sola verdad.

Esa gente irá al “acto” porque les pagan $ 200, los llevan gratis, y por si eso fuera poco, hay promesa de Nocheros y Chaqueño Palavecino, también gratis. (Previo desembolso de $100.000 para contratarlos… del bolsillo de “todos” los argentinos, claro está).

Por eso, el día después, cuando los medios gubernamentales den a conocer las abrumadoras cifras de gente que “juntaron” en Salta, Usted no se asombre, más bien, en vez de fijarse en el número, deténgase en la causa.

El 90 % de esa gente, va a ir el 25 a ver al Chaqueño Palavecino gratis.

El 10 % restante irá pagada, a “custodiar” vaya uno a saber que.

Sin Chaqueño no hay gente.

Sin gente la “fiestita” fracasa.

Si hay fracaso, ya no le entrarán más manchas al tigre.

Músicos, cientos de colectivos (Cada micro costó entre 6000 y 10.000 pesos.)“gratis” para la gente, choripanes, vino en caja, traslados varios, en fin, otro disparate que costará cientos de miles de pesos al país. Seguramente, y valga la ironía, esta payasada se financiará con plata de las retenciones.

El día domingo 25, el sector agrícola de la provincia de Salta, brillará por su ausencia. El compromiso de todo el conjunto productivo y referente al sector es marchar a Rosario, por propia decisión, a participar de una verdadera fiesta de “todos” los argentinos.
En una especie de éxodo Jujeño, los Salteños entregarán su ciudad para que se regodeen algunos y se mientan otros, ante la atónita mirada del mundo civilizado que día a día se aleja más de la Argentina como referente de la región y como posibilidad de inversiones genuinas.

Mientras el gobierno se aboca a fracasar Rotundamente en “distribuir riqueza” y en controlar la inflación, los argentinos hablamos de otro modelo de País.

En el interior de la república hoy tenemos claro en donde radica el verdadero éxito de los pueblos.

El éxito de los pueblos no se basa ni en el dinero ni en sus riquezas.

El éxito de los pueblos se basa en la dignidad de su gente.

Y dignidad es república.

Dignidad es federalismo.

DANTE SUEN