VEINTE AÑOS DESPUÉS
8 DE JULIO DE 1989: VEINTE AÑOS DESPUÉS
Por Pascual Albanese #
El 8 de julio de 1989, hace exactamente veinte años, el peronismo volvía a gobernar la Argentina , sumida entonces en una profunda crisis de gobernabilidad, que se manifestaba en el caos hiperinflacionario, los saqueos a los supermercados y las periódicas sublevaciones militares. Un presidente constitucional, legítimamente elegido, tuvo que abandonar el poder seis meses antes de la expiración de su mandato legal, ante su total imposibilidad de controlar el curso de los acontecimientos
La asunción de Carlos Menem y de Eduardo Duhalde a la presidencia y la vicepresidencia de la República puso fin a un ciclo de trece años, iniciado con el golpe de estado del 24 de marzo de 1976 y significó un drástico cambio de rumbo, que dio comienzo a una etapa de reconstrucción política y económica y de reinserción internacional de la Argentina en un nuevo escenario mundial abierto por la caída del muro de Berlín, la disolución de la Unión Soviética y la irrupción del fenómeno de la globalización económica. Ese viraje estratégico fue ratificado categóricamente en las urnas seis años después en las elecciones presidenciales del 14 de mayo de 1995.
Ese retorno del peronismo al gobierno fue precedido por dos etapas harto difíciles. La primera etapa fueron los siete años de proscripción y persecución política que signaron al régimen militar instaurado en 1976. La segunda etapa, tras la derrota electoral en los comicios del 30 de octubre de 1983, estuvo caracterizada por su reorganización democrática, que culminó con las ejemplares elecciones internas del Partido Justicialista, que tuvieron lugar precisamente el 8 de julio de 1988, en las que la fórmula integrada por Menem y Duhalde triunfó frente al binomio compuesto por Antonio Cafiero y José Manuel De la Sota.
El carácter ejemplar de ese proceso interno, inédito en la Argentina y en América Latina, permitió la inmediata reunificación del peronismo, que fue la condición de su posterior victoria en los comicios presidenciales del 14 de mayo de 1989 y de la estabilidad política y económica que caracterizó a toda la década del 90.
Lo verdaderamente importante de este recordatorio no reside en las discusiones sobre el pasado ni en el culto a la nostalgia, sino en las lecciones que este vigésimo aniversario del retorno al peronismo al gobierno deja para el presente. En las circunstancias de la Argentina de hoy, cuando el ocaso de Néstor Kirchner nos acerca peligrosamente a una nueva crisis de gobernabilidad, de características distintas pero de dimensiones equivalentes a la de julio de 1989, el peronismo está obligado a colocarse a la altura de este renovado desafío.
Este desafío requiere cumplir, como entonces, con dos requisitos indispensables. Uno es encarar su reorganización partidaria, que incluye la convocatoria a elecciones internas para nominar su nueva conducción y su futura fórmula presidencial. El otro es munirse de una visión estratégica que le permita protagonizar otra vez la reinserción de la Argentina en este nuevo escenario mundial.
# Vicepresidente del Instituto de Planeamiento Estratégico. Cofundador del centro de reflexión para la acción política Segundo Centenario. Coautor de los libros "Revolución política en la Argentina globalizada" y "Globalización y Justicia Social".
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