POR UNA CABEZA....
El Tribuno - 11-Oct-09 - Opinión
Historia repetida
por Pepe Eliaschev
Periodista y analista político
Ya está, por ahora el Gobierno goza de su fin de semana soñado, feliz y convencido de que le torció el pulso a la historia. El triunfo con la ley "de medios" superó lo previsto.
Con 44 de los 68 senadores presentes, el oficialismo, decisivamente ayudado por "palos" ideológicos diversos (el socialista Giustiniani, el catamarqueño Saadi, el bussista tucumano Salazar), completó la obra de Diputados.
Ahora sí, el Gobierno tiene la ley desesperadamente buscada. Ahora habrá "democracia" en los medios, algo que, según el kirchnerismo, no existía. Fiel a su concepto de que la historia empieza con ellos, en el Gobierno se solazan.
Dijeron en 2004 que en la Argentina que juzgó a las juntas militares de la dictadura no hubo política de derechos humanos hasta la llegada de los Kirchner al poder. Ahora dijeron que tampoco había "verdadera" libertad de expresión, algo que comenzará con esta ley.
La votación de la madrugada del sábado tuvo algo más que los 44 del Gobierno y los 24 de la oposición para el proyecto en general. Debe añadirse que la composición de la autoridad de aplicación, artículo 14 de la ley, fue uno de los más cuestionados por la oposición, que reclamó, sin éxito, modificar su composición para restarle peso al Poder Ejecutivo.
También exigió infructuosamente un mecanismo más transparente para seleccionar a sus miembros.
El oficialismo se vio reducido a 40 y la oposición subió a 29. El 32 (39 votos a favor y 29 en contra), le da al Poder Ejecutivo la facultad de adjudicar las licencias para las ciudades de más de 500.000 habitantes.
El artículo 161, que obliga a las empresas de radio y televisión por cable y por aire a desprenderse de las licencias que superen el límite establecido por la nueva norma en el plazo de un año, sacó 38 votos contra 28, más la abstención de la correntina María Dora Sánchez, y el sospechoso retiro, unos minutos antes, de los senadores de Catamarca, sin explicar las razones de su abandono del recinto antes de que se votara.
Ahora será el tiempo de la Justicia y de la política. Las presentaciones judiciales abundarán y el Congreso que asuma el 10 de diciembre hará lo suyo. Nadie puede asegurar seriamente que los resultados legislativos del 10 de octubre son irreversibles.
Entre tanto, tras el ruido de la famosa "ley de medios", los Kirchner avanzaron mucho en su encubierta estrategia de reacercarse a sus enemigos sociales, el Fondo Monetario Internacional y los productores agropecuarios. Habla y negocia para reconciliarse con el Fondo, mientras que al "campo" se le brinda ahora un Ministerio de Agricultura.
Pasos contradictorios y camino zigzagueante, donde suele primar la circunstancia menor y -sobre todo- la preocupación obsesiva por la ecuación [caja=poder], lo actuado estos días por los Kirchner dramatiza un ya crónico Estado argentino de imprevisibilidad e incertidumbre.
Trascendieron, además, los planes del Gobierno para quedarse con el control de la polémica y justamente cuestionada planta Papel Prensa, y también para aterrizar con voz y voto en la poderosa productora de aluminio Aluar, dos remanentes de proyectos industriales argentinos surgidos hace cuatro décadas con importante gravitación estatal, pero que el actual gobierno quiere manipular ya de manera definitiva.
Pero mientras el Gobierno descorchaba para celebrar su triunfo en el Congreso, los planes alternativos para la segunda mitad del mandato de Cristina Kirchner se siguen desplegando.
Así, la semana que termina Eduardo Duhalde hizo público su proyecto de reincorporarse a la vida política activa, incluso a nivel electoral.
No descartó ser candidato en 2011 por primera vez, reconoció que podría volver a competir por la Presidencia. A los 68 años recién cumplidos, usó un acto en el sindicato de los trabajadores viales junto a Luis Barrionuevo para difundir sus aspiraciones.
"He decidido hacerme cargo de la reconstrucción del peronismo", reconoció. ¿Podría ser candidato a presidente? "Yo no descarto nada", dijo.
Confirmó que quiere organizar la Confederación de Agrupaciones Peronistas para recuperar al PJ bonaerense. Y luego ir por el partido a nivel nacional para pelear las presidenciales de 2011.
"Voy a confrontar con el que sea, pero no creo que Kirchner se anime", se envalentonó, porque "va a ser tan fuerte lo que vamos a armar que vamos a ganar por abandono".
Duhalde quiere ser reconocido como un político de origen sindical y se compara con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. "Fui el primer presidente de la Argentina de origen sindical", desafía.
Para no quedarse atrás, Barrionuevo prometió poner a los 56 sindicatos que le responden a disposición de Duhalde "para recuperar el peronismo" y que ese liderazgo podría implicar una reunificación de la CGT: "No falta mucho tiempo para que volvamos a nuestra casa de Azopardo", pronosticó.
Duhalde hizo su mea culpa: "Cometí un error cuando renuncié a todo y decidí no presentarme a la próxima elección. Pensé que venía algo mejor. Pero ahora estamos en una situación muy difícil y tenemos que reconstruir el peronismo".
Pero derrapó mal y demostró ser más viejo ideológicamente que lo que su DNI revela cuando aseguró que "ser progresista es volver al Perón del 73". ¿Eso es para Duhalde ser progresista en 2009? ¿Referenciarse en una época previa a internet, a la banda ancha, a Twitter, a la TV por satélite, a Google?
La Argentina agota con sus anacronismos vetustos y disparatados, síntomas de una sociedad que pierde el tiempo y las oportunidades, pero no sus tristes mañas.
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