SENTIR ASCO

Un país sin vergüenza

En un país serio ningún gobierno habría podido sobrellevar acusaciones con tantas pruebas y evidencias de su relación estrecha con el narcotráfico, como en Argentina. Es realmente repugnante leer a diario cómo la prensa y los jueces destapan sumideros de crimen y corrupción sin que ni una sola cacerola, de aquellas que salieron cuando les incautaron los ahorros, se escuche por cuestiones tan graves, pidiendo por cárcel para sus mentores.

Valijas llenas de plata, viajes sospechados de “narcovuelos”, tráfico de efedrina, medicamentos truchos, asesinatos irresueltos, vinculaciones con los principales cárteles del mundo, son algunos de los elementos que asustarían a cualquier Estado y haría lo posible por que no lo rozaran ni las sospechas; sin embargo en Argentina todo es posible debido a la impunidad y al silencio cómplice.

El nivel de degradación de las instituciones en la Nación, es proporcional al nivel de conocimiento que se tiene de la delincuencia que asoma detrás de cada puerta de un gremio, de cada oficina gubernamental, de cada country o piso en Puerto Madero.

Lamentablemente vergonzoso es que mientras esto ocurre y es transversal al gobierno, a los funcionarios y a las campañas políticas, los únicos que siguen en la lucha son solo algunos pocos jueces y contados medios de comunicación que investigan o replican las notas donde se detalla esta barbarie.

¿Se explica por qué tanto Chávez como el matrimonio Kirchner quieren suprimir los medios?.