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miércoles, 27 de mayo de 2009

CUÁNTO VALE UNARGENTINO ?



-¿Cuánto vale un argentino?
Por Omar López Mato
www.notiar.com.ar


Durante el siglo XIX los oficiales de alta graduación (y con los medios suficientes) solían llevar una bolsa con monedas de oro al entrar en batalla. Esos dinerillos eran utilizados en caso de necesidad, para garantizar la sobrevida, la compra de su libertad, o en todo caso para adquirir una muerte piadosa.



Cuentan que después de la batalla de Chacabuco, los bravos soldados españoles salieron huyendo como liebres, pero tras ellos partieron los granaderos persiguiéndolos sin pausa hasta dar alcance a un grupo de oficiales de alta gradación ente los que se encontraba su general en jefe, Marcó de Pont. Uno de los oficiales españoles de la plana mayor tentó al sargento Toro con la consabida bolsa para comprar su libertad.

El sargento Toro sacó su sable granadero y le estampó al insolente un soberbio planazo que lo dejó sin ganas de hablar por un buen rato. Mientras el oficial se recuperaba, el sargento Toro, envainando su latón, dijo en voz bien alta para que no quedaran dudas: “Un argentino no se vende, porque no tiene precio”.

Desde entonces las cotizaciones han variado y podemos afirmar con cierta vergüenza que nos vendemos en cómodas cuotas, contando con descuento por pago en efectivo, licitación, leasing, aceptamos tarjeta de crédito, cheques posdatados y gustosos le daremos el cambio en caso de pagar en dólares, Euros o yens. Bueno… también pesos uruguayos, guaraníes y demás monedas latinoamericanas.

De presenciar estas vicisitudes electorales quizás, el sargento Toro se hubiese quedado con los dinerillos, o en todo caso, guardado un piadoso silencio…
¿Cuánto vale un argentino?

Siempre se ha dicho que es negocio comprar a un argentino por lo que realmente vale y venderlo por lo que dice que vale. Hoy es sin duda más negocio comprarlo por lo que dice que vale y venderlo por lo que debe, porque no bien pisamos este mundo, cada argentino ya le debe al resto del planeta U$S 3.215.- a lo que podemos sumarle la deuda interna, con lo que llegamos a los U$S 5.200.- por testa. Es decir, los 40 millones de coterráneos del sargento Toro, niños, gerontes, empleados, políticos, funcionarios etc. etc. deberíamos trabajar todos por medio año gratis solo para pagar lo que debemos.

¿Trabajar? ¿Gratis? ¿Saldar deudas? ¿Honrar compromisos? ¿Respetar la palabra dada? Humm…

Por todo lo que nos ha pasado en estos años, los argentinos andamos con el ánimo devaluado. Los compadritos de América que nos reímos de los “johnnies”, los “brazucas”, los “charrúas” y los “bolitas”, pasando por los “paraguas”, nos sumergimos en un bochornoso silencio, concientes de nuestro fracaso como nación. No lo hacemos por humildad, sino por la consabida viveza criolla; si uno va perdiendo 6 a 0 mejor callarse la boca.

El orgullo de descender de los barcos y no de los indios como nuestros hermanos latinoamericanos, se ha diluido porque nuestros nietos ahora vuelven en avión al país de sus ancestros… y no es para menos. Nuestro futuro es ominoso. En la Argentina contamos con 12 millones de pobres de los cuales casi la mitad son indigentes. Veinticinco menores de un año mueren al día, mortalidad infantil le dicen, un marcador de pobreza indiscutible.

Tan indiscutible como que las villas miserias aumentaron en un 300 % su población durante los últimos 5 años. En el caso de la villa 31, podemos verla crecer ante nuestros ojos, con edificios de 3 pisos por escalera (externa) sin matafuegos, sin salidas de seguridad, sin nada de nada. Solo son cajas suspendidas en el aire. Pero nadie los molesta. No los inspeccionan, no pagan impuestos, se cuelgan de la electricidad y no se quieren ir de allí por nada del mundo. Eso si, a tres cuadras de allí, un vecino paga una fortuna de ABL (y guay de que no los pague o que tenga un matafuegos vencido).

Hablando de impuestos, pagamos más que en el 2001, y me atrevería a decir que vamos a pagar más aún en un breve lapso. ¿Para que? Para los sueldos de D’Elía y Pérsico para sostener una línea aérea que no vuela, para pagar obras que no se terminan, para subvencionar precios que nos hacen vivir un a fantasía, para comprar punteros políticos qué ¿distribuirán esta plata entre sus seguidores?.

Los argentinos desde hace tiempo que tenemos precio ¿Cuánto vale un voto?

Cuánto la asistencia a un acto partidario? Chirolas, señores, chirolas. El “sanguche” y la Coca hicieron grande a esta democracia, y por 100 mangos compras a una familia con alma incluida, sin necesidad de ser Fausto ni otro engendro satánico. Para eso están los políticos.

Resulta más caro comprar lealtades de laderos. Las Madres de Plaza de Mayo han recibido en los últimos tres años $ 37.300.000 en concepto de subsidios, pero al parecer no le alcanzan, ya que tienen $ 3.897.000 en cheques rechazados.
¿Cuánto vale ser candidato testimonial? Y, eso se cotiza en fondos participables que de otra forma el funcionario nunca recibirá. ¿los percibirá en algún momento?
¿Cuánto vale decir que estas candidaturas virtuales no son ilegales? ¿Candidato auténtico? ¿Pacto de San José de Costa Rica?

No muchachos, el sargento Toro murió hace tiempo sirviendo a la Patria. Nadie sabe que fue de él, de sus aventuras, de su gloria, nadie sabe dónde está enterrado. Pasó a la historia por una frase, por el orgullo de ser argentino y eso para él no tenía precio.

Nosotros, en cambio, nos cotizamos.

omarlopezmato@gmail.com

Gentileza de www.olmoediciones.com para NOTIAR

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