ESTAMOS SOLOS !!!!

Santa Fe se inundó, Reutemann no dijo que la oposición hizo llover. Obeid y Balbarrey tampoco.
Barletta sostiene que los yuyos y la inseguridad crecen por culpa de la oposición y la prensa.
¡Estamos solos…!
El Ing. Mario Barletta es Intendente Municipal de Santa Fe, quizá aún no lo sepa. Quizá crea que trabaja en los claustros universitarios todavía.
El Lic. Diego Martín Porretti es Subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Santa Fe, me entregó su tarjeta, tenso, al salir de una reunión de vecinos del Barrio Candioti el mes pasado con las mejillas enrojecidas de las cachetadas verbales que recibió. Cobra sueldo, ¿por qué? ¿Para qué? Quiero saberlo.
Caros Iparraguirre es Secretario de Seguridad de la provincia de Santa Fe. Después les cuento. También mejillas enrojecidas.
Daniel Cuenca es Ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe. ¿Vale la pena gastar en él? Quiero saberlo.

Barletta -como nunca cabe el sobrenombre de “Charleta” con que se lo está conociendo mediáticamente- culpa a la oposición y a los medios de prensa de la ola de violencia desatada en la ciudad. Antes hizo lo mismo por los desagües urbanos tapados de basura y yuyos altos. Bendita oposición… Hay que deportarla al campo para que crezcan el trigo, la soja y el girasol. Sacarla de la ciudad donde los yuyos molestan. Una buena campaña de prensa, ¿hará parir a las vacas también? Yo probaría.

Porretti salió de la reunión que menciono arriba molesto conmigo por algunos chirlitos que le pegué al oficialismo, especialmente por haber dicho que los funcionarios tienen que salir de los escritorios para conocer a la gente y no solamente en campaña electoral para buscar votos. ¡Porretti…! ¡Tengo décadas de patear los barrios! Lo dije de onda porque a todos nos conviene que los chicos que salen de la universidad aprendan a gobernar.

Carlos Iparraguirre…
Visitaba hace un año y pico cuando iniciaba su gestión el gobernador Binner a un muerto ilustre, el Padre Edgar Stoffel Párroco de San Cayetano en Santa Fe y pastas a los cuatro quesos de por medio analizábamos la inseguridad urbana. Stoffel fue terminante: “La cuestión no se trata por su nombre, no es delincuencia, es violencia…”
Y sobre los esfuerzos del socialismo / radicalismo aliancista para erradicarla coincidimos en que no tenían la menor idea de cómo hacerlo. Comentamos lo curioso que era ver equipos organizados desde círculos universitarios y liderados por “el Ipa” que visitaban los barrios bravos como en tour turístico urbano admirando ese zoológico donde dentro de las jaulas estaban los vecinos y por las calles los “negros” peligrosos.
Nadie ignora que Stoffel de gente y barrios sabía. Nadie ignora que tenía razón. Los equipos del “Ipa” no sirven para nada. Lean los diarios, miren la tele, escuchen radio.

A Daniel Cuenca lo visité en su despacho apenas asumió, ya lo conté en otra nota. Fue porque dijo por radio que no conocía la ruta de la droga en la provincia o algo así. Le llevé el libro “Poder, Justicia y Drogas” del ComGral (R) Luis “Carancho” Galanzino que lleva mi prólogo para que vaya aprendiendo. Lo abrió y se asombró. “Con nombres y todo…” dijo. Le di tres nombres de quienes sabían como trabajar el problema, nunca los convoco.
Se los ofrecí al “Ipa”, no se interesó.
La droga se adueña de la ciudad y de la provincia. Iparraguirre me objetó que se habían realizado procedimientos exitosos últimamente, le aclaré que es un cambio de líneas de distribución, guerra de narcos asociados a sectores del poder. Pobre policía, los buenos digo, no los corruptos, que los hay. Tienen que salir a levantar a los “otros” sin molestar a los “unos”. ¿Será así o deliro? Quiero saber.

Tenía razón Mons. Storni al oponerse a la fiesta de casinos y timbas, tiene razón Mons. Arancedo, tenía razón el P. Stoffel. Hay casino, timba, máquinas, putas y drogas por doquier. Eso sí, putas finas que se ofrecen por diarios y por Internet, antes cobraban 30 pesos, ahora 100. Crece la economía informal.
¿Quiere “dosificarse” con buena merca? Pregúntele a ellas o a un busca por esa zona. Crece la economía informal.
¿Quiere vivir más seguro? Bah… ¿Quiere vivir?
Sáquese de encima esta economía informal y a los inútiles que no saben y cobran sueldo.

Me asusta. El intendente de mi ciudad dice que vivimos de prestado (nunca se sabe cuando ni donde aparecerá el violento en nuestras vidas) a causa de la oposición y de la prensa. Copia al kirchnerismo, para quien la inseguridad es una sensación promovida por la prensa amarilla. ¿Cuenca e Iparraguirre no lo desmentirán? ¿Binner tampoco?
¿Se imaginan la carcajada y la catarata de críticas que se hubiesen escuchado si Reutemann hubiese culpado a la oposición y a la prensa de las lluvias que inundaron Santa Fe?

Me avergüenza. Kirchner, Binner, Barletta son más de lo mismo. ¿Cómo me mirará el mundo? ¿Cómo nos miran a los argentinos? Vivimos en un circo con la carpa agujereada. Sólo payasos, no hay leones.
Estamos inermes, el discurso nos ha superado, nadie lo cree, ni ellos y no les importa. Mentir es el deporte nacional. ¿Hasta cuándo?

Lo dije hace tiempo, lástima que se cumplió el pronóstico. Ni Kirchner ni Binner nos sirven, Barletta tampoco, estamos solos. Díganme hasta cuándo…
Estamos solos.

E-mail del autor zschez@yahoo.com.ar

Fuente: Política y Desarrollo